viernes, 29 de abril de 2022

¡NO ME VALORAN!

 ¿Por qué… si a nadie le hice mal?

 
Con frecuencia se suele oír esta expresión. Luego, debo preguntarme: Si soy tan buena persona ¿por qué no me valoran?; O, ¡Los otros son malos, injustos o envidiosos! 

Decía aquel profesor: “No sentirme valorado puede hacerme pensar que valgo menos que otros. Y peor, si soy generoso, dispuesto a ayudar, leal amigo, aun así, los otros no me retribuyen…es triste”. 

“Eso motiva duda y enojo cuando los demás no agradecen todo nuestro esfuerzo; daña nuestra autoestima, y puede hacernos sentir cada vez más inseguros; dejar de valorarnos a nosotros mismos”. 

¡Oh mundo cruel! ¿Por qué la gente no quiere hacer el bien? Alguien dio este oportuno consejo: “No te victimices, no exijas ni reclames: hagas lo que hagas, nadie está obligado a quererte”. Además, ¡nadie murió por no ser correspondido! 

“La revolución de la ternura -dijo P. Francisco- es la que hoy tenemos que cultivar como fruto de la misericordia: la ternura de Dios hacia cada uno de nosotros”. ¡Dios nos ama a cada uno, infinitamente!

¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella lo olvide, yo no te olvidaré, nos asegura nuestro Creador. (Isaías 49-15) 

La grandeza de una persona está en dar sin que reciba poco o nada. ¿No recibimos algo de gente que menos esperamos? ¡Cuando damos, no esperemos nada a cambio! (Aunque nos tengan por tontos)

¿Por qué nos metieron en la mente que dar supone -siempre-katú eterei- tener que recibir también algo?  A propósito, dice un escrito que recibí: 

“Al meditar sobre esto pude entender porque nos cuesta tanto disfrutar de la gracia de Dios. Es que nos acostumbramos a pagar de alguna forma por lo que recibimos. 

El solo pensar en la cantidad de veces que hicimos cosas que nos alejaron de cualquier esperanza de salvación, nos hace  creer que esforzándonos en hacer lo bueno, podremos pagar por nuestros errores y ahí sí podríamos ganar la salvación. 

Es frustrante darnos cuenta que por más que nos esforcemos no lo lograremos, es humanamente imposible, por esto es que vino Cristo a padecer por nosotros y regalarnos la salvación. Él pagó el precio de lo que ahora nos regaló". 

Un día, un hombre sabio y piadoso clamó al cielo por una respuesta. Encabezaba un grupo de misioneros que oraban por la paz del mundo, para que las fronteras no existieran y que toda la gente viviera feliz. La pregunta que hacían era: 

- ¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía?  Entonces, los cielos se abrieron y después de un magnifico estruendo, la voz de Dios les dijo: ¡COMODIDAD! 

Los misioneros se sorprendieron al escuchar tal término de la voz de Dios. El hombre sabio preguntó de nuevo: ¿Comodidad Señor? ¿Qué significa eso? Dios dijo: La clave es: Como-di-dad. Es decir, así como yo les di, den al prójimo. 

Como-di-dad vosotros fe; Como, di, dad vosotros esperanza; Como, di, dad vosotros caridad. Como di, sin límites, sin pensar en nada más que dar, dad vosotros al mundo... y el mundo, será un paraíso. Sigamos la clave de COMO DI, DAD.

martes, 26 de abril de 2022

¿POR QUÉ? ¡Se desprecia a la clase política!

 

Dice el catedrático y analista político español Roberto Blanco Valdés: “Para responder a la pregunta, que por desgracia, está desde hace años plenamente actualizada en la vida pública española, hay que formular previamente otras dos más. 

1. ¿Por qué son tan pocos los que, pudiendo hacerlo, renuncian a entrar en la política? 

2. ¿Por qué la mayoría de los políticos, por nada quiere dejar el trajín político? 

Motivos: la mal entendida política tiene ventajas que pocos rechazan: a) sueldos faraónicos, b)  privilegios (viajes, coches, secretarias, comida, teléfonos, etc. gratis, c) el atractivo de un trabajo que poco tiene que ver con la idea de trabajar. 

