martes, 8 de septiembre de 2020

¿SIRVE EL CÓDIGO DE ÉTICA?

                                       ÉTICA EN LA EMPRESA PÚBLICA Y PRIVADA – Empresas Privadas y Públicas

No es necesario vastos conocimientos para concluir que la tan cacareada palabra “ética” –en lo personal y profesional- está envilecida, aquí allá.

Creo que todas las instituciones públicas y privadas cuentan con manual o código de ética. Cabe suponer que estos códigos impidan que deshonestos empleados, dañen a quienes dicen servir.

Curiosamente, la señora corrupción crece y se posiciona como un cliché en casi todos los entes públicos, por lo que se afirma que hoy, la corrupción hizo “metástasis” en todo el planeta.

Si la causa de tantos saqueos y crímenes del mbareté-pokaré, es la corrupción…si política y vida pública es nido de insaciables “tiburones con dientes largos y afilados” ¿sirven los códigos de ética?

La corrupción es como un “modo”, igual al “modo” Covid-19, que “vino para quedarse”, siendo ya una fea marca en la mayoría de los países del mundo, tanto en el sector privado, como en el público.  

En este pandémico pandemóniun mundialcrecen denuncias de robos en compras de equipos de UCI, ventiladores, mascarillas, hospitales de campaña construidos con sobreprecio, o nunca construidos...etc.

Pero, hay quien dice: la corrupción es como “segunda piel”, desde el mal iniciado en aquel “fatal error gastronómico ocurrido en el paraíso” (cuando Eva comió la manzana prohibida).

Así, cualquiera sea el sistema político, el mal seguirá nomás luego sin frenos ni muros.

La historia muestra que la corrupción es propio del ser humano, no tiene fronteras y no distingue épocas, ataca a todos los sistemas políticos. Luego, alguien peca por a paga y otro paga por pecar, dirá sor Juana Inés de la Cruz.

La Profesora Susan Rose–Ackerman dice: “Como cualquier intercambio, la corrupción requiere de dos actores: un comprador y un vendedor. El comprador del sector privado soborna al vendedor del sector público para obtener algo” (...)

Corrupción es: abuso de poder, malversación, engaño, perversión de la justicia, fraude electoral, evasión de impuestos, tráfico de influencias, regalos, bienes en especie, o favores sexuales, etc.

Otras conductas antiéticas: Manipular la opinión pública. Atemorizar a la población. Ocultar cosas perjudiciales para la sociedad. Priorizar al partido en perjuicio del bien común ¿Y el código de ética?

¿Dónde están los engreídos jejapó” y su “currículo-ridiculismo-académico”, al exhibir carretilladas de cartones: doctorados, congresos, certificados?. Con toda razón dice Isabel Iglesias: 

Ser un profesional con ética profesional hoy no está de moda”, y agrega:

“El riesgo de dejar tu ética profesional a la entrada de la oficina es que una vez hecho, lo repetirás; el riesgo de convertirte en un profesional sin alma (malevo) es muy elevado. 

Así las cosas, en una institución donde reina vigorosa la señora corrupción, el tan cacareado código de ética es tan útil como "muleta de cera en el asfalto caliente".

lunes, 7 de septiembre de 2020

TIPOS DE IDIOTAS

                                                  Idiotas | Frases motivadoras, Frases inspiradoras, No te entiendo 

 "La vida es demasiado corta para tener que hacer frente a un “bobo": Cuatro perfiles más comunes y algunos consejos para evitarlos. Este tipo de gente amarga la vida. ¿Conoces a alguno? Es más, ¿te reconoces a ti mismo? (Alba Ramos Sanz)

Tontos, estúpidos, idiotas, majaderos... Son algunos de los sinónimos que encontramos en los diccionarios de lengua española para denominar a este tipo de gente. 

Son los adjetivos más usados cuando señalamos a gente engreída (rekakahyí-jejapó), ególatras y con conductas sociales (aunque la mayoría de ellos lo ignoren) que suelen destacar negativamente. 

También conocidos como imbéciles, la doctora Martina M. Cartwright se ha preguntado cómo podemos manejar a estas personas “crónicamente egoístas y desconsideradas” que con sus comportamientos “hacen miserables la vida de los que les rodean”.  

Imponen su criterio, desprecian opiniones ajenas y en general, son intolerantes con cualquier actitud o pensamiento que no encaje con el suyo. ¡Molestan a los demás!.

