¡EXISTE VERDADERA AMISTAD!...

                              ENTRE HOMBRES Y MUJERES

“La amistad entre hombres y mujeres es imposible, según la ciencia”. Una de las cuestiones muy discutidas: ¿Pueden los hombres y las mujeres ser sólo amigos? 

La psicóloga Abril Bleske-Rechek dice: varones y mujeres pueden tener una percepción muy distinta de los mensajes que envían o reciben del sexo opuesto. Muy especialmente en el caso de los hombres que malinterpretan ciertas señales.

Determinadas actitudes como por ejemplo, la que el hombre ayuda a la mujer a cruzar la avenida, tomándolo de la mano ante un caótico tráfico. Ella percibe el gesto como gentil acto para que no sufra algún accidente. Mientras que él pudiera enviar clara señal de atracción que siente hacia ella.

Es decir, cuando el varón es amable con la amiga, ésta interpreta habitualmente como un signo de simpatía, mientras que cuando ellas se muestran especialmente simpáticas, ellos interpretan tal comportamiento como un primer signo de atracción sexual.

Michael Nast, autor de “La generación de los incapaces, o sin compromisos”, ha puesto, recientemente, el foco sobre la generación millenial, a la que define en una amplia mayoría, como incapacitados emocionales que entiende el amor como una "borrachera de ego para reafirmarse".

Para Nast, hombres y mujeres pueden ser amigos, pero, "sólo si el otro es un cardo". La amistad entre varón y mujer "sólo es posible cuando se suprime la sexualidad”. Así las cosas, ¿es posible la verdadera amistad entre hombre y mujer?

La importancia de amigos en nuestra vida es vital: Nos escuchan nos animan cuando lo necesitamos, mantienen nuestra autoestima y son apoyo y guardianes de nuestras confidencias y confianza. Un refrán dice: Quien tiene un amigo tiene un tesoro.

Que la amistad, eventualmente evolucione hacia una relación sentimental no es algo negativo, es problema cuando sólo uno de los dos amigos siente algo más. Por eso es fundamental la honestidad en toda relación de amistad.

Una situación anómala es el de los amigos con derecho, que no tienen reparos a la hora de “perrear”, su deseo sexual. Pero ¿cuánto tiempo se puede durar esa relación sin que aparezcan otros sentimientos como el de posesión, pertenencia, celos...?

La amistad es una experiencia hermosa, enriquecedora y digna de los mayores elogios. Es un valor entre los humanos y uno de los dones más elevados de Dios, quien no duda en presentarse como amigo de los hombres: un pacto de amistad sella con nosotros.

El mundo en que vivimos está menesteroso de amistad. Avanzamos tanto hacia ninguna parte en una sociedad caracterizada por la obsolescencia… casi nacemos póstumos. El ruido y la velocidad están devorando el diálogo; tenemos miles de "amigos conectados en redes" y menos amigos.

Sócrates aseguraba que prefería un amigo a todos los tesoros. Para el poeta latino Horacio, un amigo era la mitad de su alma. San Agustín afirma que lo único que nos consuela en esta sociedad tan llena de trabajos y errores, es la fe no fingida y el amor que se profesan los verdaderos amigos.

Cristo usó como supremo piropo y expresión de cariño a sus apóstoles y amigos al revelarles lo que ha oído de su Padre, dando la definición de verdadera amistad: “Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por el amigo” (Jn 15:13).

En la amistad, el uno y el otro dan lo que tienen, lo que hacen y, sobre todo, lo que son. Es renuncia de egoísmo y suma de generosidad. Supone respeto a la libertad del otro. La amistad verdadera consiste en dejar que el amigo sea lo que él es y quiere ser, ayudándole delicadamente a que sea lo que debe ser.

Según Martín Descalzo en su libro “Razones para el amor”, seis pilares sostienen la verdadera amistad: Respeto a lo que el amigo es y cómo es. Franqueza. Generosidad como don de sí, no compra de amistad con regalos. Aceptación de fallos. Imaginación, para hacer fecunda la amistad. Apertura. (cf. Catholic.net)

A pesar del irónico dicho: “el varón es el único animal que está permanente en celo”, creo que existe amistad verdadera entre hombres y mujeres. Afirmar lo contrario sería negar el valor de la Amistad.