¿El nuevo desorden?
Globalización, término “capturado, insertado, acuñado y poseído”
por políticos, intelectuales, periodistas y, por cualquiera que desee
pronunciarla. No faltan quienes, incluso, las hacen responsable del contrabando,
del adulterio entre otras tantas “lindezas” nuestra de cada día. Luego, “maldita” Globalización es tenida por culpable de cuantos males nos azotan. Del libro "Cien preguntas sobre el
nuevo desorden", de Carlos Taibo, profesor de Ciencia Política en la
Universidad Autónoma de Madrid, extraigo su respuesta a dos preguntas:
1. ¿Por qué la globalización neoliberal tiene un
cariz especulativo?
La era de la globalización neoliberal es
también la de la primacía de lo financiero, dotado de una creciente y asombrosa
autonomía, frente al tipo de desarrollo capitalista, más material, imperante en
etapas anteriores. El escenario central ya no son las fábricas, sino las bolsas
de valores, y sobran los ejemplos de países en crítica situación en los cuales,
sin embargo, las bolsas han experimentado formidables repuntes ......
La pesadilla de la humanidad, ver que
nuestras máquinas se apoderan de nuestro mundo, está a punto de volverse
realidad, no en forma de robots que eliminen puestos de trabajo ni de
ordenadores que vigilen nuestras vidas, sino de un sistema electrónico de
transacciones financieras"........
2. ¿Qué sucede con la pobreza en el marco de la
globalización neoliberal?
La campaña contra el Banco Mundial
desarrollada en junio de 2001 retomó un lema significativo: "Nuestro
sueño, un mundo sin pobreza". Y es que esta última es una lacra fundamental
en la vida del planeta, en estrecha relación con unas desigualdades que han
crecido, tanto entre los países ricos y los pobres, como entre las capas ricas
y las pobres en el interior de unos y otros.......
En 1999, el 20 % más rico de la población mundial corría a cargo del 86 % del consumo,
mientras al 20 % más pobre le correspondía un escueto 1,3 %.
El patrimonio de las tres fortunas mayores del planeta equivalía al PIB de los
48 países más pobres, mientras el de las 200 personas más ricas alcanzaba un
monto semejante al del 41 % de la población. En 1998, 1.200 millones
de personas vivían en una condición de pobreza extrema, con menos de un dólar
diario, y casi 3.000 millones, se veían obligadas a resistir con menos de dos
dólares diarios......
En Paraguay, el
señor Cartes, afirmó en su campaña proselitista que la pobreza extrema es
la mayor enemiga del pueblo paraguayo, y
prometió combatirla. Y si cada uno hacemos nuestra parte, es posible
desafiliarnos de la miseria y orientar nuestros pasos hacia un futuro promisorio.
Así, la “temible globalización” no tendrá parte en nuestras decisiones. Será
solo un vocablo sin ningún poder. Ningún país cambiará si no cambia la
mentalidad y actitud de sus habitantes. Una
sociedad sólo será mejor si tiene mejores hombres.
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