¿CÓMO?
¿Alguien puede afirmar con honestidad que ignora, algunos de los siguientes ejemplos tan sencillos y rutinarios?: Que, si somos testigos de un robo o accidente, manifestar ante el policía o el juez que el acusado injustamente, es inocente, es decir, que contemos las cosas tal como son; rendir un examen sin copiar ni “ayudar” al otro, en ausencia del profesor…
Comprar un producto a
menos de la mitad de su costo, pudiendo ser cómplice de un robo; si el prójimo se
equivoca al darnos el vuelto, hacérselo saber y no quedarnos con ese
dinero,
que no nos corresponde; no hacer leer la letra pequeña a quien está por firmar un contrato; no está bien robar agua o energía
eléctrica del
proveedor público o privado; no comprar películas,
videojuegos u otros productos ilegales.
Pagar en
tiempo y forma las obligaciones
contraídas, en vez de esconderse del acreedor; tener la honradez de no aceptar
trabajos que no vamos a poder cumplir, por falta de tiempo o de
capacidad; no hacerse el desentendido (ñembotavy) para evitar pagar el costo del
boleto del transporte colectivo; denunciar a donde
corresponda si un medio de transporte público no está en condiciones técnicas, constituyendo serio peligro
para los usuarios.
Informarle
a un paciente los riesgos que corre antes de
someterse a una operación; no recetar remedios ni estudios que la persona no necesita (médicos); clausurar los locales que
no cuentan con las condiciones de seguridad respecto de incendios (inspectores); Y
la extensa lista puede seguir…
Todo lo dicho y lo no
dicho, es harto sabidos por cualquiera. ¿Por qué nos cuesta llevar a la
práctica? Aquí me parece pertinente formular una pregunta: ¿Podemos ser honestos, íntegros, es decir,
buenas personas sin Dios? No faltan quienes se jacten de que pueden ser perfectamente buenas personas
sin Dios, es decir, sin necesidad de la amenaza de algún Ser todopoderoso
castigador por cometer mal.
Entiéndase a
Dios como ser metafísico (Yahvé, Cristo, Alá, Brahma, Vishnu, Buda), Justo, Misericordioso, Bondadoso. Conocemos
musulmanes, judíos, budistas, hindúes y personas de cualquier creencia
religiosa que son honestas, trabajadoras, es decir, buena gente. Ello porque su
Dios es fuente de amor, misericordia y bondad.
Los cristianos
luchamos por ser mejores con la ayuda de Dios, porque sabemos que por sí solos,
y por mucho empeño que pongamos, nuestra naturaleza caída nos incapacita a
generar bondad para auto-redimirnos.
Es de apuntar
que la creencia en Dios no garantiza que una persona vaya a ser moralmente mejor
que los no creyentes. Pero también hace falta comprender que, un buen cristiano
supone gran esfuerzo y negaciones, pero fundamentalmente, la bondad recibimos por gracia de Él. (no por méritos nuestro).
Dicho de otro
modo: las personas no tienen que creer que Dios existe para ser buenas
personas, pero sin existir Dios no habría tal subido valor como la bondad.
Luego, si alguien es bueno, es porque Dios instaló en aquél, el virus de bondad
(aunque no lo crea). La misericordia de Dios opera en el hombre, a pesar
del hombre.
Es que, no
podemos ser buenos sin Dios, simplemente porque no puede haber fundamento para
la bondad sin Dios. Solo Dios es Amor y supremo Bien. ¿Cómo podemos determinar
si algo es bueno? ¿Quién tiene la autoridad para determinar qué es bueno o lo
qué no lo es? ¡Solo Dios!, a menos que alguien
se sitúe por encima del Creador.
Con Dios todo es posible para el hombre, sin Él nada. Por consiguiente, ¡Es posible ser honestos hoy!...si queremos...
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