La Justicia habría de ser un servicio
útil y no lo es. Hoy día no es el servicio público que precisa la gran mayoría
de ciudadanos para resolver sus litigios, basados en los derechos y
obligaciones, tanto entre sí como entre ellos y el Estado.
Así comienza Manuela Carmena la ponencia
con la que “Espacio Público” abrió el debate sobre la necesidad de reinventar
la justicia. Durante más de dos meses han
contribuido personalidades de todos los ámbitos del mundo de la Justicia.
Jaume Asens, abogado,
critica el Consejo General del Poder Judicial, “institución endogámica, a su
juicio, altamente politizada e incapaz de acometer su principal tarea: poner
orden en la justicia y proteger la independencia de quien debe ejercerla”.
Con su vinculación al poder político, se
ha convertido en un problema más que en la solución. Para Margarita
Robles, magistrada del Tribunal Supremo, “los jueces tienen que ser el punto esencial
y básico de la protección de los derechos de los ciudadanos”.
Este fue uno de los puntos de más
controversia entre los participantes en el debate presencial al cierre
de esta ponencia, que moderó Julia Pérez, especialista en Tribunales del diario
Público, en Madrid.
No basta con modificaciones parciales.
Hay que revisar el concepto: lo que debe ser la Justicia. En tanto que no se
replantee, como algo distinto, las reformas parciales, aun bien intencionadas, acaban
siendo fagocitadas y deformadas por intereses de la inercia judicial.
En nuestro país, el Jurado de Enjuiciamiento de
Magistrados apercibió a los miembros de un Tribunal de Sentencia por mal
desempeño de funciones, en un caso de abuso sexual.
El caso: Los jueces Hugo Ríos, Gerardo
Ruiz Díaz y Jorge Giménez Samaniego condenaron a un hombre por abusar
sexualmente de su hijastra por lo menos durante dos años, cuando la niña tenía
entre 7 y 9 años. (cf. UH 20.05.20)
El sujeto recibió una sentencia de dos
años de prisión con suspensión de condena, es decir, no irá a la cárcel pero
tendrá que cumplir ciertas reglas de conducta. Porque:
“Felizmente no se probó que vos le metiste
tu
pilín en su vagina, pero para nosotros, de forma unánime, sí se probó
una cosa: que hubo abuso sexual porque está probado que vos le
besaste, le frotaste, eyaculaste por ella, que le metías tu pilín en su boca.
“Ya no te vas a ir adentro. Sería bueno
que recapacites. Vas a cumplir con una serie de reglas de conducta, y te
adelanto que una es la prohibición absoluta de acercarse a la
víctima”, detalló durante el juicio. (29.09.2019)...y agregó...
“Sos un tipo preparado, hablás bien, tenés tu
profesión, mitã’i porã”, destacó el juez. Mientras que otro juez
aseguró que anteriormente “era normal” que los adultos toquen a
las niñas en sus partes íntimas, y que las abuelas podían confirmar eso.
La Coordinadora por los
Derechos de la Infancia y la Adolescencia fue una de las tantas organizaciones
por los DDHH que cuestionó a la justicia paraguaya, además de la falta de
interés superior de la niñez y la adolescencia.
Obs: Manuela Carmena Castrillo abogada
laboralista, juez emérita y política española. Ejerció de vocal del Consejo
General del Poder Judicial. Ella afirma “En teoría todos somos iguales
ante la ley; en la práctica no”.
Y a usted...estimado lector...¿qué le parece?
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