Cartwright aconseja cuidarse de esa gente, y señala, cuatro tipos de conducta para identificarlos y apartarlos de nuestro entorno: “la vida es demasiado corta para tener que hacer frente a un idiota”:

1. Egoístas crónicos: los reyes del yomismismo. “Todos somos egoístas en momentos”, reconoce Martina, “pero este tipo de gente lo es permanentemente”. Narcisistas de pura cepa, son desconsiderados con los sentimientos de los demás y muestran poca empatía.

Llevan a rajatabla el yo, mí, me, conmigo. Sólo se preocupan por ellos y sus deseos. Son Mentirosos y falsos”. A nivel profesional se caracterizan por ser trepas: “Con los jefes se llevan bien. No les importa que despidan a otros compañeros con el fin de ascender”.  

Les gusta llevar razón. Tratan de cambiar a los que les rodean para que se adapten a sus conductas y opiniones. No demuestran ningún interés por cambiar su egoísmo.

 2. Son protagonistas obsesionados por ser el centro de atención. Eran los matones del colegio”, que con el paso de los años, en lugar de abandonar sus conductas de acoso, las transforman.

 Culpan a los demás si algo no sale como ellos quieren gracias a su carácter intimidante.

Su modus operandi: hablar mal de otros para sobresalir. Esta especie tratará de dejarte a la altura del betún elogiando su trabajo –y comentar con todos– que tu trabajo es peor.  

 3. Son cobardes que andan “dando pena”. Hacen el papel de “aichejáranga”, para ganarse la atención de los demás y conseguir que miren y defiendan sus intereses por encima de los otros.

“Mucha gente las ven como buenas, pero en secreto son tiranos, narcisistas, egoístas que engañan a la mayoría de las personas”. Mentirosos crónicos, saben cómo sacar el mejor partido a su personaje:

Repiten como loros palabras que la gente quiere escuchar como lo importante que es la integridad, la honestidad, etc., pero probablemente son la gente menos honesta que conocerás”.

4. Vagos y maleantes, son incompetentes. Les consume la pereza y endosan el trabajo a los demás. Como ellos no saben hacerlo o lo hacen mal, se libran de cualquier responsabilidad, explica Cartwright.

Retomando la comparativa escolar, serían aquellas personas que en los trabajos en grupo no aportaban nada o lo que hacían lo hacían mal. Al final conseguían que otros terminen haciendo su parte porque perdían más tiempo corrigiendo su trabajo.

 Cualquier parecido con nuestra realidad…será mera coincidencia. 

jueves, 3 de septiembre de 2020

¿HONESTO o VYRO?

                                        LA HONESTIDAD

La honestidad es un don de calidad humana y consiste en comportarse con coherencia y sinceridad, de acuerdo con los valores de verdad y justicia. 

Las Escrituras condenan con claridad el robo. El octavo mandamiento del Decálogo dice: “No robar”. (Éxodo 20:15.) Aun así no faltan quienes tienden a justificar el robo si el móvil del ladrón es la miseria.

Hoy, se perdió eso que nuestros abuelos llamaban dar la palabra, no tomar lo que no es tuyo, devolver objetos encontrados (estos tienen dueño) porque es lo correcto, sin afirmar: ¡qué suerte la mía…Dios está conmigo! y demás etcéteras, “tan ñane mba é”

Dirá Sócrates algo así: “Un individuo honesto es el que actúa y habla de conformidad con lo que considera correcto, pero no hace de tales actuaciones un teatro para ser reconocido por los otros”.

Nada justifica un asesinato, ni el peor de los enojos, ni la peor de las pobrezas, ni las crisis, ni los desastres económicos de un gobierno pésimo.

Hoy, parece que el ser pobre habilita a algunos a robar, a matar, ir a romper a una plaza, o atacar y saquear farmacias, estaciones de servicio o residencias particulares. En nombre de la pobreza se puede cortar una calle, dañar un edificio o agredir a un tercero.

El mundo entero está atravesando momentos difíciles. Por la crisis, empeñan sus autos hasta por g. 3.000.000, dijo Basilio Mendoza, de “Autoempeño”, de San Lorenzo. Los  empeños de autos, normalmente se pagan…no son menos de G.10.000.000.

Lo que más empeñan en la cuarentena: Televisores. Equipos de sonido. Heladeras.  Bicicletas de niños. Celulares. Motocicletas. Cadenas, pulseras y hasta dientes de oro.

 Algunos dueños de casas de empeño dijeron que algunas mujeres les hacen hasta propuestas sexuales como “método de pago” para retirar sus cosas empeñadas antes de que las revendan.