Los políticos, salvando excepciones, no son muy apegados al trabajo. A esto se suma la adulación de la que, según el “calibre” del cargo, viven cercados de aduladores. 

Así, se entiende el encanto irresistible que ejerce la política, que según el filósofo Hans Enzensberger: “opera como un garito: entrar es tentadora; pero muy difícil la salida”. 

Motivos de desprecio a muchos políticos son: Deshonestidad, mentira y poco apego al trabajo. Ellos cierran con nosotros un contrato tácito: les votamos, a cambio de que nos representen de un modo intachable y ejemplar, pero ¿…? Entonces ¿Qué hacer? 

Dice P. Alonso Milagro: Parece que son tres las actitudes a adoptar frente a la realidad: 

1ª. La actitud de mirar al cielo, sin hacer caso de la tierra, algo así como los apóstoles se quedaron mirando al cielo cuando Jesús se apartó de ellos. 

2ª. Lo que resalta hoy: mirar más bien a la tierra y centrarse en el tiempo, sin mayores preocupaciones. ¡ ¡Qué pio vamos hacer!-¡Mbaéiko ja japota…ñande ko upéichante voi! 

3ª. Fijar los ojos en el cielo y los pies en la tierra; bien clavados los ojos y bien fijados los pies; ni cielo sin tierra, ni tierra sin cielo. Hay un compromiso, que impide al cristiano ser indiferente-“ñembotavy”. 

El cristiano tiene que ocuparse de hacer el bien y evitar el mal. “Quien no evangeliza, es un apóstata”. Si alguien se declara a mi favor delante de los hombres, Yo me declararé a favor de él delante de mi Padre que está en el cielo” (Mt 10:32) 

Perdimos valores vitales como respeto al otro, a la vida. El egoísmo se expande cada vez más y lo que nuestra sociedad necesita es recuperar los valores que ha perdido”. 

El psicólogo Dan Ariely afirma: “somos deshonestos cotidianos, movidos por impulsos que nos llevan a tomar acciones insensatas. De niños descubrimos que mentir trae más ventajas que decir la verdad; que si negamos nuestras faltas, evitamos castigo”. 

Después conoceremos los valores de la honestidad y los nefastos resultados de caer en la tentación. El comportamiento deshonesto no es solo cosa de niños; está diseminado en ámbitos personales, profesionales y políticos. 

El inmoral teko vai, teko monda se convence a sí mismo: mi actitud no es tan mala ya que robar un lápiz nio no es para tanto si no robé la caja entera. Con eso queda en “paz” consigo mismo. 

¡Cualquier parecido con nuestra agorilada realidad será pura coincidencia! 

¡Que el mundo esté de colores es mi ideal; Cristo cuenta conmigo, y yo con su gracia!

viernes, 22 de abril de 2022

¿EXISTE EL INFIERNO?

 

¡Nde bro, no creo en el infierno!...y vos que sos tan santulario loo… ¿qué decís? 

El amigo dijo con paciencia: Goyín, el infierno existe. Lo dijo Cristo, quien no miente. Luego, lo que es, es y lo que no es, no es. La Biblia dice muchas veces que hay infierno. Inútil es ignorarlo. Te digo con mis palabras lo que aprendí del P. J. Loring: 

“La existencia del infierno no depende de una opinión. La opinión no muda una verdad.

-Bueno pa'i, es que a mí no me cabe en la cabeza que haya un infierno. Porque si Dios es bueno, ¿cómo pio me va a condenar al sufrimiento? ¡No, no creo-Na gueroviai!

-Aunque no quepa en tu cabeza, esto es así. Porque las cosas son reales no porque caben en tu cabeza, sino porque lo dice Cristo. Y la verdad es verdad, quepa o no en tu cabeza… ¡Cómo pio lo que no entendés chamigo! 

Que sea sólo verdad lo que vos entendés, es ridícula soberbia. Hay muchas verdades que no caben en tu cabeza. Es que, en tu cabecita de pulga caben muy pocas cosas. Las cosas no son mentiras sólo porque no entran en tu cabeza.

