¡DESAFÍO
A LA VISTA!
Nunca – que yo recuerde - ha habido
tanta ebullición en el ambiente sociopolítico y económico como en las postrimerías del año pasado. El justificado
desconcierto por la crisis económica, era sentido a “flor de piel”, en el seno
del pueblo esteño, carente de ánimo y pisoteado por las penurias.
Es que, en la capital del país, los
estudiantes – de un colegio primero y “Una no te Calles”, después – se movilizaron
y comprometieron en la gran hazaña de un
cambio en el sistema educativo, primero, para “desbordarse” luego a
otras esferas del suelo patrio, a pesar de la resistencias de ciertos políticos.
¿Se estaba gestando un profundo cambio sociopolítico nacional?
Al punto viene a mi memoria las palabras
de mi recordado amigo y maestro: “Pienso sinceramente que frente a estos
propósitos de tanta trascendencia, como son los de levantar la república, las
celotipias y las mezquindades de políticos subalternos, no son sino,
triquiñuelas de poca monta. Y hay que superarlas con altura y señorío” (cfr. Secundino
Núñez - Política y Políticos, p.63).
Todos los candidatos a intendentes y concejales
sin excepción – de aquí y de allá – han prometido por sí mismos o por
interpósitas personas (operadores) el oro y el moro, es decir, el
cambio, en vísperas de las elecciones….y al parecer, el pueblo llano creyó y ya
no dirá a todo lo que mal se haga, amén, callarse y tragar saliva.
Así las cosas, con la nueva estructura
municipal el desafío está en marcha; pero hay que decir que el ansiado cambio no
ocurrirá como por arte de magia, con el simple relevo de políticos que llegan
al poder, con los mismos genes y horma social y cultural de hombres escombros. Porque ésta es gran tragedia de las democracias actuales: querer practicar una política de
altura sin valores y sin hombres adecuados. (p.57).
El cambio solo será posible con representantes
que desechen la tentación de convertirse en usureros del poder, haciendo de la política
un mercado de intereses personales, de amigotes y familiares cómplices. Sabido
es que el poder político actúa como droga alucinante que embriaga y embrutece
la razón del “homo in-firmis”, no
firme, enfermo y débil.
Pero, dejemos de reclamar – por ahora –
una carretillada de plagueos y maldiciones (aunque justos y urgentes) y
colaboremos con las nuevas autoridades, dejando atrás los ánimos abatidos por
el largo abandono y dura miseria. Hagamos todos juntos un nuevo horizonte,
viviendo a pleno pulmón con renovados aires. Sembremos esperanzas y fortalezcamos
los entumecidos y paralizados miembros.(33)
Critiquemos y escrachemos a quienes
hacen el mal… y aplaudamos vigorosamente lo bueno que hagan. Acompañemos a
nuestras autoridades en la difícil tarea de evangelizar la conciencia de
nuestro pueblo, con verdad robusta y sincero amor de patria, practicando la
corrección fraterna al compatriota que delinque y daña la imagen de la sociedad.(34). (Polución sonora, uso particular de la vereda, atentado contra el bien común..)
Así y solo así,
dejaremos atrás el desagradable primer lugar de país corrupto, sucio e
ignorante. No está por demás recordar que: “si el Dios no edifica la casa, en vano trabajan los
que la edifican; si el SEÑOR no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. Es en vano que se levanten de madrugada, que se acuesten tarde, que coman
el pan de afanosa labor, pues El da a su amado aun mientras duerme.… (Salmos 127, 1-2). ¡Se puede si se quiere!
No hay comentarios:
Publicar un comentario