domingo, 27 de septiembre de 2020

¿PLACERES QUE MATAN? Cumpleañero asesinado...

                                     

Alguien dijo: hay placeres que Animalizan, Engordan, Estupidizan, Embarazan o Matan. A priori, es difícil estar de acuerdo con estos pensamientos. Pero, observando las conductas de nuestra salvaje y matonil sociedad, ya no parecen…tan desacertadas. Aristóteles distingue tipos de placeres:

(a) Los placeres naturales y necesarios son aquellos que están íntimamente ligados con la conservación de la vida del terrícola, por ejemplo: comer cuando se tiene hambre, beber cuando se tiene sed, reposar cuando se está cansado.

(b) Los placeres naturales pero no necesarios son: comer manjares costosos, beber licores finos y carísimos, vestir ropas ostentosas, etcétera. Y, (c) los placeres no naturales y no necesarios, los nacidos de la vanidad: deseos enfermizos de riqueza, poder, honores, etc.  

Un caso triste: “Cumpleañero fue asesinado por festejar con música a alto volumen

La madrugada de celebración de un cumpleaños acabó de la manera más trágica posible: con muerte y heridos al borde del lago Iguazú en el distrito de José D. Ocampos, departamento de Caaguazú.

El festejo... acabó con la reacción de, posiblemente, uno de los vecinos del lugar, que realizó varios disparos con una escopeta, y horas después produjo el deceso de un joven de 26 años y 3 heridos.

La peor parte se llevó el cumpleañero Víctor Barreto, de 26 años, quien recibió el impacto a la altura del tórax. Fue auxiliado de urgencia hasta la capital, donde se produjo su deceso en la tarde de ayer.

Los otros heridos son E.F.L.C., de 22 años... R. L. de 32 años, y un menor de 17 años quienes presentaron balines en la espalda. Estos tres se encuentran en centros asistenciales de la zona.

De acuerdo a datos, todo se generó a raíz del alto volumen de la música en la celebración. Los disparos habrían provenido desde corta distancia, según el informe policial. El hecho se registró en la madrugada del miércoles. (cf. Diario Extra 24.09.2020)

Hay que distinguir las cosas que no se deben hacer, aunque “todo el mundo lo haga”, Es el caso que nos ocupa. ¡Nadie tiene derecho a matar... como nadie tiene derecho a molestar!...El crimen se explica…¡No se justifica!

Aporandú mínte: ¿Por qué “pio” no farrean día y noche sin molestar a nadie? ¡Hacé lo que quieras en tu casa: “e ka-ú pepé.. pero, sin desafiar y morir tontamente, causando pena y dolor a seres queridos.

Te sugiero algo anguirú: “Yo también escucho música en casa y tomo tranquilamente mi “ceecita”, sin molestar a los vecinos. No doy loo motivo para que me reten y menos, para que me maten, porque les respeto. Ellos no tienen por qué sufrir mi imbécil actitud mbareté.

Nota: Hagamos todo lo que se nos canta…pero respetando al otro, para evitar que una fiesta termine en velorio ¿Sí Pa?, porque hay desubicados como el matón que: "no sabe qué hacer y qué evitar".

jueves, 24 de septiembre de 2020

¡LA GRACIA PERDIDA...por un "plato de lentejas"!

                                      
En el Antiguo Testamento, Gracia significa, una actitud generosa de bondad gratuita por parte de Dios. Esaú era el hijo mayor del patriarca Isaac y de Rebeca. Era, por tanto, hermano de Jacob, antepasado legendario de los israelitas.

La expresión “venderse por un plato de lentejas” indica que una persona ha malvendido alguna cosa importante o incluso, traicionado a alguien o sus principios a cambio de un bajo precio. De este pasaje bíblico surge la expresión “venderse por un plato de lentejas”.

Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué me servirá la primogenitura? Y vendió a Jacob su primogenitura. Jacob dio a Esaú pan y un plato de  lentejas; y él comió bebió, y se fue. Así menospreció Esaú su primogenitura. (Gen. 25:32-34)

Eso pudiera suceder en nuestra vida cristiana.  Si ignoramos acerca de las bendiciones la cambiaremos por cualquier cosa de este mundo:

No amen al mundo, ni las cosas del mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Todo lo que hay en el mundo, deseos de la carne…proviene del mundo. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1ª Juan 2:15-17)

¿Cuántos hoy, por cualquier vyroreí, canjean su “cuenta corriente” en el banco celestial?

Es decir, nuestros valiosos y eternos derechos igual que Esaú, ¡por querer más, tener más, sobresalir y competir a como dé lugar en este “valle de lágrimas”!