Es como si una hormiga dijera: ¿Quién dijo que hay juego de naipes? Cómo va a haber juego de naipes, a mí no me cabe en la cabeza. Aunque a la hormiga no le quepa en su cabeza tal juego de cartas, el juego de naipes existe.

Podemos tener dificultades sobre el infierno. Es aceptable que alguien no lo entienda. Es lógico dada la pequeñez de nuestra mente. Hay cosas que no entendemos. Pero, decir: “tal cosa no es verdad porque yo no lo entiendo”, es ridículo. 

Existe el infierno porque Cristo lo dijo y punto. Crea o no, entienda o no…es viruta-vyroreí. Además, ¡Nadie va al infierno por culpa de otros...es decisión personal! 

¡E'a nde!... ¿cómo pio es eso de que nadie se condena por culpa de otros?, desafió Goyín. 

“Te doy un ejemplo muy gráfico para que entiendas”, contestó suavemente el amigo: 

“Un día en un barco de alta mar un grupo de jóvenes hacen una apuesta. -¿Qué apuestas si me tiro al agua? -Anda no digas idioteces. ¡Cuánto me dan si me tiro al agua? -Me tiro al agua con tal que ustedes den la voz de ¡hombre al agua!

“Porque cuando un hombre cae al agua se grita ¡hombre al agua! Entonces el barco da unos círculos alrededor del lugar donde cayó el náufrago. Él, confiando en que los otros darían la voz de alarma se tiró al Atlántico, a la noche, por 1.000 USD.

Los otros gritaron: ¡hombre al agua! El capitán ordena dar las vueltas alrededor del sitio. Pero, giraban donde el náufrago no cayó y no lo encontraron. Y el barco se retiró sin él. Cuando el joven se da cuenta que lo abandonan…¡se desespera, se desgarra el alma!

“Maldito yo, imbécil de mí, que por 1.000 USD me quedo sin esperanza, sin salvación y todo por mi culpa”… ¡Es la desesperación del condenado! 

-Maldito yo que por una idiotez me condeno, pierdo esperanza y mi salvación. Pierdo mi vida, mi felicidad. Porque quise. Nadie me obligó. Yo elegí estar aquí. ¡Maldito yo!. 

A continuación, te doy algunas de las tantas citas bíblicas que hacen referencia al infierno: “Y el diablo, que los engañó, fue arrojado al lago de fuego…fueron arrojados el monstruo y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por todos los siglos” (Ap. 20:10) 

Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo; mejor entrar con un ojo en el reino...que seas tirado al infierno, donde los gusanos no mueren y el fuego no se apaga” (Mc 9, 47:48). 

La lengua es fuego…un mundo de maldad…que contamina a toda la persona. Está encendida por el infierno mismo, y hace arder todo el curso de la vida”. (Stg. 3-6)

 Goyín, atajá tu lengua: ¡Por tus palabras serás juzgado; declarado inocente o culpable!. (Mt.12-37)

¡Feliz Pascua de Resurrección Goyín…y ojalá... en aquel día…nos veamos en el cielo

miércoles, 20 de abril de 2022

LA VOZ DEL PUEBLO… ¿Es la voz de Dios?

  
Esta frase: la voz del pueblo, es la voz de Dios significa que “la opinión del pueblo”, gente común, acertada o no, es la voluntad de Dios. Y, hay que obedecerse, porque para muchos, ésta se impone y trae mala suerte “jeta”, ignorar la vox populi. 

Democracia es votar, pero no es solo votar nomás. Democracia es que los intendentes, gobernadores, legisladores…electos respeten la ley, los derechos de las minorías y no joderles la vida a los “comunes”; gobernar para todos, no solo para los que te votaron. 

Muchos “votados” aquí y allá se volvieron nefastos funcionarios de 1ª. Y por eso, la credibilidad de la democracia es sospechosa, y los nuevos “gerentes generales del universo”, muy pronto son aplazados. El mundo de hoy… ¿es un mundo sin Dios? 

San Agustín, escribió “La ciudad de Dios”, para concientizar al terrícola de la lucha humana que se estaba llevando a cabo, frente al conflicto espiritual a raíz del Pecado Original que apartó a los hombres de la gracia de Dios. 

