EL MAL GOLPEANDO
Es harto frecuente encontrar gente
–aunque no la mayoría - denunciando a sus patrones. ¿Por qué? Las razones
pueden ser variadas. Es “normal”, sin embargo, esperar que un comerciante
inescrupuloso y explotador, someta a sus trabajadores a las más indignantes
tropelías. No así, si el patrón se considera justo, buen cristiano y además,
dirigente.
Un ejemplo, de entre tantos, es el no
pago del seguro social. La evasión del seguro social obligatorio en el
Instituto de Previsión Social (IPS) actualmente es del 60%, según informó el
titular de la Dirección Obrero-Patronal. (La nación 27.03.17)
El papa Francisco dijo: "Jesús tuvo
que condenar a los rígidos, que no eran honestos". Denuncia que hoy, en la
Iglesia, hay quienes usan la rigidez "para cubrir sus propios
pecados"
"Son los rígidos de doble vida:
se hacen ver bellos, honestos, pero cuando nadie los ve, hacen cosas malas.
No a los rígidos
"de doble vida" en la Iglesia. "Jesús tuvo que condenar a los rígidos, que no eran honestos. También hoy en
la Iglesia hay personas que usan la rigidez para cubrir sus propios pecados
El Papa aseguró que los
patrones que explotan a los trabajadores y los catalogó de “sanguijuelas” que
sólo buscan enriquecerse a costa de los demás. “¡Hambrear a la gente con su
trabajo para mi beneficio! Vivir de la sangre de la gente. ¡Eso es pecado
mortal!”, afirmó el pontífice en el sermón de su misa matutina.
Precisó que cuando las riquezas se hacen
con la explotación de la gente y los ricos explotan el trabajo, “esa pobre
gente se vuelve esclava”. Puso en guardia contra la teología de la prosperidad…
“En todo el mundo ocurre lo mismo:
‘Quiero trabajar’. ‘Bien’, te hacen un contrato de septiembre a junio. Sin
posibilidad de pensión, sin seguridad social. En junio lo suspenden, julio y
agosto debes comer aire. Y en septiembre te lo dan de nuevo”, ejemplificó.
Antes que todo somos siervos, aseguró un
empresario. Es importante que como empleadores tengamos siempre presente que nuestra mejor manera de
liderar es con nuestro ejemplo y con nuestro servicio. Cada vez que
pienso en esto viene a mi mente la imagen del Señor Jesús, Jefe de Jefes, Señor
de Señores, ciñendo su toalla y tomando su vasija para limpiar los pies de sus
discípulos (Juan 13).
¿Cuántos empresarios cristianos – más
empresarios que cristianos – de nuestra
fauna local deben redimirse de este faraónico pecado? ¿Cuántos de ellos
predican y “pintan” como impolutos y honestos dirigentes de este o aquel
movimiento eclesial, mientras acumulan y ostentan riqueza a costa de sudor y
lágrimas sus empleados plebeyos?
“Que el señor nos haga entender aquella
sencillez que Jesús nos dice en el evangelio de hoy: es más importante un vaso
de agua en el nombre de Cristo que todas las riquezas acumuladas con la
explotación de la gente”, imploró Francisco.
El color del dinero exuda violencia y es
homicida desde el origen: “por eso tememos mucho que ni la Cruz Roja llegue
jamás a disponer de las suficientes cantidades de plasma sanguíneo como para
transfundir en las venas de los empobrecidos la sangre que los ricos les roban,
pues a la hora de la verdad toda sangre resulta ser roja y transfundible,
benéfica incluso para quienes pretender poseerla azul”. (cfr. C. Díaz - El
Hombre animal no fijado p.183)
Una gran oración para el cristiano que
quiere redimirse - apunta Díaz – sería: “Señor, ayúdame a resucitar ahora en todo lo
que de muerte pudiera acaecerme durante el día”.
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