domingo, 23 de enero de 2022

CONTROLAR...la lengua sucia-"Juru ky'a”


“El hombre bueno dice cosas buenas; el bien está en su corazón, el malo dice cosas malas; el mal está en su corazón. De la abundancia del corazón habla…” (Lc 6:45). 

“Piensa lo que quieras, pero solo di lo que sea correcto, así controlas tu lengua”. Si no tenés nada positivo para decir, sonríe con educación y cambia de tema con sutileza. 

miércoles, 19 de enero de 2022

DIOS…¡Escribe recto sobre líneas torcidas!

  
La lógica de Dios -escapa a nuestro pobre entendimiento- no siempre está acorde con la lógica humana. La lógica divina es de rango superior a nuestra capacidad de comprensión.

El siguiente relato demuestra lo señalado: “El Dr. Mark era un médico oncólogo famoso. Un día voló a una valiosa conferencia en otra ciudad donde recibiría un premio por sus aportes y méritos en medicina

martes, 18 de enero de 2022

ORA…y ¡Permanece vigilante!

 
La “plaga” del covid-19 azota vidas sin misericordia, muerte de seres queridos, incluido. Muchos se infectaron, pero lo superaron, y otras, lamentablemente, murieron. 

Cualquiera, reflexiona sobre los miedos y dudas que genera el covid-19. Hay miedo a lo desconocido de este mal, porque no sabemos cómo acabar con él. Se ensayan métodos científicos, pero el virus nos jode la vida con sus variantes. Luego aparece la infodemia. 

sábado, 15 de enero de 2022

SOSIEGO INTERIOR

 ¡Necesidad de un py'a guapy… hoy!

Nuestro convulsionado mundo, está cada día más atacado de dolores y ansiedades. Luego: “Vive de prisa y muere joven”, parece ser el slogan idóneo. Así, el sosiego parece una tarea imposible. 

Dicen: La quietud es cosa de antiguos monasterios en las montañas o en los confines de la tierra. Entonces, la serenidad no es virtud que se valore, pues la mayor ansiedad es la de consumir, tener, mantener y ostentar bienes materiales y hacer ruido. 

miércoles, 5 de enero de 2022

EL FUTURO...¡No existe… como campo de acción!

  

Según Dean Vincent Buonomano, neurocientífico estadounidense, “el futuro no existe porque aún no tomamos las decisiones que nos van a llevar a él”. Nada más lógico, puesto que, el mañana -si llega- será presente, ¿entendés pa hina Goyín? 

El futuro está en mi mente al imaginar cualquier actividad. Predecir no es vivir: Vivo el presente, el hoy, no el mañana. Puedo pensar en una farra dentro de un mes. Si nos llega, será presente¡Es fantasía la máquina del tiempo… No existe! 

lunes, 3 de enero de 2022

EL CRISTIANO HOY...

 ¿Qué puesto ocupa en el cosmos?

 

Se habla mucho de los retos de la educación en el Siglo XXI. Sobran Talleres sobre la globalización en el ámbito económico. También sobre tecnologías de la información y comunicación y la “eugenesia” (ciencia del buen nacer), según Sir Francis Galton. 

Es que, La “pulcritud y refinamiento académico” inventó ostentosos términos idénticos a otros, sin provecho alguno, ya que nada, suman. Un ejemplo: deontología (palabra ideada por Jeremy Bentham, para decir lo mismo que hace 25 siglos se conoció como, Ética. 

lunes, 27 de diciembre de 2021

DEMOCRACIA MORAL..

 ¡Contra democracia “corruptora”!

Dice el refrán: “Los malos triunfan porque los buenos no se meten”. Un régimen políticamente justo exige personas justas y a la inversa. “Meterse en política” sólo tiene valor cuando se orienta al bien común -no cuando, sólo se dice.

“Democracia no es una sociedad de querubines tocando la lira sobre las nubes y haciendo pipí angelical”. Es regla de vida ética, no superada por algún grupo jodido. La democracia es la mejor; aun cuando la democracia lleve al poder a un no demócrata. 

domingo, 26 de diciembre de 2021

“ÑEMOLENTEHU-ÑEMBOTAVY"...