Ante el actual caos establecido, el Papa Francisco nos regala palabras de esperanza: 

Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir enojado a veces, pero no olvides que tu vida es la empresa más grande del mundo. Sólo tú puedes evitar que se vaya cuesta abajo. Muchos te aprecian, admiran y aman. 

Si repensabas que ser feliz es no tener un cielo sin tormenta, un camino sin accidentes, trabajar sin cansancio, relaciones sin desengaños, estabas equivocado. Ser feliz no es sólo disfrutar de la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.

No sólo es celebrar los éxitos, sino aprender lecciones de los fracasos. No es sólo sentirse feliz con los aplausos, sino ser feliz en el anonimato.  

La vida vale la pena vivirla, a pesar de todos los desafíos, malentendidos, periodos de crisis. Ser feliz no es un destino del destino, sino un logro para quien logra viajar dentro de sí mismo. 

Ser feliz es dejar de sentirse víctima de los problemas y convertirse en el autor de la propia historia, atraviesas desiertos fuera de ti, pero logras encontrar un oasis en el fondo de vuestra  alma. 

Ser feliz es dar gracias por cada mañana, por el milagro de la vida.  Ser feliz es no tener miedo de tus propios sentimientos. Es saber hablar de ti. Es tener el coraje de escuchar un "no". Es sentirse seguro al recibir una crítica, aunque sea injusta. 

Es besar a los niños, mimar a los padres, vivir momentos poéticos con los amigos, incluso cuando nos lastiman. Ser feliz es dejar vivir a la criatura que vive en cada uno de nosotros, libre, feliz y sencilla. 

Es tener la madurez para poder decir: "Me equivoqué".  Es tener el valor de decir: "perdón".  Significa tener la sensibilidad para decir: "Te necesito".  Significa tener la capacidad de decir "te amo". 

Que tu vida se convierta en un jardín de oportunidades para ser feliz... Que tu primavera sea amante de la alegría.  Que seas un amante de la sabiduría en tus inviernos. 

Y cuando te equivoques, empieza de nuevo desde el principio.  Sólo entonces te apasionará la vida. Descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.

Pero el uso de las lágrimas es para regar la tolerancia. Utiliza las pérdidas para entrenar la paciencia.  Usa errores para esculpir la serenidad.  Usa el dolor para pulir el placer.  Usa obstáculos para abrir ventanas de inteligencia.  

Nunca te rindas... Nunca te rindas con las personas que te aman.  Nunca renuncies a la felicidad, porque la vida es un espectáculo increíble. ¡¡Felices Pascuas!!

miércoles, 13 de abril de 2022

QUE TAL-MBA'ETEKÓPA?

¡Si ayunamos de vivir criticando!

 

Creencia es -aunque no siempre bien entienda- que en Cuaresma se ayuna. No se come asado, aunque se puede comer pescado, y chupar como un descocido. Luego, ¡ya soy devoto penitente! 

Ayunar nada cuesta, si es con el fin de perder peso. Entonces, ¿de qué tengo que ayunar? ¿Mba'etekópa (que tal) si aprovecho este tiempo para abstenerme -ajejoko hagua- de palabras pensamientos y malas acciones? ¡Eso cuesta mucho-upéa hasy eterei hína bro! 

¡Cuánta antipatía puebla nuestro “sistema operativo-mente”, contra colegas, vecinos, parientes “pesados”; diputados, senadores, gobernadores, intendentes y políticos acusados de inmorales que prometen democracia pero cada vez más nos hunden en la desgracia! 

Gran porcentaje de nuestra diarrea verbal es de mala calidad. Críticas dañinas, aquí y allá, con o sin razón, son infectadas delicias con el que nos alimentamos. Así, quien no critica a su prójimo es un “extraterrestre”. 

Lo normal es comerse al prójimo. Se critica todo y a todos sin pudor, dice el P. Mariano de Blasen. “Los obispos franceses pidieron a los cristianos un ayuno muy raro: “renunciar a palabras inútiles y emplear palabras para dar testimonio.

