martes, 8 de noviembre de 2011

ACADEMICISTA PEDANTE ... PERO, AUTISTA MORAL

                                  ¡Es lo mismo que correr a toda velocidad, para llegar a ningún lugar!
Piense, amable lector, que este artículo no se compadece con nuestra realidad  y que, sólo es fruto de una mente fatigada. Si tiene tiempo, ganas y coraje de leerlo, hágalo. Le resultará, sin duda, divertido o desechable. Dice así:

Soy el Dr. Mastikastore Semper. He aquí mi currículo: Lic. en Derecho por la Universidad de Júpiter y Lic. en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad “Gran Constelación Planetaria”. Dr. en Derecho por la Real Academia de los Asteroides. Catedrático de “Guerra Fría” y Asesor de la “GRAN 7”. Máster en Elaboración de las famosas Hamburguesas “Galaxias”. Diplomado en “Integración Mundial” y Gerente General Adjunto del Cosmos. Asesor en Jefe del Dpto. de RR.EE del Continente Americano. Electo Diputado, y a la vez, Senador Nacional (cuarto período consecutivo) Se ha hecho acreedor de una Beca en el Polo Norte para Investigar la creación del cosmos. Es autor de numerosos libros y candidato a Premio Nobel “Archi Mega Académica Global” ¡Envidiable currículo para sacar músculos y pecho académicos!

¿Vemos, acaso, como malo el logro de la excelencia académica mediante el esfuerzo de cultivar la mente? No señor...todo lo contrario,  y ojalá haya para todos oportunidad de acrecentar conocimientos. Pero, tímidamente y desconfiados preguntamos:

¿Se reconoce a este genio de las neuronas, militante y defensor del bien común? ¿Ha dado testimonio de constancia a favor de los excluidos de nuestra empobrecida sociedad?  Su testimonio de vida personal, familiar y social ¿es moralmente aceptable? ¿Puede justificar sin engaños el origen de sus abultados bienes ante la sociedad, ante sus hijos, ante su conciencia y ante Dios? Y puede seguir más preguntas.....

Porque estéril es el intelectual que engendra ideas y con angurria acumula “cartones”, si no lo hace vida, en mancomunado esfuerzo con aquel que “no sabe”, en pos de la verdadera libertad, justicia y paz de la comunidad en que vive. El conocimiento que no se aplica es un conocimiento de naufragio, inútil, nos decía aquel profesor.

Al concluir esta reflexión, me nace un deseo: “Que todos los intelectuales se unan (y a los que no lo somos) nos reúnan y enseñen qué y cómo debemos actuar para trabajar por una sociedad más justa, más digna, más próspera y feliz. Si así lo hacen, el título de este artículo no tendrá ninguna trascendencia y habrá sido un Vyroreí más de un modesto escribiente.

“El inteligente no hace alarde de su saber, pero el necio hace gala de su estupidez” Prov.12-23. Y más adelante agrega: “El que aprende y pone en práctica lo aprendido, se estima a sí mismo y prospera” Prov. 19-8. Amén


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