¿CORRUPCIÓN
POR EL CIELO?
“Calamitosa
realidad de la educación paraguaya”, titula su Editorial ABC-25.09.14. En
un concurso para ocupar cargos de supervisores realizado por el Ministerio de
Educación, en una primera prueba, 99% de los postulantes se aplazaron. Tras
“bajarse la escala”, de 50 a 44 puntos exigidos, solamente 36 postulantes (el
10%) aprobaron la prueba y siguen en concurso.
El estrepitoso fracaso de
los postulantes a supervisores –apenas 36 de 354 aspirantes superaron las
pruebas escritas del concurso público de oposición– devela la crisis de
carácter estructural que afecta al sistema educativo paraguayo.
¿Cuándo tomaremos conciencia que
nuestros impuestos están solventando los salarios de los docentes y, por tanto,
debemos exigirles la contraprestación que corresponde a favor de nuestros hijos?.
La comunidad educativa (padres, estudiantes y profesores) del país, deben
levantarse en protesta por la calamitosa situación en que se halla la educación
en el Paraguay.
La vocación del maestro es diferente de
la vocación religiosa y médica, aunque
hay en la vocación del maestro, también un poco de sacerdocio y un poco
de medicina. Entonces, el verdadero maestro tiene dimensión pedagógica,
sanatoria, y teocéntrica. Hay maestros que trabajan por estatus o dinero. Así
siendo… ¡Es el colmo de la degradación!. Además, hoy no es mucho el esfuerzo
para acceder a un título académico. Por ello, el maestro tiene que capacitarse
continuamente, dice C. Díaz,
Es constatable en nuestro medio que sólo
al 2 o 3 % de los maestros les “gusta” estudiar. Y
quienes estudian “gustosos”, lo hacen con esfuerzo, porque de verdad, también
tienen que estudiar lo que no les gusta. Por consiguiente, es necesario
cultivar la mente.
Hoy, la instrucción (no educación)
parece más una excelente fábrica de idiotas morales, antes que una escuela de
formación integral de la persona. Los idiotas morales tienen los “ojos
abiertos pero los sentidos cerrados”. Qué paradoja: ¡son
inteligentes, pero no piensan¡ dirá Norbert Bilbeny, quien acuñó la frase.
El profesor debe formarse como persona
solidaria, y ejemplo para los alumnos. Hay maestros que ni siquiera deben ser
pagados, deberían pagar ellos por penalización. La reforma educativa – con
honrosísima excepciones – ha degradado la condición de la escuela. El resultado
está a la vista.
Observando con tristeza la chatura
cívica de nuestros compatriotas, preguntamos sin consuelo: ¿Qué es de nuestra
tan pavoneada y cacareada educación? ¿Para qué la educación? ¿Qué tipo de
educando se está formando nuestras escuelas?
Competencia académica y Educación
(metamorfosis conductual) es el único escenario para lograr la formación
integral del educando. Educar no es hacer solamente, sino despertar personas.
¡LA MEJOR DOCENCIA ES LA DECENCIA!.
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