Quizás no planteamos qué palabras saltan el cerco de nuestros dientes -diría Homero. Nuestro modo de pensar, a veces tan poco orientado, no deja espacio a una serena reflexión sobre nuestras palabras, dice Álvaro Correa y agrega: 

Decimos cualquier cosa; luego llega el remordimiento de no decir lo que debíamos, o callar lo que no deberíamos decir. Queremos dar marcha atrás, pero lo dicho, dicho está. Por eso, hoy reconozcamos el torrente de “palabras inútiles” con las que herimos a otros.

Es gran penitencia acallar la propia vanidad y no decir palabras que son incienso arrogante del propio "yo". Duele también contener la respuesta ante un insulto o una humillación. 

El humano es capaz de dominar toda clase de fieras, aves, serpientes, animales del mar, pero no su lengua…llena de veneno mortal. Con la lengua, bendecimos a nuestro Señor y Padre y maldecimos a los hombres creados por Dios a su propia imagen (St. 3,7:8) 

“Quien domina su lengua es “un varón perfecto” (Stg 3:9). Da pena ver cómo hay gente que se juzga cómoda en el círculo de sus amistades cuando su lengua se embarra con palabras groseras o términos de doble sentido. 

“De la riqueza del corazón habla la boca” (Lc 6,45) ¿Y quién no lleva en su corazón alguna riqueza? Por ello, hablemos siempre del bien que se ve, que se sabe, que se oye, que se toca. 

También nos rodean personas maravillosas y por eso, vivimos en un mundo genialmente bello. Todo es una poesía del amor de Dios. Entonces, ¿Por qué se va a quedar muda la lengua? Ya decía con acierto san Agustín: no podemos creer y quedarnos callados. 

La salsa trivial-vyrorei de “palabras inútiles”, no hacen más que mostrar inmadurez humana y pobreza de espíritu. El “ñe'ẽrei” es de “gente hipócrita, disparatera”. Hoy, los Mass Media -muchas veces- son los maestros del vocabulario grosero y vulgar. Con razón a Sataná lo llaman el acusador (Ap. 12,10)

Dicen que hablar lo justo, con educación es una conquista de hombres recios y de mujeres finas, con ideal y aprecio por la dignidad propia y ajena. Esta penitencia invita a cerrar oídos para que mi lengua no diga lo que no debe decir. ¡Amén! 

¡Ah!... y por favor no olvides que ¡quien no tiene Cuaresma, no tiene Pascua!

martes, 12 de abril de 2022

¡TODO SE CONOCERÁ!...

  ¡Porque…nada quedará oculto!

 
“El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón” (1 Sam 16:7) “Porque nada hay oculto, que no se descubra; ni oculto, que no haya de saberse”. (Lc 12:2) 

Dice un comentario que me enviaron: "Detrás de la máscara": “Un notario vivía en la opulencia desde hacía diez años… con el dinero de sus clientes. Una mañana los policías llegaron y lo esposaron. 

Aunque en esa pequeña ciudad era conocido como persona honesta, había engañado a todo el mundo: a sus clientes, vecinos, amigos, quienes disfrutaban de su generosidad, ¡e incluso a su mujer e hijos!

Era amable, elegante, e inspiraba confianza. Sin embargo, con su hermosa apariencia y su cuello blanco, había arruinado a mucha gente robándoles sus ahorros. Pero un día descubrieron el fraude y el ladrón fue llevado a la cárcel. 

La justicia de los hombres es incapaz de descubrir a todos los culpables, y a veces condena a gente inocente. Pero hay alguien a quien nunca podrán engañar con una apariencia correcta y honesta: Dios. 

Sea cual sea la imagen que demos ante nuestros semejantes, Dios conoce al ser humano y no se hace ninguna ilusión respecto al hombre. Dios conoce los pensamientos y los corazones. 

¿Y qué ve en usted y en mí? ¿Una buena opinión de nosotros mismos, nuestras faltas a la verdad, nuestra falta de compasión? ¿O el arrepentimiento y la fe? ¿Quién realmente soy yo?

