¡Qué p…Joselito!…hace tiempo que
estamos podridos de ver que la plata pública – que çustedes los académicos chetos
llaman recursos- son tragados por muchas autoridades arrebatadas por
la corrupción y el poder. Ahora, katú, con el covil-19 saltan las
denuncias.
¡Araka éiko la ñane autoridad kuera o je py á
poranduta!:
¿Desde que me votaron para ser autoridad, estoy utilizando bien los recursos
que tengo en mi institución?. ¿Estoy con la conciencia tranquila o limpia? ¿Doy
garantía de honestidad a la ciudadanía?
Es hora ya de tener autoridades honestas
que usen bien la plata y puedan llegar a la gente que más lo necesita. Antes ya
loo, y ahora, con esta cuarentena agrava más crisis por pérdida de puestos de
trabajo y los más golpeados son quienes viven de changas…
Cada día saltan más casos de corrupción
salpicando a este o aquel funcionario público, parlamentario, juez, fiscal,…zambullidos
en la hedionda cloaca de pillaje, depredación, prostitución…disparó Goyín visiblemente
enojado.
Estos abortos sociales pio no tienen
familia mba´é. ¿No piensa pio que sus hijos menores pueden ser
escrachados en la calle o en la escuela por causa de su papá mondahá?
...¿Por qué pio la nenita tiene que pagar los delitos del corrupto?... a punto
de explotar de ira.
¡Pará amigo,…vas a infartar!...dijo
Joselito. Dejó pasar unos minutos, luego…con tono indulgente, preguntó: ¿querés
escuchar mi opinión sobre tu enojo? La respuesta no se hizo esperar…“e
joká katú hese”.
Joselito he´í: Te doy razón,
en parte. Parece que es algo imposible pedir honestidad a Los “pokaretos”.
Pero es posible, -aunque no muchos-, hay políticos honestos, que rechazan la corrupción. Saben que es como el covid-19
asintomático, que va matando.
Muchos “ciudadanos de 2ª.” como
vos y yo -según nuestro “Cervantes mbyá criollo”-repiten casi
normalmente esta gloriosa idiotez faraónica: «No importa que la autoridad robe…lo
que importa es que haga obras»
Así, prometen todo, pero eso sirve solo para
el momento, porque tarde o temprano, acaban muy mal, desprestigian su imagen
personal, y golpean a su núcleo familiar…que quedará marcado para siempre.
Es mejor caminar en la verdad, llamar a
las cosas por su nombre y no esperar que suceda algo grave para reaccionar. Las
autoridades deben ser íntegras, cumplir sus promesas. Benedicto XVI dijo claramente
que hay «Crisis de Verdad» (13.05.2010)
La humildad informa que ningún mortal es
perfecto, que por el camino rectificamos errores. La humildad hace pisar tierra
al “Nerón”
moderno, que los aplausos y halagos de su “fauna hurreril”, elevaron su ego, infectándolo el “síndrome de diocesillo”.
La humildad es de valientes. La soberbia
nos no deja ver en que estamos fallando. La soberbia dice «los demás fallan, vos, estas
bien», y con ese pensamiento nunca podremos mejorar.
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