¿MAL INCURABLE?
Un hombre satisfecho en su injusticia no siente la necesidad de corregir su mala conducta. Cada uno es responsable de sus actos voluntarios. Virtud y vicio están entre las acciones voluntarias, ya que no hay necesidad de cometer malos actos, dice Lewis (...). (cf. Desfile de Modelos José R. Ayllón
p.138)
Un hombre satisfecho en su injusticia no siente la necesidad de corregir su mala conducta. Cada uno es responsable de sus actos voluntarios. Virtud y vicio están entre las acciones voluntarias, ya que no hay necesidad de cometer malos actos, dice Lewis (...). (cf. Desfile de Modelos José R. Ayllón
p.138)
Cuando de universitarios se trata,
hablamos de una instrucción superior. ¿Cómo es que se sigue cometiendo
impunemente tanta bestialidad y delitos, hace ya mucho tiempo? ¿Por qué la "honorable
cofradía de profesores, decanos y rectores" no abortan este mal?
Y ¿no son acaso los mismos actores de
tan "Alta Casa de Estudios" con "finas togas
académicamente acartonadas”, quienes al final de año, entregarán en grandilocuentes actos de graduación, los títulos a nuevos egresados?
¿No consideran al
sodomítico-gorromino “festejo”, un culto a la desfachatez, competencia sin
límites, destrucción de lo estético, y situación extrema de conducta miserable, el denigrar la dignidad humana a niveles humillantes? ¡Mbaéiko la pende porte Mbo é hara kuera!
Conquistamos la luna, nos jactamos de
vivir como bólidos en la era “progre”, pero nuestra chatura cívica y
organización sociopolítica, continua anulando a la persona como tal.
¡Oh paradoja!, a medida que avanza las competencias académicas con
carretilladas de créditos de posgrados, maestrías y doctorados, nuestro ethos se asemeja,
cada vez más, a la de los primates. (J.R. Ayllón p. 144)
“Estudiantes de Veterinaria de la
Universidad Nacional de Asunción (UNA), sede Caazapá, fueron literalmente
secuestrados de un aula donde estaban rindiendo y obligados a participar del
bautismo; fueron obligados a tomar bebidas alcohólicas mezcladas con orín
de los alumnos del segundo curso. Varios fueron a parar en urgencia del
Hospital Regional (...)
Fueron atados con soga y arreados como animales, haciéndoles caminar hasta fuera del perímetro de la facultad. Les cortaron el
cabello, luego fueron alzados en un camión transganado con bosta de animales.
La Fiscalía investigará un caso de
lesión a personas, ocurrido durante el bautismo de la Facultad de Veterinaria, tras denuncia de las víctimas. Piden que se amplíen a coacción
sexual, tortura y secuestro, ante temor del "oparei”. (Abccolor 30.05.19)
Dice José R. Ayllón:"Los grandes discursos se han construido con
grandes palabras: justicia, libertad, democracia, tolerancia, paz…Encontramos
en ella un denominador común: carecen de sentido fijo. Por eso, decía Larra, hay
quien las entiende de un modo, hay quien las entiende de otro y hay quien no
las entiende de ninguno.
La ética es un ejemplo más actual. Goza
entre nosotros de una significación tan generosa que, a menudo, sirve para
designar una cosa y su contraria: es ético respetar los derechos y la dignidad
de las personas, pero a los que atentan a diarios contra tales derechos,
también se les llena la boca con apelaciones éticas.
Se abusa del prestigio de la palabra
para justificar lo que muchas veces es injustificable. Se vacía el contenido y
se conserva la etiqueta, según la vieja estrategias de la manipulación.
A todo el que desee apelar a la ética se
le debería recordar que la ética no es una palabra, ni un adorno del discurso
bien pensante. Es una necesidad: la distinción que nos salvaguarda de vernos
reducidos a la condición de monos con pantalones.
Los valores éticos representan lo que
hay de más humano en el hombre, y también lo más diferenciador, porque sin
ellos el hombre queda reducido-dice Shakespeare- a mera arcilla pintada,
barro brillante” (J.R. Ayllón p172).
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