lunes, 24 de junio de 2013

EL PRESIDENTE CARTES Y SU GABINETE

                                             ¿Quienes.... y cómo será?


El editorial del diario ABC color de fecha 23.06.13, entre otras cosas dice: “El futuro del país depende de las personas que integren el nuevo gobierno. Los cargos y puestos públicos que son la clave para el desarrollo del país, los de Hacienda, Obras Públicas, Industria y Comercio, ANDE, Petropar, IBR-Indert y algunos más, fueron puestos en manos de personas inmorales o ineptas, en la mayoría de los casos de personas con ambos defectos”.

Asusta oír “sotto voce” que fulano irá a Petropar; … suena el nombre de menganito como  posible candidato a ocupar la cartera de Obras Públicas, y bla, bla, bla. Tremendo lio para Cartes, habida cuenta que el “menú disponible” es el mismo de siempre. ¿Cómo  pedir a Juan Pueblo esperanza de cambio si las “piezas” no han sido renovadas?

¿Por qué creer en un Paraguay mejor si los “nuevos actores” son los viejos rostros de siempre?. El señor Horacio Cartes también conoce muy bien la fauna que lo rodea, por tanto, no debe incluir entre sus colaboradores a ciertos “cuestionados letraditos”.

Así las cosas, imagino que elegir nombres para su futuro gabinete debe producir gran aka’rasy al nuevo tendotá, porque “su suerte política personal dependerá íntegramente de su acierto en esas elecciones”, agrega el editorial.

A propósito, un crítico ciudadano franqueño de 81 años, manifestó que: “el primero y mayor obstáculo de Cartes será sus propios correligionarios, quienes estarán afilando dagas para presionarlo por obtener éste o aquel zoquete”. No hacen falta dos dedos de frente para estar de acuerdo con el venerable señor, sabio por el peso de sus años.

La buena noticia es que los paraguayos estamos comenzando a protestar cuando algo está mal y perjudica a la ciudadanía. Jóvenes y adultos están saliendo de su beata comodidad y asumen, por fin, el rol que siempre les correspondió, es decir, reclamar lo suyo.

Acompañemos, no obstante, con sincero amor de patria, al entrante gobierno apoyando lo que hace bien y, rechazando lo que está mal. La esperanza en un país mejor produce mayor confianza (con-fianza, con fe). Las personas esperanzadas damos crédito a lo bueno que puede venir, nos aventuramos hacia lo venidero de forma venturosa, dirá el amigo Carlos Díaz.

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