No temamos la mirada de Dios, al contrario, ¡busquémosla! Como el rey David, pidámosle continuamente: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón… y si hay en mí caminar perversidad, guíame en el camino eterno” (Sal 139:23-24) 

No se engañen: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, se cosecha. El que siembra en los malos deseos, de sus malos deseos recogerá cosecha de muerte. El que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna (Gal. 6,7-8) 

Luego de toda una vida entre togas, Manuela Carmena Castrillo abogada y después juez, dijo entre otras cosas: En teoría todos somos iguales ante la ley; en la práctica no”. El funcionamiento de los tribunales empobrece el derecho a la tutela judicial efectiva. (cf. Vera Gutiérrez Calvo-24.02.13)

En la práctica, y no solo en casos tan llamativos, hay muchas cosas que hacen que no seamos iguales ante la ley, fundamentalmente los medios económicos. Comparecer ante la justicia es extraordinariamente caro. (cf. Vera Gutiérrez Calvo-24.02.13) 

Todos somos iguales ante la ley”, sentencia platónica que suena cándida en los papeles; pero, hay una doliente realidad que se reconoce “sotto voce (mbeguemi): “Todos somos iguales ante la ley, pero no ante los encargados de aplicarla”.                                                                                 

Así, es saludable este dicho: Y al dictar sentencia, no hagan ninguna distinción de personas: atiendan tanto a los humildes como a los poderosos, sin tenerle miedo a nadie, porque el juicio es de Dios. Y si se les presenta algún caso difícil, pásenmelo para que yo lo atienda” (Deut. 1:17) 

Cuaresma es un tiempo favorable para la renovación personal y comunitaria que nos conduce hacia la Pascua de Jesucristo resucitado. Es bueno  reflexionar sobre lo que aconsejó Pablo a los gálatas 6,9-10): 

No nos cansemos de hacer el bien… si no desfallecemos, recogeremos los frutos a su debido tiempo. Por tanto, mientras tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos”.

Y recordemos... ¡Quien no tiene Cuaresma, no tiene Pascua! 

jueves, 7 de abril de 2022

HIGIENE MORAL.. ¡Contra el virus del alma!

 

Todos los “terrícolas” nacemos hambrientos, necesitados y con tendencias al mal, o sea,  no perfectos. Y conociendo esta realidad, las faltas nos duelen en muchos casos. 

Lo sentimos como culpa que produce cierta intranquilidad moral, como punzada, como un “tuque ético, sobre todo, si cargamos en nuestra “mochila”, algunos hábitos éticos. 

Según el P. Fernando Pascual, las tradiciones religiosas incorporaron formas de lavar esas manchas que, inevitablemente terminan manchando nuestra biografía. Pero hoy, con la gran crisis de fe, y sin ningún tipo de inquietud, ¿quién perdona los pecados?

Si es vital prevenir, curar y vacunarse ante los virus del cuerpo, también lo es, ante el terrible virus de la corrupción que nos está matando. Luego, es urgente, además de las medicinas para el cuerpo, también vacunarse contra el “virus-cáncer” del alma. 

Entonces, es preciso la confesión asidua, la Eucaristía, oraciones y lecturas espirituales, para que soportemos el “virus del pecado”, pandemia que azota al hombre, luego del “fatal error gastronómico, ocurrido en el paraíso”, como diría graciosamente Michel Korda. 

Sufrimos, la corrupción ejercida por una mayoría de gobernantes y gobernados. Los odios se activan, los asaltos, drogas y demás crímenes no paran…rompen conciencias y dañan las relaciones. 

“A mi consulta, acuden con frecuencia personas atribuladas. Cuentan sus dolores, penas y alguna que otra culpa. Estamos perdiendo el arte de escuchar, acompañar, transformar los errores en oportunidades de reconciliación o de mejora”, dice el Dr. Salvado Casado. 

Lo que no cambia es el peso de la culpa, el dolor moral que queda tras un error que no nos perdonamos, ni perdonamos a otros. 

Ni los profesionales sanitarios ni los psicoterapéutas somos los más indicados para operar en este nivel, pero tristemente, en muchos casos somos los únicos disponibles”. ¿Enseñamos a nuestros hijos a manejar sus errores y la culpa que de aquellos se deriva? 