Pero, no existe el mal absoluto, dice el adagio. Prueba de ello, algunos ejemplos:

 1. Santiago Caballero, de Ayolas, comentó como fue que encontró G 57 millones dentro de una cartuchera, extraviado de una familia que invertiría en Asunción, y el momento en que devolvió el dinero (UH 22.02.19)

2. Joven se volvió viral en redes por su honestidad. Samuel Barboza (24), de Lambaré, fue muy aplaudido en las redes sociales luego de buscar al dueño de la billetera con un millón de gs, que había encontrado en la calle. (Extra 02.09.)

Dormir con la conciencia, no solo tranquila, sino limpia es el gran premio. La paz y la calma son señas de identidad de los honestos, que muchos potentados no lo consiguen.

 Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado”. (Filipenses 4:8)

martes, 1 de septiembre de 2020

HOY...¿VALE LA PALABRA DADA?

                                   El valor de la palabra: La lealtad | Diario de Cultura

Quienes vivimos una “adolescencia dilatada”, añoramos tiempos en los que los pactos se cerraban con un po jopy” (apretón de manos) y lo prometido se cumplía. El valor de la palabra era igual que el de un acuerdo ante un escribano. 

Hoy, valores de lealtad, coherencia, confianza son cosas de ingenuos “vyros”. Estos valores están con presunción de defunción. Ya lo dice el refrán “las palabras se las lleva el viento”. 

Ver gente que piensa, es tan raro como ver volar elefantes, decía irritado aquel profesor.

Sospecha, recelo y el "letradito-pokaré", ganan la pelea a la confianza y a la buena fe.

Hoy, para no pocos, recurrir a la “justicia”, no solo es poco edificante, sino, harto frustrante.

No pocos “monos con pantalones”, por decir lo menos, consideran trivial “vyroreí”, llegar siempre tarde a reuniones o citas marcadas. Lo mismo sucede con profesionales que nunca respetan la hora convenida con sus pacientes o clientes.

Llegar o atender tarde a las citas, también es un hábito que muestra nulo valor que se otorga a la palabra empeñada. Es signo de prepotencia y falta de respeto hacia el otro. De suyo, no pocos “profesionales” impuntuales, llevan nota cero absoluto. 

Caradura como son, “justificarán” acusando al tránsito, al quirófano, al clima, etc., sin sonrojarse ni michí mí…¿costumbre?. Respetar la palabra dada es respetarse a uno  mismo, es descubrir nuestro grado de integridad, es mostrar que el prójimo nos importa. ¡Se da por hecho que hay excepciones!.

¿Por qué no empezamos a recuperar valores perdidos? Podríamos empezar por casa, con  nosotros mismos. Luego, premiando a los hijos que cumplen su palabra y hacen lo que dicen, porque papá y mamá damos ejemplos.

Quien incumple con su palabra, miente, el mentiroso manipula el asunto para tener razón. Su conciencia averiada le “hace ver” que otro es el que falla. ¡Qué lindo es oír que alguien hace todo lo posible por cumplir lo que se comprometió hacer!.

Cuando nos justificamos, somos injustos al mentir: el primer fruto es la rotura. Ampliar la mentira es injusticia. Mentir esclaviza, porque quien miente una vez, se ve obligado a mentir dos veces para intentar encubrir la primera, y así sucesivamente.  

La mentira consiste en decir que lo que no es, es, y que lo que es, no es; elevar el no principio a principio para no empezar por el principio. Por eso quien, miente, rompe la realidad y se rompe a sí mismo, se autofractura. (Carlos Díaz, el hombre animal no fijado p. 151).

lunes, 31 de agosto de 2020

TIEMPOS DE ESPERANZA

Este es un nuevo dia, Facundo Cabral | Facundo cabral, Ser feliz, Nuevo día

Dice Jorge Bergoglio: “En estos tiempos necesitamos la virtud de la esperanza, que con la fe y la caridad, son virtudes teologales, que Dios regala en el Bautismo, para hacer crecer en bien nuestro y de toda la humanidad, con nuestras acciones cotidianas….

Necesitamos esperanza, para vivir cada minuto de nuestra vida con entusiasmo y alegría, como un regalo maravilloso de Dios, para mirar siempre al futuro sin temores ni dudas, con la plena certeza de que Dios camina con nosotros y nos protege y ayuda….

