lunes, 4 de julio de 2016

DOÑA “ÚLTIMA HORA” Y KARAÍ “POCO CASO”

                                           Y ….UN  ¡PROBLEMITA!


Una comunidad familiar alegre, tranquila sin mayores sobresaltos, “ensamblada” en la perenne costumbre del “ñandé ko upeichante voi”, conformada por la pareja karaí don Poco Caso y doña Últimahora, de cuyo amor nació la hijita Maríaproblema. (Es una metáfora)

El paraguayo de modelo tradicional —léase aquel que imita lo peor de sus antepasados— es un enamorado de resolver las cosas a última hora. Si cuenta con un mes para solucionar un problema, lo recordará en el día vigésimo séptimo. En la siguiente jornada pensará en alguna estrategia para enfrentar la situación y en el día 29 moverá cielo, tierra, mar e infierno para salir a flote.

Lo del 30 siempre puede pasar al 10 del mes siguiente y el lunes puede mutar en jueves. En materia de postergaciones, siempre se puede negociar. Por eso, en la cultura paraguaya media, no es extraño que los muchachos se hayan desesperado -supuestamente, porque el paraguayo simula desesperarse, pero raras veces se desespera de verdad- con el fin del plazo para conseguir chapas definitivas y cédula verde, iniciándose hoy el control de documentos en la vía pública”, dirá el periodista Mario R. Álvarez.

Una consecuencia de esta “irredimible cultura de la postergación” es que afecta no solo la vida de los padres “py tyryrý”, sino también la quienes le rodean, constituyendo un “excelente” mal ejemplo para sus hijos. Sabemos que los malos ejemplos aprendemos sin mayores esfuerzos.

La Real Academia Española (RAE) define procrastinación como aplazar, diferir o posponer. Su principal acepción es la acción y el efecto de procrastinar. Es decir, el hábito o costumbres que poseen ciertas personas de dejar “para más tarde” actividades y situaciones que deben ser atendidas, pero reemplazan por otras menos importantes pero más agradables. 

Este hábito puede originarse debido a la problemática de la organización y autorregulación del tiempo de las personas; así que esta costumbre de procrastinar o posponer una decisión puede tomarse como una conducta evasiva.

Este “síndrome de la tardanza” afecta a distintos tipos de personas: estudiante que muchas veces aplazan estudiar para sus exámenes y hacer las tareas; al ejecutivo que aplaza una y otra vez una determinada reunión por pereza u otros motivos; al profesional (zapatero, mecánico. contador, electricista, técnico, chapista, etc.) que falla en su promesa de entregar tal día su trabajo, aduciendo – generalmente – una irresponsable explicación. Nunca una  justificación.

Los estudiosos hablan de esta anomalía hablan de un trastorno del comportamiento que tiene su raíz en la asociación de la acción a realizar con el cambio, el dolor o la incomodidad. Éste puede ser psicológico, físico o intelectual.

El término se aplica comúnmente al sentido de ansiedad generado ante una tarea pendiente sin tener una fuerza de voluntad para concluirla. El acto que se pospone puede ser percibido como desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante, por lo cual se autojustifica posponerlo a un futuro sine die, en que lo importante es supeditado a lo urgente.

Pero, más allá de explicaciones e intento de justificar lo injustificable, dejar de honrar los compromisos libremente asumidos, es un acto de irresponsabilidad. El irresponsable con frecuencia es víctima de la procrastinación, porque simplemente no le da debida importancia a sus compromisos.

Pero el irredimible letradito intentará salir airoso del apuro diciendo: “No se preocupe patrón…aquí está la solución ñande estiloitepe”. Vai vai, suerte renonderá hina, a lo Paraguay, peichapéichante… ja ovalé tereíma... así loo ko somo nohotro ¿ajepa patrón?.

La gente que insiste en su conducta irresponsable va cerrando sus puertas y limitando sus posibilidades de desarrollo personal. El mal hábito de dejar todo para último momento. Es difícil alcanzar el éxito y cumplir grandes sueños cuando se “comparte morada” con la procrastinación. Cualquier parecido con algunos….será pura coincidencia.  

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