Sería bueno que lo hiciéramos del mismo modo que les enseñamos a lavar sus manos antes de las comidas. Los africanos tienen mucho que enseñarnos a este respecto. El manejo que hacen de estos temas suele ser mucho más sano psicológicamente. 

Tenemos en Cristo el mejor médico para curar los daños provocados por los virus del alma. El Señor Jesús nos invita a confiar en la misericordia de Dios Padre, y pone en marcha una Iglesia, que junto con nosotros, es su Cuerpo. 

¡Como hay peligros de contagio para el cuerpo y para el alma, nos prevenimos! Estemos alertas para que no maten el amor a Dios y a los hermanos. “Virtud no es una higiene moral por la cual me limpio. Son hábitos operativos…. hay que actuarlos”. 

¡Es malo sufrir pero es muy bueno haber sufrido…! dijo con sabiduría San Agustín, que lejos de ser un culto al dolor, es oda a la mirada renovada que el dolor transitado desde la entereza y dignidad, saboreamos cuando salimos fortalecidos de la adversidad.                                                                          

¡Quien no tiene Cuaresma (tiempo de reflexión, caridad y perdón) … no tiene Pascua!

martes, 5 de abril de 2022

VIRTUD A APRENDER...¡De las cosas pequeñas!

“Hay 4 animalitos en la tierra que son más sabios que los sabios: *las hormigas, que aseguran su comida para el invierno. *los conejos, aunque ágiles no se confían. *las langostas, sin tener rey se organizan en cuadrillas. * Las lagartijas que caben en un puño, están en el palacio del rey (Pr.30, 24-28)

Es vital reflexionar sobre las pequeñas cosas de la vida; nos hace caer en la cuenta de que toda la existencia es obra de Dios que puso a disposición del hombre, creado a Su imagen y semejanza. Por eso, comparto unas líneas que un hermano en la fe me envió: 

“Como veterinario, me llamaron para examinar a un perro de 13 años llamado Batuta. La familia esperaba un milagro. Examiné a Batuta y descubrí que estaba muriendo de cáncer y que no podía hacer nada... 

Batuta estaba rodeado por su familia. El niño Pedro parecía tan tranquilo, acariciando al perro por última vez, y me preguntaba si entendía lo que estaba pasando. En pocos minutos, Batuta cayó pacíficamente en un sueño para no despertar nunca más. 

El niño parecía aceptarlo sin dificultad. Oí a la mamá preguntándose;

- ¿Por qué la vida de los perros es más corta que la de los seres humanos?:  Pedro dijo: “Sé por qué”. La explicación del niño cambió mi forma de ver la vida. 

Él dijo: “La gente viene al mundo para aprender a vivir una buena vida, como amar a los demás todo el tiempo y ser buena persona! Como los perros ya nacen sabiendo hacer todo esto, no tienen que vivir por tanto tiempo como nosotros”. ¿Entendieron? 

Moraleja: Si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como:

* Cuando tus seres queridos lleguen a casa, siempre corre para saludarlos. * Nunca dejes pasar la oportunidad para salir a pasear. * Permite que la experiencia del aire fresco y del viento en tu cara sea pura delicia!

* Duerme la siesta. Descansa. * Estírate bien antes de levantarte. * Corre, salta y juega diariamente.

* Evita “morder” cuando con solo un gruñido sería suficiente. * Cuando hace mucho calor, bebe agua y acuéstate bajo la sombra de un árbol frondoso. * Cuando estés feliz, baila moviendo todo tu cuerpo.

* Disfruta de las cosas simples, de una larga caminata. * Sé fiel. * ¡Nunca pretendas ser algo que no eres. Se auténtico!

* Si lo que quieres, está “enterrado”, búscalo, persiste hasta encontrarlo.* Y nunca olvides: Cuando alguien esté teniendo un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y suavemente hazlo sentir que estás allí. 

La virtud no es una higiene moral por la cual limpio mi persona. Las virtudes son hábitos operativos, es decir, hay que actuarlos. 

