sábado, 1 de octubre de 2016

VIVIR A LA DEFENSIVA...

ES  VIVIR  EN  y  CON  TENSIÓN..

Resultado de imagen para violencia juvenil¿Qué hacer con el problema de la violencia en aumento (juvenil, policial, jurídica, deportiva, etc.), que amenaza vidas?. Como si ya no fuera suficiente, con los secuestros, asaltos, atentados y asesinatos crueles, desfilan por la nefasta galería de delincuentes el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). ¡Qué desgracia viene azotando a nuestro pueblo!

Lo lamentable es que el condimento que decora la violencia es en muchos casos la costumbre..., ni siquiera nos inmutamos cuando alguien golpea, viola, asalta o mata. ¿Quién pondrá frenos a tanta violencia?

La violencia se está cobrando vidas. Las páginas de los diarios, radios y canales de Tv todos los días, cuentan y muestran las nefastas consecuencias de los terroristas de la sana convivencia quienes no respetan a nadie ni a nada; ni a la ley ni al prójimo. Y muchos de estos crímenes van por la ancha avenida del “opa rei”.

Está demostrado que fiscales, jueces ni la Policía, no van a modificar este cáos establecido… (Porque muchos de ellos también necesitan ser redimidos…) Hace falta que colaboren decididamente los padres de familia, escuelas, iglesias y demás integrantes de la sociedad, proponiendo un plan contra la violencia. 

Pero está también aquel tipo de personas viviendo permanentemente a la defensiva: ¡Cuidado, desconfía de todos, no te fíes de nadie! ¡Permanece atento, que van a engañar! ¡Cuidado con ese…seguro que tiene malas intenciones. ¿Eñatendé que na che angiru!

De tanto pensar algunas de estas frases nos predispone a ver al semejante y las cosas de forma negativa, como si hay peligro en cualquier esquina, y todos tuviéramos que estar en máxima alerta para no ser sorprendidos por maleantes. Dicen los expertos que: Vivir a la defensiva genera una ansiedad, lleva a vivir en un estado de alerta, a viajar con un escudo o coraza preparado para la guerra. ¡Qué tensión!. 

Cambios para dejar de estar a la defensiva nos propone Jennifer Delgado: 1. Asume que las personas no son adversarios. Es importante que comprendas que las relaciones interpersonales no son una batalla. 2. Cuando no comprendas el mensaje, pregunta. No te bases en suposiciones porque estas se sustentan en tu visión del mundo, que no siempre coincide con la de la otra persona.

3. Mantén las emociones bajo control. A menudo las personas que están siempre a la defensiva son muy emocionales por lo que reaccionan exageradamente ante los estímulos del medio. 4. Desarrolla tu autoestima. En la base de una actitud defensiva se suele esconder una profunda sensación de inseguridad, la creencia de que seremos pisoteados a priori.

5. Toma las críticas como lineamientos para mejorar. Las personas que están a la defensiva a menudo les temen a las críticas porque las comprenden como si fuera un ataque a su integridad. 6. Desarrolla la confianza. Estar a la defensiva implica pensar que todos están en nuestra contra. ¿Por qué no lo intentamos?...

No hay comentarios:

Publicar un comentario