martes, 9 de mayo de 2017

PERSONAJE POLÍTICO...

¿HOMBRE  MORAL?

Luego de 28 años de “patria libre y soberana”, es decir, de “democracia” ¿qué tenemos en asignatura política partidaria en Paraguay? El dictador se fue, dicen, pero han quedado firmes y saludables sus restos: discípulos, amigos, alabadores y demás excelentes alumnos.

Así las cosas, vemos una arruinada y decadente clase política que hace exactamente bien todo lo que está mal. ¿Se avizora la redención de esta enferma fauna política, algún apego al tan cacareado patriotismo o cierto asomo de praxis ética?

Dependiendo de qué periódicos leemos o qué emisora radial escuchamos, parece que vivimos en dos países distintos. Unos afirman algo, otros lo niegan rotundamente. Lo cierto es que una gran porción de la ciudadanía está harta de medias verdades y grandes mentiras.

Las quejas contra instituciones no paran. La falta de credibilidad y el no disimulado desprecio hacia actores políticos y funcionarios estatales es creciente. Si paseando la mirada por los tres podes del Estado… ¿qué vemos? Caos, desorden, corrupción, malquerencias, acusaciones.

Hay que caminar hacia la moralización de la política, y hacia la dimensión también pública de la moral, afirma Carlos Díaz en Corriente Arriba, p. 111. Hace mal el político creyendo que el ético al que supone un imbécil se conforma con las palmaditas de rigor sobre el hombro (agrego: y sonriendo para un selfie)

Se han "institucionalizado" los modelos perimidos del clientelismo político, solo practicado por las decadentes sociedades, el imperio romano y la pervertida Sodoma y Gomorra. Además, los roñosos se han constituido corporativamente para que el statu quo reinante no decaiga y permanezca chorreante con sus réditos por doquier. (cfr. Alberto Candia López-19.09.2010)

Los tres poderes del Estado están aplazados en credibilidad ciudadana. Los porcentajes de no credibilidad hacia el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial demuestran que la ciudadanía no está conforme con el trabajo de quienes conducen el país. Sondeo revela alto rechazo

Un estudio elaborado por la consultora CIES para Última Hora, Telefuturo y Monumental 1080 AM, analiza la credibilidad ciudadana hacia los tres poderes del Estado, las instituciones públicas, entes autárquicos, autónomos, y gremios.

Los números obtenidos aplazan a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial con un bajísimo porcentaje de credibilidad que no supera el 25% en los tres casos, y que en el peor de ellos trepa apenas al 17% de aceptación.

EL PEOR. El de menor índice de credibilidad es el Poder Legislativo, con apenas el 17% de credibilidad; 17,7% para la Cámara de Senadores y 18% para la Cámara de Diputados. 

Desconfianza hacia la Justicia. El Poder Judicial, instancia que finalmente decidirá sobre la posibilidad de que el actual presidente de la República y otros ex mandatarios puedan ser reelectos, tampoco tiene mucha credibilidad… (Diario Última hora 18.12.16)

Lo que en ética es verdad desgarrada, en política se torna falsedad encubierta, y por ello discurso sofístico o doble….Al final, la política deviene el arte de lo posible, donde no falta el juego de las semiverdades y de las mentiras.

Puede resultar injusto meter en una mismo bolsa al político Stroessner o al político Fernando H. Cardozo, pero ambos operan con instrumental quirúrgico insuficiente o innoble, como son la policía, el ejército, la cárcel, el salario desigual, etc. al decir del maestro C. Díaz - Corriente Arriba p.102.

      Ojalá, todo lo dicho…muy pronto, sea solo una anécdota. ¡Amén!









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