¡Contra democracia “corruptora”!
Dice
el refrán: “Los malos triunfan porque los buenos no se meten”. Un régimen políticamente justo exige personas
justas y a la inversa. “Meterse en política” sólo tiene valor cuando se orienta
al bien común -no cuando, sólo se dice.
“Democracia no es una sociedad de querubines tocando la lira sobre las nubes y haciendo pipí angelical”. Es regla de vida ética, no superada por algún grupo jodido. La democracia es la mejor; aun cuando la democracia lleve al poder a un no demócrata.
En democracia moral participativa un solo voto hace la diferencia y permite a gobernar al ganador. En democracia moral se aprende a perder en números, para éticamente ganar algún día, el día de la verdad, dice S. Núñez.
Y si triunfa el adversario, el demócrata moral trabaja con los medios a su alcance, colabora y con paciencia laboriosa sigue ocupándose del bien común. Democracia moral es organizar la ayuda mutua.
Es convicción de que existen extraordinarias posibilidades en la gente ordinaria, dice Charles Péguy…si hay libertad en la igualdad e igualdad en la libertad, añade Carlos Díaz. Y ya sabemos, sólo es libre quien piensa, habla y actúa con la verdad.
Lograr
la democracia moral no es fácil. Pero, podría ensayarse estas intenciones:
*Ya no la orden ciega de imponer el criterio del tendotá, bancada, o equipo, por encima de la conciencia personal de sus miembros.
*Saber que la sola mayoría numérica no siempre vale en ética, pues lo numérico se mueve en el ámbito cuantitativo; Decencia y ética, se mueven en el campo cualitativo.
*Sepultar el estatus de ciudadanos de 1ª con sueldos y regalías escandalosas a costa del hambreado pueblo de 2ª, a quienes dicen representar. Además, hay que revisar “derechos y atribuciones” de los “servidores” del pueblo….porque en realidad:
-“No somos todos iguales ante la ley cuando hay abuso del poder político, económico y policial, desviación del dinero, confusión entre lo público y lo privado, administrado aquello en función de intereses particulares, sin que los abusadores sean castigados…
-“No somos todos iguales ante la ley cuando hay injusticias que claman al cielo porque el derecho penal cae sobre los pobres, mientras el constitucional engorda a los ricos, que alardean de su impunidad… sin que los culpables sean castigados o blanqueados…
-“No somos todos iguales ante la ley, cuando el bosque de leyes que, lejos de resolver los problemas esenciales, lo enmascara; violencia, desprecio de la vida, corrupción, evasión fiscal, tráfico de rollos, drogas y de influencias, torturas, secuestros, etc”…
-“No somos todos iguales ante la ley, cuando el bosque de leyes que, lejos de resolver los problemas esenciales, lo enmascara; violencia, desprecio de la vida, corrupción, evasión fiscal, tráfico de drogas y de influencias, torturas, secuestros, etc”…
-“No somos todos iguales ante la ley cuando ministros venden su país, diputados venden su conciencia…los influyentes venden empleos, categorías y privilegios de que disponen; abogados, procuradores…venden a sus clientes, jueces venden absoluciones (El hombre, animal no fijado p.87).
Esta
utopía sólo se logrará si en la democracia
hay justos.
Significa que cada uno debe pulverizar primero los vicios de la injusticia que
lleva dentro de sí, sabiendo que para el justo, en este universo de injustos
nada será fácil. Pero que, es posible si se quiere....
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