¿TE DIGA LA VERDAD?
Goyín, sorprendido dijo: seguro que tenés algo que decir… desembuchá nomás y al final, te digo lo que pienso…porque, ¿quién no ha tenido que pasar por una situación difícil con algún pariente o amigo. Por ello ciertas preguntas, aunque incómodas, son necesarias.
¿Querés que el doctor te cuente la
verdad sobre tu diagnóstico?, indagó de repente Joselito.
Goyín, sorprendido dijo: seguro que tenés algo que decir… desembuchá nomás y al final, te digo lo que pienso…porque, ¿quién no ha tenido que pasar por una situación difícil con algún pariente o amigo. Por ello ciertas preguntas, aunque incómodas, son necesarias.
¿Deben los médicos callar la verdad a
los pacientes con el propósito de aplacar sus temores y ansiedades? Los
enfermos preocupados y doloridos demandan honestidad, puesto que se encuentran vulnerables
y requieren respuestas sinceras.
Pero, ¿qué pasa si el médico calla o miente sobre la situación del paciente…y éste, al enterarse de la realidad,
cae en depresión? ¿No hubiera sido mejor una “mentirita piadosa” por “cuestión
humanitaria”?
Aquí el dilema: Si hay razones para no
decir la verdad ¿cuáles son?... ¿hay excepciones…y de ser así… ¿cuáles son?..No pocas veces, y debido a la gravedad o
incapacidad del enfermo para absorber, un “fatal “diagnóstico”no dice la verdad… Pero, ¿Cómo
queda la ética médica si el paciente se entera por boca de otros?
James F. Drane Profesor University
of Edinboro Pennsylvania, dice: “Mentir
en un contexto clínico resulta incorrecto por muchas razones, pero reducir la
revelación total puede ser justificable moralmente…
Si
un enfermo se siente deprimido, irracional y con actitudes suicidas, entonces
se requiere de cautela (…)
En
la actualidad que disponemos de tantas intervenciones médicas resulta
obviamente erróneo no revelar la verdad (…) cuando el motivo consiste en
justificar la intervención con el fin de encubrir nuestras fallas por nuestro
propio beneficio y no en beneficio del paciente…
Asunto
tan importante para los pacientes como para los doctores, sin embargo, la
honestidad no ha constituido interés especial en la ética médica; tampoco un
valor importante para los médicos. Puede ser una exageración decir que la
honestidad no se enseña en la escuela de medicina ni que tampoco se valora en
la cultura médica, pero en realidad así son las cosas.
En
algunas culturas, los doctores y las enfermeras creen que resulta incorrecto
mentir acerca de una diagnosis mala. Por cierto, resulta dificultoso decir la
verdad, pero pensándolo bien, existen muchos beneficios respecto a decir la
verdad y muchas razones para no mentir (...)
Los
defensores radicales de la autonomía del paciente tienden a eliminar la
discreción del médico o de la enfermera y simplemente requieren que "todo
sea revelado (…) ¿Cómo?
¿Cuándo? ¿Quién? ¿A quién? ¿Después de qué tipo de evaluación del paciente?
¿Qué pasa si el paciente tiene una historia de tendencias suicidas?
E. Kant abogó por la verdad y el rechazo
estricto de toda mentira. Por tanto, decir la verdad es una labor (imperativa)
que obliga incondicionalmente (categórica). Una mentira es siempre un mal, ya que atenta contra la dignidad de cualquier
individuo.
Terminé la historia…¿cuál es
tu opinión? Preguntó Joselito…Goyín respondió:
Oí decir a un profesor de Ética que: verdad,
inteligencia,
libertad…no
son valores absolutos, como el amor. Sólo el amor se puede brindar
sin medidas ni barreras, siempre.
Joelito, muy extrañado disparó: me suena
raro eso de lo absoluto que decis…
Goyín dijo: ¿De qué sirve
la inteligencia
si vas a causar un mal, como la bomba atómica? ¿De qué sirve la libertad
si usas para robar y matar?; ¿De qué sirve la verdad si usás como garrote,
es decir, con mala intención en contra del prójimo?....¿entendés
pa Joselito?
Si no estás convencido… porque yo py
no sé loo explicar… podemos marcar una cita con el profe para que salgas
de tu duda…Si te parece bien... ¡ja pyta upeicha…!
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