Necesitamos la esperanza, para hacer lo que nos corresponde con valentía y decisión, y tratar de superar los problemas y dificultades que se nos van presentando a medida que vamos caminando”.

Estamos acosados por un virus que “mata” (aunque unos idiotas niegan), a ciento de miles en el mundo, desatando temor, paranoia y dolor al extremo de sufrir coronafobia, temor a contagiarse y morir, ante un “tí syry, carraspeo o leve dolor de garganta”.

Y nada digamos del impacto económico que golpea fuerte sobre todo, a los más pobres. La lista negativa es larga y penosa, sobre todo para los más pobres. Ante esta realidad, cito al filósofo y cantautor Facundo Cabral, quien compuso la siguiente canción:  Este es un Nuevo Día.                                                         

                              Esta es la canción que canto cada mañana al despertar.

Para agradecerle al Cielo,
La gentileza de un nuevo día,
Es decir de una nueva oportunidad.
Porque siempre se puede empezar de nuevo.
En una eternidad siempre se puede empezar de nuevo.
Y esto es tan cierto como que el paraíso no está perdido sino olvidado.

 Este es un nuevo día

Para empezar de nuevo,
Para buscar al ángel,
Que me crece los sueños.

Para cantar, para reír,
Para volver a ser feliz

 Todos nacemos con un ángel de la guarda,

Pero pocos lo conservamos,
Hay quien prefiere un sicoanalista.
Todos tenemos una conciencia,
Pero pocos la escuchamos,
Hay quien prefiere la televisión.

Todos somos ricos, es decir hijos de Dios,
Pero pocos lo sabemos. 
Perdona hermano que yo no…

Como la esperanza es rasgo característico de todo ser humano, dejo el conocido refrán (que la mitología griega atribuye al Titán, amigo de los mortales, Prometeo): 

                       “La esperanza es lo último que se pierde (o que muere)”.

miércoles, 26 de agosto de 2020

SU MAJESTAD: ¡ESTUPIDEZ!

                                       Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del ...

Decía Albert Einstein: solo existen dos cosas infinitas, el universo y la estupidez... y no estaba seguro que la primera lo fuera en su totalidad. La “torpeza notable”, nunca fue fácil de clasificar.

¿Es posible ser poco o muy estúpido? ¿Qué actos se consideran estúpidos? A estas preguntas, trató de encontrar respuesta un curioso estudio cuyos autores sostienen que es posible clasificar a las personas atendiendo a su grado de estupidez.

La investigación, concretamente, realizó la Universidad Eötvös Lornand (Hungría) y la Universidad de Baylor (Texas). Titulado y dirigido por el psicólogo Balázs Aczél, el estudio fue publicado por la revista especializada"Intelligence".

Primero, definir qué actos son considerados estúpidos por la sociedad, luego, los grados de los mismos. “Si muchas veces decimos a alguien imbécil o hacemos algo estúpido, cabría entender el cuándo y por qué de este sentimiento”.

Explica Aczél «La gente suele pensar que la estupidez está ligada o asociada con un bajo coeficiente intelectual, pero nuestros hallazgos muestran que las personas califican como “estúpidas”, tres situaciones independientes:

1º. Ignoranciaconfianza. Este es el más alto grado de estupidez en personas que asumen cualquier tipo de riesgo a pesar de carecer de habilidades para resolverlas. Curiosamente, son conscientes de las consecuencias que se pueden suceder.

2º. Falta de control. Es el grado medio de estupidez. Tiene que ver con aquellos que tienen conducta obsesiva-compulsiva, sin autocontrol.

3º. Distracción. El grado más leve de estupidez. Son personas que nada resuelven debido a una distracción o porque carecen de destrezas para llevarla a cabo.

 Algunos ejemplos de faraónica estupidez:

a) “No es el primero en ser atrapado por una selfie y probablemente no será el último. Ashley Keast robó una tarjeta SIM para tomarse una foto dentro de una casa que estaba robando. El tipo envió la foto a través del Whatsapp a colegas de trabajo de la víctima”.

b) “Dos hombres del Reino Unido, fueron atrapados y enviados a prisión luego de que se tomaran selfies robando miles de libras de máquinas apostadoras y luego las publicaran en redes sociales”.

c) “Un policía  en España, detuvo a una mujer que robó un móvil y se retrató varias veces con él. Las imágenes quedaron guardadas en la memoria del teléfono y permitieron identificarla”.