 ¡Hacerse del desentendido!

Popular es el cuento de 4 tipos llamados: Todo el Mundo, Alguien, Nadie y Cualquiera. Tenía que hacerse el trabajo. Todo el mundo creyó que Alguien haría, ya que, Cualquiera podría hacer, pero Nadie lo hizo. 

Así, Alguien se enojó (ipochy) porque Cualquiera podía hacerlo. Todo el Mundo tenía la obligación de hacerlo. Al final, Todo el Mundo culpó a Alguien cuando (Avave) Nadie hizo lo que Cualquiera podría haber hecho”. 

viernes, 24 de diciembre de 2021

NAVIDAD ¡Su real significado!

 

Pregunta: Si tuviera que definir el significado de la Navidad en una oración ¿qué diría? Respuesta: Lo más probable es que la defina según la forma en que la celebra. 

La Navidad puede ser entendida desde varios criterios, pero lo que no debe olvidarse es que se trata de Dios y su prodigioso plan para la humanidad. Mucho se Celebra la navidad consumista, no la navidad bíblica, en su legítimo significado. 

sábado, 18 de diciembre de 2021

LA FELICIDAD...

¡Y el sentido de la vida...! 

Atribuyen a Aristóteles decir: “Todo ser humano aspira a ser feliz, porque es “el mayor y el más precioso de los bienes”. Unos dicen que la felicidad es logar placer sin límites. Otros que, realización personal y, no pocos…total ausencia de problemas”. 

Hoy se conforma un nuevo estilo que tiene en el consumo su modus vivendi. Bienestar que procede de la calidad de valores como la salud y la vida; y económicos; como la empresa, la organización y el lucro económico, afirma Mounier. 

Pero, ¿es posible ser feliz donde la tilinguería desenfrenada impone su “salvaje ley”? ¿Es posible ser feliz donde una gran parte de la fauna guaraní ignora el respeto a los demás? ¿Cómo ser feliz en un mundo donde la delincuencia no conoce frenos ni barreras? 

La ola de delitos e inseguridad, después del covid-19, se convirtió en grave problema que azota al país. Cada día aumentan casos de asaltos de carácter violento. Los delincuentes asaltan en plena luz del día sin miedo, una y otra vez, aquí y allá. 

Viktor Frank dice que “al hombre de hoy se le hace difícil cualquier orientación hacia un sentido. Aunque tenga lo suficiente para vivir, no sabe exactamente para qué vive”.

Si desconoce el sentido de su vida, entonces ¿qué importa asaltar, robar y matar? Pero si encuentra sentido, entonces está dispuesto a renunciar, a asumir el sufrimiento, incluso, a sacrificar su vida como lo hiciera Maximiliano Kolbe. 

Por eso, el cristiano militante -no el cristiano sociológico-gua´ú-, debe combatir de frente,   contra “viento y marea”, haciendo más que hablando, para no ser cómplice o víctima de la misma trampa que quiere combatir. 

Luego, es “urgente y necesario” que el cristiano militante madure en valores que cacarea poseer, frenando sus “necesidades subjetivas”, con escala de valores objetivos. Para ello,  necesita autodominio y coherencia de vida. 

Afirma aquel amigo “si integramos los valores, vivimos en armonía, nos encontramos en condiciones de ser felices, aunque la felicidad tropiece en ocasiones con sufrimientos”. Porque, ser recto y veraz en una sociedad carcomida por la corrupción, supone padecer. 

La clase política y representantes, dice Juan Pueblo, no muestran vergüenza en su actuar. Naturalmente, como no existe el mal absoluto, también están las honrosas excepciones. 

Paraguay, con una puntuación de 28 sobre 100 posibles, se ubica en la posición 137 dentro del Índice de Percepción de la Corrupción, según Transparencia Internacional, cuyo informe se dio a conocer…” (www.la nación.com.py-28.01.21). 

El puntaje obtenido por nuestro país es igual a la cifra registrada el año pasado, por lo que mantiene su posición a nivel general y entre los países más corruptos del mundo. 

