jueves, 4 de julio de 2024

SOSIEGO INTERIOR ... ¿Como lograr?

  

Dicen los expertos: “Vivimos en una sociedad alterada, con los nervios en punta. y con un estilo de vida agitado por los líos económicos, sociales, robos, crímenes, violencia sexual (…) que vuelve muy difícil la sana convivencia en paz y con tranquilidad. La paz se volvió un lujo excesivamente caro” (Hepy etereí. 

Normalmente, este trastorno abarca una sensación persistente de ansiedad o pavor que golpea la manera de vivir. No es lo mismo que preocuparse de vez en cuando por las cosas o sentirse ansioso por ciertas circunstancias estresantes en la vida. 

La paz interior es una sensación de calma que no permite luchar contra los pensamientos, emociones negativas y miedos. Es un estado en el que nos apartamos mental y emocionalmente de los problemas y de diarios conflictos. 

Hoy tenemos poco tiempo para descansar por la gran cantidad de obligaciones. Por eso, encontrar la paz interior es vital para nuestro bienestar. El portal “Rincón de la Psicología” nos explica que la paz interior es una sensación de bienestar, muy real ya que nos llena de profunda tranquilidad. 

Es un estado en el que nos liberamos de nuestras principales preocupaciones, miedos, estrés y sufrimiento. Significa ser conscientes de las maravillas de la vida y sentirse plenamente conectados con el universo y con nosotros mismos. 

Los especialistas indican cómo alcanzar la paz interior: Tiempo a solas y hacer las paces con uno mismo (petei py á mongueta); y después, aceptar los pensamientos y emociones negativas. 

Porque, cuando estamos en paz, los pensamientos y emociones tóxicas ya no tienen poder sobre nosotros. Nos libramos de su carga. Además, recomiendan evitar la crítica destructiva, ya que no solo hace daño a quien se critica sino también a quien critica. Entonces, se trata de aprender a no juzgar y ser más tolerantes y flexibles. 

Simplifiquemos nuestra vida, preguntándonos si estamos haciendo lo que nos gusta o si perdemos el tiempo criticando inútilmente. Practiquemos la gratitud…siempre hay algo por lo cual dar gracias, solo hay valorar las cosas y nada más. 

Seamos generosos, demos sin esperar recompensa y conoceremos el placer de dar. Nadie se volvió pobre por ayudar a su prójimo. Vivamos plenamente el presente, dejemos malos deseo y practiquemos el desapego a las cosas. 

Pocas cosas son vitales para hacer feliz al hombre sabio, pero nada satisface al tonto; esta es la razón de que gran parte de la humanidad es miserable. El primero de los bienes después de la salud es la paz interior. Comprender, aceptary perdonar,  es la clave. La decisión es nuestra. (F. de La Rochefoucauld), 

En un mundo “hervidero” de nervios y tensiones es una gran alegría encontrarse con personas que propagan paz a su alrededor. Como cristianos debemos ser hombres que irradiamos la paz del Señor, asegura el Padre Nicolás Schwizer.

Una cualidad de los cristianos debería ser la paz interior. Y nosotros, ¿hasta qué punto conquistamos eso? A muchos nos cuesta adquirir esa actitud. Tal vez nos dejamos presionar demasiado por las exigencias de la vida, de la casa, de los chicos, de la economía. Al volver del trabajo ya no quedan fuerzas para mantener la calma, dominar los nervios e irradiar paz.

El hombre de hoy no conoce la paz del corazón. Está desorientado ante las grandes dudas de la existencia. Por eso no es capaz de llevar una vida conyugal estable, asumir con dignidad un compromiso serio. Vive con estrés, fuga y evasión y sin Dios. En una vida así es imposible encontrar serenidad y paz. ¡Ta upéicha!

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