Un video muestra al ex-viceministro Portillo en farra. Generó py-á ró voi. Violó su propia regla a pesar de pregonar por ellas. Sin video ¡nada hubiera pasado, luego no hubiera renunciado! ¿o, si? ¿No es pio estupidez perder tan alto cargo por un vyroreí?

Los ejemplos citados, “¿no son ilusoria pretensión de que alguien puede salir del pozo estirándose de sus propios cabellos, como jocosamente imagina el Barón de Munchausen, actor de aventuras increíbles y sin sentido de la literatura irreal"?

Conclusión: ¿Qué son"carretilladas"de posgrados, créditos académicos y tantos cacareos de inteligencia superior, ante la majestuosa estupidez del "homo sapiens"?

lunes, 24 de agosto de 2020

POLÍTICOS VS POLÍTICA

                                La "Transnacionalizacion" de la Politica y los Partidos Politicos ...

Finalidad de la política es la Justicia. Un estado es justo cuando existe armonía y paz entre su gente. Platón propone su ideal, “Estado, en la que cada individuo según su naturaleza alcanza su perfección y cumple la función que le es propia”.

Según algunos Papas: “Política es una de las formas más sublimes de caridad”. Tomás de Aquino, habla del “amor social”. Ello significa que amar a parientes, a amigos más queridos, tiene que ser dado también al extraño, cuando de él “depende el bien común”. 

En la Ideología del Partido Colorado se lee. “La ANR busca promover el bienestar del pueblo sobre base de igualdad, justicia y soberanía…Considera a la persona valor sustantivo…en democracia...se asegura al pueblo participación en beneficios de riqueza y cultura. Garantiza…una sociedad igualitaria, sin privilegios ni clases explotadas”.

Todo Ideario de partidos políticos dice algo similar. Pero, la realidad, no. El Dr. C. Díaz diría: “todo lo aguanta el papel, mientras el político corre la cortinilla que inaugura el busto del jerarca de turno o del prócer del ayer, hoy por ti, mañana por mí…

Se atornillan con furor al sillón que tanto criticaron, tragando camellos y colando mosquitos. Es que la Ética es una margarita demasiado bella para los cerdos. Etizar la política y politizar la ética es para la mayoría, pretender la cuadratura del círculo

Lo que en ética es verdad desgarrada, en política se torna falsedad encubierta…En la gran fábrica política lo importante es la rentabilidad, la plusvalía, la gestión hábil, al margen incluso, si llega el caso, de las exquisiteces morales…

Un caso claro de alocado patriotismo son políticos y partidos quienes comparten gran porción de culpa en el caos establecido. De semejante destructores, la humana razón se avergüenza…el discurso está con ala averiada antes de levantar vuelo…

La gente vive mal. Abuso del poder político, económico, policial, desviación del dinero, uso y abuso de la mentira, injusticias que claman al cielo porque el derecho penal cae sobre el pobre y el constitucional engorda a ricos que alardean de su impunidad...

Bosques de leyes que no resuelven problemas, los disfrazan, violencia, desempleo, tráfico de drogas, secuestros...Entre desconfianza, miedo, impotencia y frustración, en verdad ¿qué son -se preguntaba san Agustín- los reinos sino grandes latrocinios cuando no existe justicia?...

Ministros venden  su país, diputados venden su conciencia, electores venden sus votos, jueces venden absoluciones y condenas, hombres influyentes venden empleos, categoría y privilegios que disponen. Abogado, procuradores y oficiales... venden a sus señores…

Hay maridos que venden a sus mujeres, madres que venden a sus hijas. En esta moderna Babilonia, la mitad del mundo vende a otra mitad. La otra mitad compra. (C. Díaz, El animal no fijado-p. 87) 

No cabe situarse por encima del barullo para contemplar neronianamente la quema de la ciudad mientras se toca la lira. ¿Qué tolerancia se puede pedir cuando se comercia con la salud de las personas, cuando se adultera alimentos, medicamentos, cuando se defrauda la cosa pública, cuando se ponen por delante los intereses individuales a los sociales? (C. Díaz - Intensamente, Cotidianamente p. 177)

Conclusión: Una cosa es la vocación a la política (servicio al bien común) y otra muy distinta, el político, su capacidad e integridad moral, un bendito lujo de muy pocos. 

Alguna razón habrá tenido Saint-Just, político, escritor, revolucionario y poeta.(17671794) para decir: “Todas las artes han producido maravillas, sólo el arte de gobernar ha producido monstruos 

    ¡Cualquier parecido con nuestra realidad, será pura coincidencia!..