martes, 14 de mayo de 2019

¡EL HOMBRE!...

¿MITAD BESTIA - MITAD ANGEL?
             Resultado de imagen para maldad del hombre
¡Por qué pio así loo!...fue la expresión de alguien que vio el título de este comentario. “Es descripción que hace José María Arizmendiarrieta en “El hombre cooperativo” sobre  la conducta humana…respondí….

El hombre es un ser muy complejo, mezcla de ángel y bestia, en cuya conducta influyen factores de naturaleza tan irracional que sus reacciones son a veces, imprevisibles.

Es hombre: único ser que practica el suicidio. Se perjudica a sí mismo, se lanza por caminos sabiendo que le llevan a su propia ruina, es el único animal que bebe después de saciarse, come después de hartarse y habla sin tener nada que decir.

Es un ser débil, voluble, que sin aparentes razones cambia su postura y sus principios. Todos llevamos dentro un dictador camuflado, aunque presumamos de demócratas; en nosotros hay agazapado un egoísta, cuya habilidad consiste precisamente en detectar actitudes egoístas en los demás, incluso donde no las hubiere (358).

¿Qué es el hombre: “Un ser imperfecto. Un ser perfectible, cuyo destino no es contemplar, sino transformarse a sí mismo y a cuanto le rodea. No está en el mundo para ser turista, ni para conformarse con lo que es, sino para “realizarse, potenciarse, progresar, evolucionar”. (359)

Entre tantos aspectos por lo que el hombre se diferencia del animal mono, existe uno al que podríamos llamarlo la “ley de la vida”. El mono adquiere su plenitud al poco tiempo de nacer y permanece estable. Su ley, es la estabilidad. El hombre tiene vocación de progreso, desarrollo continuo, su ley es perfección en lo material, intelectual y espiritual.

Si el hombre como tal es “tóxico”, no por ello tenemos derecho a eliminarlo, a sujetarlo por la fuerza, a desentendernos de él. Debemos aceptarlo tal cual es y asociar nuestro esfuerzo con el suyo para elevarle. Esa es sublime tarea de todo hombre de bien. (360)

Reconocer las deficiencias humanas no es motivo para la resignación. El hombre nada encontró en la tierra a su medida y gusto. Pero, tiene inteligencia, voluntad y libertad para satisfacer sus necesidades. Luego, no tiene motivos para quejarse de su suerte. Si quiere puede ser soberano y artífice de un orden que le satisfaga.

El hombre, hoy más que nunca, está sometido a una dura lucha entre los instintos y la razón, entre el egoísmo y la generosidad, que lo obligan a su conversión: reflexión y racionalidad es lo que acredita al hombre, no el instinto; es la solidaridad, no el egoísmo.

Paradoja: Se presume de profesar cristianismo sin Cristo, presume de humanismo sin el hombre, o de patriotismo sin hacer nada por la patria. Sí se aprovecha de lo ajeno, con beneplácito “humanista y patriótico”. “Es hora de que los tiburones de dientes largos y afilados abandonen dobles discursos y conductas y se entreguen a nobles ideales”….

No olvidemos, apunta Arizmendiarrieta, que el hombre vale lo que pesa, lo que mide su corazón más que lo que abarca o alcanza su inteligencia. Moralmente, íntimamente, el hombre vale lo que vale aquello que ama.

Nadie ignora que ante un mundo roto, despedazado; ante el caos, ambición desmedida y corrupción, no queda otro camino que retornar a los principios éticos y cristianos. La razón humana débil y enferma necesita creer en Dios, porque creer sólo en el hombre, es seguir hundidos en el abismo de la nada.

Hay terrícolas con exceso de delirio y egoísmo que ciegan su entendimiento, endurecen el corazón, siendo capaces de las más reprochables conductas, y quizá hasta ¿crímenes?..

Esta explosión de egoísmo y delirio por la libertad del hombre, como valor supremo, ilimitado y sin condiciones, hace que la verdad y la ley queden supeditadas a aquel. El hombre se sitúa por encima de todo. La Constitución y las leyes tienen la misma utilidad que muleta de cera en el asfalto caliente.

A pesar de todo, con renovadas esperanzas, feliz día de la Patria, 14.05.2019



No hay comentarios:

Publicar un comentario