J. Pieper en su libro Las virtudes fundamentales afirma: la virtud es la elevación del ser en la persona humana, es lo máximo a que puede aspirar el hombre… (p. 15). Así, el hombre virtuoso realiza el bien obedeciendo a sus inclinaciones más íntimas.

Cuaresma es adecuado tiempo para reflexionar sobre nuestra existencia, porque, "Quien no tiene cuaresma, no tendrá Pascua", al decir del recordado P. Guillermo Boumans.

viernes, 1 de abril de 2022

LA HORA…¡de los Laicos!

A propósito del año del Laicado, lanzado por la Iglesia paraguaya para este año, comparto lo escrito por el escritor y filósofo Ángel Gutiérrez Sanz, que dice: 

Un cristiano que renuncie a ser levadura del mundo, es porque está domesticado, asustado, acomplejado, o no entiende bien cuál es su misión en el mundo de hoy”.
Se oye decir en forma de halago del cristianismo de nuestro tiempo:
 

Los cristianos de hoy son adaptables, están aprendiendo a respetar a los demás, haciendo de sus creencias una cuestión privada y personal, no sacando a relucir sus creencias en público y esto les acredita como cristianos maduros. 

No sé si esta imagen cristiana es cierta, pero si lo fuera, para mí sería motivo de vergüenza, porque un cristiano que renuncia a ser fermento del mundo, es porque está asustado, domesticado, acomplejado; no sabe cuál es su misión en el mundo de hoy.

Ser cristiano es ser testigo de su fe. Las palabras de Jesucristo: “Id por todo el mundo a predicar el Evangelio” es una exigencia para todos los que nos decimos sus seguidores.

Iglesia somos todos los bautizados en Cristo; evangelizar es tarea de todo laico. “Los nuevos tiempos harán los laicos o no se hará”, frase acuñada por el Episcopado español.   

Las razones son obvias, no solo por la escasez de sacerdotes… sino también porque los laicos tenemos acceso a ámbitos donde más necesario es el testimonio cristiano. Ya no es la casa, sino la calle, el lugar donde hay que hacer presente a Cristo.

Para evangelizar hoy, se debe conocer necesidades, deseos y exigencias de los hombres, sus miedos y angustias. Preguntarnos: ¿cómo es la sociedad y los hombres con quienes nos toca vivir? 

Uno de los rasgos de nuestra actual sociedad, viene marcado por la ausencia de Dios. Nuestra sociedad le dio la espalda, se olvidó de Él. El tema de Dios en ninguna época histórica era indiferente. Hoy, nada nos dice. No apasiona; no interesa a casi nadie… 

Esta es la situación actual. ¿Por qué esta indiferencia? El hombre posmoderno logra conquistas portentosas. En un futuro próximo, las conquistas serán más asombrosas. Ante este espectáculo maravilloso, fácil es padecer de “síndrome de diocesillo”. 

Esta es la gran tragedia del hombre actual, “no se hable públicamente de Dios”... Hace gran esfuerzo para que el cristianismo quede encerrado en las sacristías, que las creencias queden en área de lo privado; no en la vida pública.

La atmósfera está cargada de laicismo: Estado laico, sociedad laica, escuela laica, ¿qué decir de la familia? Por desgracia éste es un sentimiento que empiezan a compartir muchos cristianos. 

Son muchos los que dicen que su fe viven “puertas adentro”; llevan a Dios en el corazón, sin publicarlo. Así, hay cristianos en la política, en cargos públicos, que dicen tener gran fe…pero en la práctica, viven y actúan como si Dios no existiera. 

Este sería el principal obstáculo para la evangelización en nuestros días: caer en la trampa de considerar que nuestra fe es sólo un asunto personal y que pertenece a la esfera privada y este sería el gran triunfo de los enemigos del cristianismo, que los hay. 

Que nunca más se nos pueda echar en cara: “Ustedes cristianos, a los que se les confió la luz ¿Qué hicieron con ella?” Cada cual sabrá que hacer, aunque sea muy poco, en su vida cotidiana, para poder llevar a cabo esta tarea evangelizadora.   

Y recordemos...¡quien no tiene CUARESMA...no tiene PASCUA!