Dicen:
“Para que la democracia funcione, los políticos deben hacer esfuerzos y cumplir
sus promesas de campaña. Esto es, cuando los candidatos prometen hacer bien
u oponerse al mal, una vez elegidos, deberían tener agallas y honestidad para honrar
lo prometido.
La promesa de campaña es un compromiso vital para la democracia. En campaña, los candidatos prometen defender ciertas prioridades y a oponerse a otros asuntos (…) Si no hay reelección, el político, probablemente, procurará más cumplir sus promesas.
Podría darse imprevistos, pero que lo “imprevisto”, no justifique incumplir lo prometido.Nada justifica Mentir, aunque se diga que a veces es oportuno mentir, con el fin de “servir o agradar” a alguien. Con esta estrategia fácilmente se tornan mentirosos compulsivos.
En un programa radial; los oyentes ensayaron estas excusas:
*Porque es la única forma de que lo elijan y ganar poder. *Porque supuestamente tienen que complacer a todo el mundo, y eso no es posible. Además, en general, solo les interesa su propio bienestar y lo “barnizan con interés” por la comunidad.
Si hablaran con la verdad, no estarían donde están. Piensa que un político diga: “La verdad señores es que no tengo la capacidad de ver el problema que están planteando”. “Lo que se haga será inútil, porque el problema no tiene solución”.
¿Crees que alguien votaría por él? Por eso cree necesario mentir. Porque es la única forma de ganar mucho dinero…. al mentir dejan al pueblo feliz y ellos se llenan los bolsillos! *Es su manera de ser, aunque a veces se los ve desde otra perspectiva.
*La pena es que estamos tan acostumbrados a que mientan, estamos más familiarizados con ellos, y no con lo que realmente son. Mejor es preguntarnos ¿Cómo detectar al político mentiroso? para actuar en consecuencia…
*Es un síndrome de nuestro tiempo. Se miente por miedo. Miedo a no ser aceptado. Miedo a la discriminación, a ser herido, a no ser comprendido, a ser señalado, etiquetado, a ser estafado, a ser reconocido, miedo a ser robado, miedo a ser lastimado, etc…
*En definitiva, miedo a nosotros mismos. Nos mentimos y mentimos. Es triste, pero si bien en realidad hay un porcentaje de gente degenerada y enferma en todos los ámbitos, también hay gente honesta, lo que pasa es que siempre pagan los justos por los pecadores.
*¿Mienten los políticos? Mienten. Pero raramente engañan a las personas medianamente instruidas. Y mienten porque muchas veces nosotros les obligamos a mentir con peticiones imposibles:
¿Y al final por qué se miente? En el mundo político de hoy, tristemente, la falsedad es el pan de cada día. Se miente por inseguridad, temor.... Luego se chantajea, boicotea, engaña, se gana dinero, conserva su trabajo, siente placer o al final “porque no le queda otra”.
Reflexión. Que ya no sea verdad aquella
frase que tanto se dice: “¡Prometer, prometer hasta meter; una vez metido
nada de lo prometido! (cf. Donaciano Dujo Caminero)
Ya dijo el poeta, “la verdad
es lo que es y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés”. Obviamente, como no existe el mal absoluto, los honestos quedan fuera de estas consideraciones.
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