viernes, 19 de julio de 2019

INERRABILIDAD...

        ¡NO ES INFALIBILIDAD !

Resultado de imagen para tu eres pedro y sobre esta roca fundare mi iglesiaDicen los entendidos que, la enseñanza de la infalibilidad pontificia no sostiene la inerrabilidad o imposibilidad que el papa se equivoque cuando da su opinión personal sobre algún asunto particular.

Tampoco sostiene que el Papa esté libre de la tentación o de cometer pecados. Según la guía doctrinal de la Iglesia, la enseñanza del papa está libre de errores solo cuando es promulgada como «solemne definición pontificia», pues estaría asegurada por la asistencia del Espíritu Santo prometido. 

Como diría el maestro con afecto paternal: ¡Mbaeicha pio la ne rentendei che anguirú!

Los no católicos a menudo mencionan el famoso conflicto señalado por Pablo en su carta a los gálatas (2, 11 y sgtes). Pedro fue a Antioquía, donde estaba Pablo, y allí comía con los cristianos de origen pagano (algo considerado impuro por los judíos).

Pero llegaron de Jerusalén unos cristianos que no veían eso con buenos ojos, y por alguna razón (evitar censuras o conflictos) Pedro dejó de comer con los de origen pagano y muchos cristianos de origen judío le imitaron. Pablo, justamente, reprende a Pedro en público por su conducta acomodaticia.

Pero esto no es una prueba de que Pedro cae en el error doctrinal, simplemente es un ejemplo de los defectos de todos los seres humanos, incluido el papa, incluido San Pedro. El hecho de que Pablo reprendiera a Pedro públicamente tampoco significa un desprecio a su papel de líder y menos una prueba de que Pedro no era el líder.

Si un Papa cae en una conducta reprochable, hasta el más "insignificante" de los cristianos católicos tiene perfecto derecho a levantar su voz y reprenderlo, pues con ello no se pone en cuestión su papel de vicario sino que se evidencia su debilidad humana.

En el Concilio de Jerusalén, presidido por Santiago -año 50 d.C. decidió que los gentiles convertidos al cristianismo no estaban obligados a mantener la mayor parte de la Ley de Moisés (ej. circuncisión de los varones)- Pedro mostró las cualidades que debe mostrar un Jefe (sobre todo en asuntos doctrinales).

Pablo no inventó una doctrina nueva, razonó y aclaró a Pedro que lo que él proponía (que los gentiles no necesitaban sujetarse a la ley de Moisés) se derivaba directamente del espíritu de la doctrina de Jesús, y razonó el por qué. Pedro aceptó. Ahí tenemos a un Papa, no a un dictador ni a un iluminado líder carismático.

Quien sostiene que el Papa se cree perfecto y que por eso lo llaman "su santidad", es por ignorancia supina, cuando no maldad diabólica. ¡Solo un idiota pensaría así!

El título de "su santidad", nos guste o disguste, es simplemente un título honorífico, no indica que sea katueté santo. La santidad depositada en el Papa se refiere al cargo que representa como vicario de Cristo, no a él como persona humana. Es la santidad del Espíritu Santo que protege su función y la santidad de Jesús, al que representa, lo que reconocemos al llamarle "su santidad". ¡Mbaeicha pio la ne rentendei che anguirú!, dirá aquel maestro con paternal afecto.

También es maldad luciferina, sin fundamento, afirmar que el Pontífice es el anticristo. El sucesor de Pedro reconoce tener las mismas debilidades a que están sujetos todos los  hombres. Todas las mañanas al iniciar la Misa, dice humildemente al pie del altar:

"Yo pecador me confieso a Dios… que pequé gravemente en pensamiento, palabra y obra". Al ofertorio de la Misa, ora: "Recibe Padre santo, Dios omnipotente y eterno, esta Hostia inmaculada, que yo indigno siervo tuyo, te ofrezco por mis innumerables pecados, ofensas y omisiones". ¿Tiene necesidad de clamar perdón a Dios quien se considera libre de pecado?

¡Mbaeicha pio la ne rentendei che anguirú!

Finalmente, ¿cómo entender que quien dice ser cristiano, que ama a Cristo, predica, se llena la boca de Cristo…y que al mismo tiempo, escupa palabras de iniquidad, odio, calumnia y engaño contra su hermano? ¿Mba´é pio la nde porte che anguirú?

¿No te das cuenta que estás levantando tu mano contra la sagrada boca del Divino Maestro quien nos dijo: “Les doy un mandamiento nuevo: Ámense unos a otros; como yo los he amado, así también ámense los unos a los otros”. (Jn 13:34-36) Luego, ¿Mba´é pio la nde porte che anguirú?

Donde quieras que estés y quien quiera que seas, a pesar de tu lengua viperina, este humilde servidor te dice de todo corazón y delante del Trono de su Gracia: “Dios te guarde en el hueco de sus misericordiosas manos”.

 

 


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