Según Dean Vincent Buonomano, neurocientífico estadounidense, “el futuro no existe porque aún no tomamos las decisiones que nos van a llevar a él”. Nada más lógico, puesto que, el mañana -si llega- será presente, ¿entendés pa hina Goyín?
El futuro está en mi mente al imaginar cualquier actividad. Predecir no es vivir: Vivo el presente, el hoy, no el mañana. Puedo pensar en una farra dentro de un mes. Si nos llega, será presente… ¡Es fantasía la máquina del tiempo… No existe!
Es verdad que tomamos decisiones para el futuro: Proyectos, estudios, viajes... Pensar es una capacidad dada a todo ser humano. Nadie puede impedir pensar. Goyín, tosió, paseó la mirada por el techo, de pronto -algo fastidiado- disparó la pregunta:
¿Cómo pio explicás que días antes los medios informan cuándo, cuánto y dónde va llover?..¡eso el futuro!... Ante un corto de mollera como Goyín… ¿qué hacer o decir?
F. Savater en su libro Ética para Amador dice con cierta ironía: “si somos francos con nosotros mismos, encajamos en mayor o menor medida, con el juicio de un tonto”.
Así, debemos tolerar a quienes no piensan como nosotros; dedicar paciencia con los cortos de entendimiento. Es obra de misericordia que nos pide Ñandejara Jesucristo.
¿Quién no enfrenta horas de incertezas, más aun en estos tiempos? ¿Quién no perdió pariente, trabajo, casa…? ¿Cuántos miran angustiados lo que el futuro les depara?
Sin dudas, fuera de Cristo nadie está seguro, ni el gerente general del universo. Nadie garantiza salud, seguridad, empleo, ni siquiera nuestra próxima comida. Menos aún, el próximo latido del corazón. Dependemos totalmente de Dios para cada respirar.
Así, urge reflexionar (py’amongetâ) las siguientes verdades: -“No digan ¿qué vamos comer; beber o vestir?...El Padre celestial sabe qué necesitan. Busquen primero Su reino y Su justicia, y lo demás vendrán añadidas” (Mt. 6:31-33).
-“Mis ovejas oyen Mi voz; las conozco y Me siguen. Les doy vida eterna, no morirán, y nadie las arrebatará de Mi mano. Mi Padre que Me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre” (Jn 10:27-29).
El hombre vive afanado por cosas, éxitos, dinero (pirá pire, ese afán le produce estrés, ansiedad y depresión. ¿Qué busca…llenar su vacío interior o encontrar sentido de vida?
Muchos creen que su propósito es acumular, luchan, trabajan, se desviven, para luego saber que la riqueza no puede darle aquello que necesita, para llenar su vacío. Ni lujos, ni las mejores fiestas, ni el sexo, pueden llenarlo.
Vivimos en un tiempo en dónde se busca ser feliz a como dé lugar, pero, no la hallamos. “El conocimiento de Dios, negando nuestra miseria crea orgullo. El conocimiento de nuestra miseria sin el conocimiento de Dios produce desesperación” (Blaise Pascal).
La
buena noticia está en ser correctos, en “priorizar la ética sobre la técnica;
en el primado de la persona sobre las cosas; en la superioridad del espíritu sobre
la materia; en ser más, y no en tener más”.
Porque
¡el
futuro no existe como campo de acción
para el hombre! ¡El Futuro solo pertenece a Dios!.
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