El decente sabe que felicidad es: “Hacer lo que se debe y Querer lo que se hace”. Aunque para ello se exponga al dolor, al asedio, al desprecio. Según Mounier, exponerse al optimismo trágico, es vivir como Teresa de Calcuta, Juan Bosco, y tantos más. 

El Sermón de la Montaña nos recuerda que la felicidad está más allá del dolor y de la muerte. No es mayor el dolor que la gracia. Llevamos un tesoro escondido en vasijas de barro, y esto es lo bello, dice Carlos Díaz. 

Nuestro compromiso está vacío si no está referido a un Absoluto, a Ñandejara-Dios. Ese Absoluto es el Amor que amó primero y que nos pide hacer lo mismo con el prójimo. 

Sólo con Cristo podremos vencer, preparados para el ninguneo, tiros cruzados, calumnias, y burlas de los impolutos, a quienes a pesar de todo, no debemos odiar, porque tal acción paradójica, es mandato divino. 

¿No cae la lluvia y no sale el sol sobre buenos y malos? Si la vida tiene sentido, la felicidad es posible. Que a partir de esta Navidad, mi vida tenga sentido y no me contente con inunda mi casa con cien lucecitas, mientras mi corazón permanece oscuro e insolidario con el prójimo.

jueves, 16 de diciembre de 2021

MEGALOMANÍA...

Megalo “grande” y Manía “obsesión”

 
Definen megalomanía: “trastorno de la personalidad de quien tiene ideas de grandeza de modo que puede mentir, manipular o exagerar algunas situaciones o a las personas, a fin de conseguir sus objetivos”. 

Al punto, un chiste muy conocido: “Del político que al abrir la nevera en su casa a medianoche, al ver la luz del refrigerador, comenzó a hacer declaraciones creyendo, medio dormido, que se trataba de una cámara de televisión”. 

Es bueno recordar que nada ni nadie es libre fuera de Dios. El hombre no es alguien absoluto. Su limitación es triple: física, psicológica y moral… respecto a la moralidad de sus actos, sabe que hay cosas que puede, pero no debe hacer. (Ayllón “En Torno al Hombre” p.114). 

Luego, cuando mis actos atropellan derechos de terceros, atento contra la justicia y rompo la paz. Y hablar en el siglo XXI de necesidad de respetar reglas de convivencia social, es de por sí, un grave atraso y atentado contra la razón. 

Un acto de prepotencia provoca la ira de otros y quebranta la paz pública; un acto inmoral, y cualquier inmoralidad no puede defenderse en nombre de la libertad, porque entonces, no se podría condenar el crimen, el robo, la mentira, etc. 

El hombre, por ser alguien privilegiado en el cosmos, posee inteligencia, que le permite entender la realidad. Hace “conocer y entender lo que las cosas son”. Quien actúa como un mono, no “comprende” lo que hace al violentar reglas de convivencia humana. 

La sociedad progre que cultua sólo el conocimiento, ya tiene el sello del fracaso. ¿Cómo se explica que tanta tecnociencia y tecnología, produzca cada vez más harapientos, más ignorantes, más prepotentes? 

El hombre tecnita y megalómano, el pretendido rey de la creación se ignora a sí mismo, desconoce su dignidad. Se torna un ser desgraciado -aun con dinero- porque se vuelve juguete, piltrafa o una cosa cualquiera que no merece respeto, porque no se hace respetar. 

Quien actúa con prepotencia, probablemente se siente superior a los otros. Pero nadie es creíble -según Carlos Díaz- mientras esté en la esta tierra. San Francisco gritaba: “Tú me crees santo, pero yo puedo aun tener hijos con una prostituta, si Dios no me sostiene”. 

¡La credibilidad no es de los hombres, sólo es de Cristo! ¿Podríamos creernos mejores que San Francisco? De ser así, cantemos salmos de alabanzas ahora y siempre. 

Hay gente -autoridad incluida, no creíble. La megalomanía esclaviza mente y corazón, y como bestia persigue sus instintos sin frenos ni barreras. Luego, la justicia para unos es venganza y para otros, aniquilación del prójimo. ¿Puede negarse esta realidad dolorosa? 

