¿A FAVOR O
EN CONTRA?
Argumentos a favor: Dicen quienes gustan del carnaval que las fiestas carnestolendas son expresiones para demostrar y apreciar – durante tres días - la cultura popular y autóctona de un pueblo o etnia, una “ensalada” de color, sonido, imagen y movimientos, mezclados con aromas y sabores, etc.
Carnaval es “alegría, buen humor y
fraternidad reinante. La virtud consiste en mantener el equilibrio emocional,
es decir, el justo medio en el divertirse, el saber gozar sanamente, la mente y
el corazón limpios para el sano esparcimiento y diversión”.
Fiesta de creatividad en máscaras,
disfraces, vestimenta, baile, música y artistas, en la cual se da lugar a lo
artesanal en la confección de los vestidos, indumentarias, bastones, adornos,
redoblantes, instrumentos de cuerda, viento o percusión.
Está lejos del desorden y de gestos
groseros y soeces, o movimientos y apariciones eróticas que rozan lo
pornográfico. Fiesta familiar donde van los abuelos, papás, hijos y nietos.
Donde el papel colorido picado, hacen las delicias de grandes y chicos,
mientras se bebe algo y se mira el espectáculo.
Argumentos
en contra:
Hoy no es sino, agresiva pornografía disfrazada, movimientos de cúpula sexual
perruna, para deleite de babeantes beodos y desaforada juventud. Un verdadero atentado
contra la “fiesta familiar donde van los abuelos, papás, hijos y nietos” y
falta respeto hacia el espectador que cree ingenuamente en el argumento
anterior.
El pudor ha desaparecido. El carnaval
hoy – en general - pareciera una antesala de orgías, embriaguez y desenfreno,
en que la carne (carne-vale) lo vale todo, en contraposición a la
razón y el espíritu de cada ser humano. (cfr.www.facebook.com/jose.lopezcayuela)
Otro
argumento:
La cuaresma es
un período de cuarenta días marcado para el arrepentimiento y conversión,
meditando la Pasión y muerte de Jesús, para luego celebrar con gozo la Pascua de Resurrección.
El carnaval nace asociado a la cuaresma,
puesto que durante la cuaresma se habían de suprimir todas las
actividades de diversión y el consumo de carne.
Esta “farra” constituye una
concentración de actividades de placeres como si se quisiera llegar en tres
días, a tal saturación de fiesta y diversión, para contrapesar los "aburridos" días de
cuaresma. Fue así como se introdujo otra celebración de signo exactamente
contrario al de la cuaresma…. el carnaval.
.
El carnaval se nos presenta como una fiesta “inocente,
que no tiene nada de malo” si se celebra correctamente. Pero eso es falso puesto
que esta celebración está llena de poderosa influencia espiritual diabólica que induce a las personas a
rechazar a Cristo y al verdadero evangelio, este es sin duda el objetivo número
uno. (Usted. puede concordar o no con los argumentos)
Mi argumento: ¿Un cristiano puede festejar el carnaval? ¡Claro que puede! Pero no
creo que sea lo correcto, ya que el cristiano nada pierde por no celebrarla. No
tiene motivos para lamentar no “consumir” bailes obscenos, cuerpos desnudos,
insinuaciones al "perreo" o cópula sexual, alcohol, drogas, desenfreno. ¿Es acaso esto una
fiesta propicia para un cristiano?
¡Oh gente infiel! ¿No saben que la amistad
del mundo es enemistad contra Dios? “Cualquiera que se hace amigo del
mundo, se constituye enemigo de Dios”. (cfr. Santiago. 4,4).
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