Muchos solo viven el “aquí y ahora”, sin planificar su día siguiente. Dicen: Comamos y bebamos, porque mañana moriremos (1Cor. 15:32) Viven solamente para hacer el mal.

Rechacemos el plato de lentejas aromadas por las “4 pes” que nos hacen perder el Paraíso: Poder, placer, plata y prestigio, herramientas que mal entendidas y utilizadas, originan una quinta «,  la del Pecado causante del dolor y miseria humana. Veamos:

* EL dios” Poder"Vivimos en una cultura del descarte porque el “dios poder” manda.

El resultado está a la vista: Moralidad rotosa llena de ambición y de codicia, gobernados y gobierno en un país a la deriva. ¿Cuántos debemos arrepentirnos de este pecado?

* El “dios” PlacerHay que reconocer que el placer acogota. Negarlo sería tonto. ¿Quién se niega a pasarla bien? ¡Hay tantos placeres seductores: de los ojos, del paladar, de los genitales. ¿Es malo el placer? No. Es malo cuando somos esclavos del placer.

* El “dios” Plata-dinero: Se dijo: Ese "poderoso don dinero", cupido de la codicia, es diabólicamente seductor, y en sus trampas cayeron hombres de todos los tiempos. “De un corazón corrupto llega la traición como la de Judas que traiciona a Jesús”.

¿Cuántos ladrones mbareté-pokaré, adúlteros, contrabandistas, corruptos, violadores, compradores de conciencia y vendedores de sentencias, etc…pueblan nuestra enanizada sociedad?  Y ¿Cuántos políticos y no políticos, debemos arrepentirnos de estos pecados?

* El “dios” Prestigio: un prestigio social ganado por algún valioso aporte a la comunidad, es aceptado con complacencia y gratitud. Pero, la exaltación exagerada del propio “yo”, indica a gente insaciable de delirios de grandeza, ignorando al mundo que lo rodea.

¿Cuántos políticos y no políticos, debemos arrepentirnos de este pecado?

Recordemos, No es lícito, ni aún por razones gravísimas, hacer mal para conseguir el bien". Sólo lograremos descartar la cultura del “descarte” si descartamos a los dioses de las 4P´s.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

LA VERDADERA PAZ

                                   
Dicen que: “Paz es la capacidad de vivir en calma, en sana convivencia social y adecuado manejo de conflictos y evitar peores situaciones. Para ello -debemos “querer” -no sólo decir-, vivir en paz y poner “manos a la obra”. ¡Todos lo sabemos!

Una historia enseña sobre la paz interior: “Había un rey que ofreció un gran premio al  artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos intentaron; el rey admiró todas las pinturas que le presentaron, pero solo dos le gustaron y eligió entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Era un espejo perfecto donde se reflejaban plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas, un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Quienes miraron la pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran ásperas y despejadas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía violento aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se veía nada pacifico.

El Rey miró atentamente, vio tras la cascada un arbusto creciendo en una grieta de la roca. En la rama del arbusto había un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sereno un pajarito en su nido. ¡Paz perfecta!  El Rey eligió la segunda. ¿Por qué?  

Porque, explicaba el Rey, “Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo o sin dolor. Paz significa que, a pesar de estar en medio de todas estas cosas, tengamos calma dentro de nuestro corazón...Es el real significado de la paz”.

Es por ello, que mantener la paz es una obligación primaria para todos, pero en especial de los padres, porque es en el hogar donde se aprende a construir paz; donde los padres tenemos la gran tarea de enseñar a los hijos el modo de resolver problemas.

Es increíble que en una pequeña sociedad como la familia, se pierde la paz. Las noticias revelan elevado índice de violencia y muerte en el núcleo familiar. Luego, la paz es algo frágil por lo que hay que trabajar diariamente para conquistarla.

Paz no es ausencia de guerra, ni “aceptarlo todo”. ¿Qué sería, por ejemplo, si los papás “aceptan todo” al descarriado hijo para lograr paz en casa?: “Si mi hijo hace lo que quiere sin frenos ni barreras -como ocurre en muchos hogares-, no habrá paz, sino, crecimiento de delitos. 

La paz se vive: al tener un real sentido de justicia, reconociendo los propios derechos y los de los demás. Enseñando a los hijos a distinguir entre el bien y el mal, al formar en ellos conciencia recta. ¡No es fácil tarea! 

En casa, los niños deben conocer el bien y el mal; aprender el hábito del esfuerzo, que no tienen derecho a todo, que el mundo no gira alrededor de ellos para satisfacer caprichos y convertirse en "amorosos tiranos”, como ocurre en tantos hogares.

Respeto. Cuidar que los niños no se acostumbren a tomar las cosas de otros, por muy insignificante que sea el robo, y si estropea algo ajeno, debe reponerlo, enseñarles que las cosas ajenas se respetan.

