INFALIBILIDAD PAPAL:

                                      ¿QUÉ ES…QUÉ NO ES?   

¿Creo no creo? No importa. La realidad no depende de mi creer o gustar, porque lo que es, es; y lo que no es, no es.

Es posible que ningún asunto sea tan controvertido y falseado dentro y fuera de la Iglesia católica como este tema, ni tan mal entendido, incluso para muchos católicos. Absolutamente nadie puede creer que exista un mortal infalible, salvo que se declare irredimible imbécil.

Antes de abordar el tema de la infalibilidad del Papa hay que entender por qué los católicos creemos que el Papa es la cabeza de la Iglesia por institución divina. Aunque se leyera  el texto por primera vez, nadie tendría problemas para ver que el Señor Jesús al instaurar su Iglesia, pone a Pedro a la cabeza y le otorga el poder de la infalibilidad:

"Bienaventurado tu Simón…Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra  edificaré Mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las  llaves del reino de los cielos; y todo lo que ates en la tierra, también será atado en los cielos; y todo lo que desates en la tierra, será también desatado en los cielos". (Mateo 16:17-19)

Así que, por disposición de Jesús, Pedro es el pastor, los cristianos...los corderos, la verdad...el alimento que nos debe dar. Jesús no tenía ninguna intención de dejar a su Iglesia abandonada a su suerte. El siguiente pasaje lo confirma:

"Se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra. Vayan a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándolas a obedecer todo lo que les he mandado. Y  yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo" (Mt 28:18-20)

Esta guía doctrinal vendrá del Espíritu Santo: “Y yo rogaré al Padre, que les mande otro Defensor, el Espíritu de Verdad, y estará siempre con ustedes…; ustedes le conocerán, porque permanecerá con ustedes (…) Mas el Consolador, el Espíritu Santo, que mi Padre enviará…les enseñará todo, y les recordará lo que les dije" (Jn 14:16-17,26).

Los no católicos interpretan este pasaje como que Dios nos concedió a todos la inspiración necesaria para entender e interpretar correctamente las Escrituras. Por eso crean su propia iglesia (hay miles de ellas). Los católicos creemos que el Papa recibe esta ayuda cuando se trata de interpretar la doctrina, por eso nuestra Iglesia es Una (Mi iglesia, no mis iglesias) Santa (Cristo su fundador es santo), Católica (universal) y Apostólica (de los Apóstoles).

Así, con la asistencia del Divino Espíritu, la Iglesia preserva incólume, y explica con toda fidelidad la revelación o depósito de la fe". Por tanto, el Papa no puede (ni mediante declaración dogmática) poner, quitar o modificar doctrinas de fe. Su misión es preservarla y transmitirla tal como nos llegó desde los apóstoles y mantenerla libre de error.

Es deseable, claro está, que el Papa sea hombre de grandes virtudes y refleje en su vida los valores cristianos. Su función es la de ser guardián de la fe, y si él, como persona es un santo o un gran pecador, eso tendrá consecuencias terribles para las relaciones públicas de la Iglesia, pero no para su integridad.

Aún así, la mayoría de los papas fueron poseedores de grandes virtudes:De los 30 primeros papas, 29 murieron mártires por defender su fe (aunque historiadores modernos pongan en duda algunos casos).

De los 265 papas, 69 fueron considerados santos por sus grandes virtudes cristianas. Sólo 6 de ellos han sido de vida depravada (¡6 de 265!). A los que piensan mal (católicos y no católicos) habría que recordarles que el mismo Jesús eligió directamente a 12 representantes y de ellos 1 fue Judas, que le traicionó (1 de 12).

Yendo mucho más atrás y atacando al mismo Pedro, hay quienes dicen que dio muestras de muy poca infalibilidad doctrinal cuando negó a Cristo tres veces. Ante esto podemos decir que las negaciones de Pedro, no atenta contra la doctrinal de Jesús; mintió por miedo a que le mataran. (se trataría de impecabilidad, no infalibilidad).

OBS: En el original griego, "petra" es piedra, más exactamente "roca grande", y al igual que en castellano, es sustantivo femenino. A Simón no le da un nombre femenino así que lo masculiniza y le llama "Petros".

Aunque este pasaje se escribió originalmente en griego, las palabras dichas por Jesús fueron en arameo, y en ese idioma la palabra piedra es "kepha" (por eso se le llama también a Simón-Cefás).

Jesús dijo: "Tú eres Kepha y sobre esta kepha edificaré mi Iglesia". (Mt. 16-18) 
(Fuente: apologia21.com)  ¡Mbaeicha pio la ne re entendei anguiru!.