martes, 4 de mayo de 2021

¡NADIE DA LO QUE NO TIENE!...

 ¿Qué ofrecen hoy los candidatos para ocupar cargo público?

 
Política, la más noble de las tareas, por ser al más alto grado de caridad a favor del bien común pero, capaz de ser el más vil de los oficios”. 

La corrupción carcome los cimientos de nuestra pobre democracia. La partidocracia y su financiación, la política como profesión y el transfuguismo, son algunas de sus principales causas. Es necesario un refuerzo moral. Por eso es imprescindible la ética del gobernante. 

La corrupción política, como mal uso del poder público en beneficio propio o de terceros, afines y en perjuicio del interés general, por parte del funcionario, es un cáncer que vive unida al sistema democrático, a pesar de ser, en teoría, incompatible con el mismo. 

El votante es tolerante en exceso con el corrupto. Es sabido que el político debe tener principios y valores: capacidad para el cargo; lealtad a las normas, compromiso con la sociedad; espíritu de servicio; honestidad; rectitud; responsabilidad, respeto al semejante y al bien común. 

Pero, es difícil unir en una persona la noción del bien. Pero si uno lucha por aplazar sus deseos de poder, de innecesarios lujos, será más difícil que se corrompa, dice Oscar Diego Bautista en su escrito “Ética para gobernar”. 

¿Por qué hay excelentes profesionales que son malas personas? Howard Gardner, autor de la teoría de las inteligencias múltiples, dice: “Malas personas no pueden ser buenos profesionales. Nunca lo serán. Aunque tengan pericia técnica, no son excelentes”. 

Es que, ¿No puedes ser excelente como profesional si eres un mal bicho como persona? 

No, porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia…si no te comprometes con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética. 

¡Sin principios éticos podrás ser rico, o técnicamente bueno… pero jamás excelente! 

Para ser adultos responsables con principios morales, los niños deben aprender en casa, las verdades de la realidad, mediante ejemplos. Solo lo que vean en papá, mamá y en otras personas que respetan, será útil lección de vida. 

Todo servidor público, político, juez, legislador o funcionario que participa de la cosa pública, está para servir a la gente, no para servirse de ella, como es habitual. Pero, ¿cómo resolver los graves problemas sociales si los representantes son corruptos?

Hoy, ¿cuál es el perfil de tantos candidatos a puestos de elección popular que prometen el cambio? Hay dos tipos de políticos; uno muy conocido, el indigno, deficiente y corrupto. Y otro, muy escaso, el capaz e íntegro. 

Nadie da lo que no tiene”. Convéncete: tu promesa consiste en difundir honestidad, luz, entusiasmo, generosidad, espíritu de sacrificio, constancia en el trabajo, amplitud en la entrega, obediencia absoluta y alegre al deber… (cf. Surco, 927) 

Los políticos siempre prometieron paz, prosperidad y democracia…pero cada vez más nos hunden en la desgracia. El deplorable estado de nuestro maximísero, errante y fracturado país lo afirma y confirma.   

Dice Bias de Pirene (600-530 a.C.) “Debes mírate al espejo: Si eres hermoso haz cosas bellas, si eres feo, corrige el defecto de tu naturaleza con la belleza de tu conducta”. 

Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría” (2 Cor 9:7).

No hay comentarios:

Publicar un comentario