El hombre de la era “progre”, bufón del sindicato de vedettes intelectualoides y popes de la moral para maniquíes (Mounier), vive ciclos de “explosión de delirio”, pues le carcome su propia deificación. Así, aun los mayores males, se disfraza y se "justifica racionalmente". 

Todo cristiano desea la felicidad ahora, y en el cielo, al final de la vida. Alguien ya dijo que “el cielo es allá donde lo más mío sale corriendo hacia lo más otro”. Con otras palabras: 

Podemos vivir ya las bondades del cielo, ¿cómo? respetando a los demás como queremos que nos respeten. Es regla de oro que podemos cumplirla... si nos empeñamos…porque: “El hombre es inteligente, es más que un mono con pantalones”.

Cualquier parecido con nuestra realidad actual... ¡es pura coincidencia!

lunes, 13 de diciembre de 2021

ESTOY CON LA…

 Conciencia… ¿tranquila o LIMPIA?

¿Es lo mismo tener la conciencia limpia y tranquila? ¡No! Porque, puedo ser corrupto y dormir tranquilo. Hay gente viviendo conforme a su “conciencia”, porque ¡el terrícola es lo que piensa y hace todos los días! 

Somos lo que hacemos repetidamente” (Aristóteles) Así, la excelencia, no es un acto; es un hábito. Y también, la bajeza, indignidad, miseria, prepotencia y corrupción, están arraigadas en nuestro estilo de vida cotidiano, es decir, en nuestro “sistema operativo”. 

Así, por hábito narcotizo mi conciencia y duermo tranquilo siendo delincuente-pokarẽ,  porque en mi se anidan y encallecen pecados que no me molestan. Entonces, mi maldad, ya no es reprochable. 

Dicen que la conciencia se compara con el dolor físico; el dolor tiene una función vital; avisa que algo no funciona en el cuerpo. “Si me golpeo la mano, pero no me duele, sigo trabajando; si la lesión es grave, puede aliviarse por sí solo, pero de manera incorrecta”. 

También, la conciencia, es una luz que nos indica que hay algún daño en nuestra vida, para poder repararlo. El papel de la conciencia es alertar sobre lo malo, animarnos a hacer el bien y evitar el mal. 

Borrar la conciencia es vivir en un mercado de mentiras y cloaca social, de amplio surtido de opiniones, mostradas todas ellas con el más esmerado marketing ideológico, a gusto del consumidor y al grito de la moda, dirá el recordado maestro S. Núñez.                                                        

En nuestro dolido suelo, casos de políticos rociados por corrupción duermen en la Justicia. U.Hora-24.01.16, reunió casos de políticos imputados-acusados por corrupción, con procesos están encajonados en la Justicia. Hoy ¿qué cambió?... ¿Conciencia tranquila? 

El pastor Armín Ihle, de destacada actuación en defensa de los derechos humanos durante la dictadura pasada, afirmó tras recibir un galardón en Montevideo: el “gran enemigo” de hoy del Paraguay es la corrupción.  

Quien roba al Estado, nos roba a todos. Es el “gran enemigo” que nos priva de un presente mejor y de un futuro promisorio(Abc-14.09.14) Hoy… ¿qué cambió?... ¿Conciencia tranquila? 

Ante cualquier indicio que salpica al sospechado por corrupción, lo primero que aduce es que son víctimas de “campaña de desprestigio”, que forman parte de una campaña que es impulsada por cierto sector de la prensa. 

Negar la culpa, es actitud del infiel descubierto. Niega una y otra vez. Y lo hace por la misma razón que teme el infiel: evitar las consecuencias. La persona corrupta niega y niega… cual adúltera descubierta en cama ajena, dirá aquel amigo. 

Sabemos que ningún país está libre de corrupción, pero tal realidad no es combustible para seguir en este mísero estado de sepulcro social. Podemos y debemos aspirar vivir y dormir tranquilos, no por cauterizar la conciencia, sino, por conservarla limpia. 

¿Qué mortal no busca felicidad? Esta se logra, irónicamente, desde el sacrificio y renuncia al mal, el interior acerado por la ética. Es tonto buscar fuera lo que podemos hallar dentro. Entonces, hagamos sin esperar nada de nadie, lo que estamos llamados a ser y a hacer. 

Anestesiar la conciencia y tirar sobre el hombro de otros nuestras culpas y miserias, es tan tonto, como que -creyéndome muy inteligente-, “intente mover una pesadísima mesa llena de libros, en vez de acercar la silla”.

viernes, 10 de diciembre de 2021

¡LA PALABRA! Hoy ¿qué valor tiene?

 
¿Hoy, cuánto vale la palabra empeñada? En tiempo no muy lejano, cumplir lo acordado era “pilar básico” sobre el que se edificaba un nexo personal o laboral. A parecer, hoy, honrar los compromisos libremente asumidos, es insignificante, peteĩ vyrorei. 

Olvidamos que ser fiel es un modo de ser justos. ¿Qué pasó del ciudadano correcto, veraz? Olvidamos que la fidelidad nos hace justos. Al punto, la fastidiosa pregunta, ¿Qué significa hoy ser justo, responsable y veraz...? 

Dicen que hoy vivimos (estudiando, trabajando, compartiendo, operando), empapados en climas de hipocresía y cinismo, pero el que es fiel y leal supera trabas. Es muy lindo decirlo, pero 

Nuestros padres y abuelos pactaban en base a la palabra dada. Se daban la mano, gesto que valía más que un documento. No se firmaban papeles. Hoy un documento firmado y sellado, según el caso, podría tener la misma validez “que rascarse la nariz”. 

Así campean victoriosos el fraude, la estafa, el pokaré y el japú-mentira; vicios comunes, tolerados alegremente como “signo de nuestro tiempo, porque hay que ser manso, benigno como Jesús -dirá el cara rota- y no pocas veces aplaudido por la masa. 

Antes, quien que faltaba a su palabra era censurado. Hoy no es raro que un mentiroso, amén de no ser mínimamente importunado, sea “ovacionado” en cualquier acto público. 

Quien permanece fiel sólo a sí mismo, a su propio egoísmo, se torna un paria social. Así,  es urgente abocarnos a la tarea de recuperar el valor de la palabra empeñada, cumplir con las promesas libremente asumidas. La fidelidad es virtud de gente superior.

Fidelidad, decencia, respeto, honestidad…son valores que permanecen en el tiempo, que la maltrecha posmodernidad no puede desechar. Si un valor vale, valdrá de suyo y para siempre, pese al disenso generacional e independencia de todo pacto posible, dirá C. Díaz. 

Luego, hoy más que nunca, el precepto evangélico es brújula orientadora para lograr una sabrosa convivencia humana, comenzando por honrar nuestra palabra, nuestra promesa: Quien es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho (Mt 25-23). 

Con razón decía Max Muller: “La verdad necesita ser repetida mientras haya hombres que no creen en ella”. Porque, ya se dijo: “hay un esfuerzo general por suprimir la noción de moral en la familia y en la política”. 

Si no podemos cumplir el horario pactado…al menos tengamos el valor de avisar. Eso es respetar al otro, pues el no hacerlo es ignorancia-arrogancia. Triste imagen del paria social, peor aún, si por sentirse superior, ostenta algún título de grado. 

Todos somos responsables de todo, y yo más que nadie, pues una responsabilidad que se cede a otros ya no es tal. Y responsabilidad es, no hacer paraísos políticos sobre tumbas sociales, ni cementerios políticos sobre paraísos sociales. (C. Díaz-C. Arriba p. 130) 

Nada daña más la confianza y respeto en uno mismo y en los demás, prometer y mentir“Dar la palabra” es empeñar la dignidad, como prueba de que cumpliremos la promesa. Si no podemos cumplir, mejor callar, antes que mentir. ¡Es malo y feo no ser creíble! 

Cuando ustedes dicen “sí”, que sea realmente sí; y, cuando dicen “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del malo (Mt.5-37). No valen torpes excusas emotivas, irracionales. Alguien dijo: siempre el orgullo precede a la caída. 

Aprovecho esta ocasión para expresar gratitud a los seguidores de “Mi Espacio”, a pesar de mi escaso cultivo académico y áspero malhumor (plagueos)... por soportarme, comportarme y no deportarme, al decir de aquel amigo. ¡Que estén todos bien!