Generosidad, es algo de por sí difícil en los niños, es en esta edad cuando tienden a ser más egoístas, por ello es importante que vean un buen ejemplo: cómo sus padres ayudan al necesitado o al que tiene algún problema, dentro de sus posibilidades.

Cortesía. Se dijo que la cortesía “es hija del respeto al prójimo y hermana de la caridad”. El que es cortés sabe que no es el centro del mundo, es quien piensa en los demás y en sus sentimientos. 

martes, 22 de septiembre de 2020

¡LA DIFÍCIL CONVIVENCIA HUMANA!

                                               
¿Por qué es tan difícil “convivir-vivir con”, y por qué el desacuerdo surge tan fácilmente? Respuesta: Atacar es parte de nuestra naturaleza. Pero, la convivencia se construye para aprender a convivir. Muchas amadas parejas, vivimos en “normales” discusiones.

Libros y conferencias -aquí y allá- nos enseñan que todos somos diferentes y, por tanto, tenemos intereses diferentes, y el conflicto surge ante la diferencia de intereses, así sea escuálidos intereses que no interesan o no debieran interesar, por constituir un vyro reí.

Otro katú he-í: “Todo interés en su origen, tiene una base egoísta. El egoísmo es una condición natural vinculada a la supervivencia del terrícola, por eso la vida privada, económica o política es una competencia de intereses”.

De lo dicho se puede deducir que, como regla, el desinterés no existe. Luego, la educación  es el único remedio que nos puede volver menos bestiarios y más humanos, para tener la capacidad de aplazar el interés personal en beneficio del interés general.

El hecho de que los seres humanos vivamos juntos es, principalmente, por conveniencia. Para sobrevivir, nos necesitamos, pero la forma de actuar en conjunto debe ser enseñada y aprendida.

 Podemos acumular carretillada de títulos y méritos académicos...pero si en la familia se ignoran valores como respeto, libertad, solidaridad…todo será inútil. La escuela, la catequesis o el cuartel instruyen (meten conocimiento en la cabeza), pero no educan, es decir, no mutan conductas.

 "La familia está llamada a ser templo, casa de oración: oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración". Y esta praxis se lleva fuera de casa.

 Dice Juan Pablo II: “El futuro depende, en gran parte, de la familia (base de la sociedad) que lleva consigo el porvenir social; su gran papel es el de contribuir a un futuro de paz”.  “El matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia”.

"Solamente la libertad que se somete a la Verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien. El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad". “Veritatis Splendor".

En marzo de este año, cumplimos 42 años de casados, y cada día es un aprendizaje. Vivimos muchos momentos felices, pero no me atrevo aconsejar a nadie, porque sigo limando rudezas del hombre viejo, aunque ya no soy lo que era, no soy todavía lo que quiero.

Creo que un gran desafío -entre otros- es construir nuevas formas de convivencia desde la familia, para mejorar nuestra comunidad y la clase política. No dudo que -aunque muy pocos- tenemos una aceptable cordura individual, pero una baja sensatez colectiva.

Es decir, no logramos construir un modelo de vida donde seamos capaces de postergar nuestros intereses personales, a favor del bien común. Todavía cala hondo en nosotros el cheve che gustá, ndaipori o manadava che rehé y otras perlas propias de nuestra faraónica chatura cívica.

Desear pirá piré es importante, pero no es todo. Muchos adoradores de la “prostituta universal”, al decir de Shakespeare en referencia al dinero- ven impotentes cómo sus hijos se corrompen por consumo de alcohol, drogas, prostitución. O cómo se enloquecen matando o matándose.

La paz de Cristo es “hacer de dos uno solo” eliminar rencor y perdonarse. (Ef. 2,14)

miércoles, 16 de septiembre de 2020

¡LA BUENA VECINDAD!

                                        

 Mejor es un vecino que está cerca que un hermano que está lejos” (Prov 27;10) Un doctor de la Ley preguntó a Jesús: “¿Quién es mi prójimo?” Jesús no respondió a quién era su prójimo, sino cómo uno debe comportarse con el prójimo o próximo.

Es conocida la parábola que utilizó Jesús, la del buen samaritano (…) y el hombre dijo a Jesús: “El que actuó con misericordia con su prójimo”. Entonces Jesús le dijo: “Ve y haz tú lo mismo” (Lc 10-37).

Esta parábola podría motivar a preguntarnos: “¿Soy buen vecino? ¿Me dejo llevar por el delirio de grandeza para decidir quién es mi prójimo? ¿Hago un esfuerzo por ser un buen vecino, por comportarme respetuosamente como un buen prójimo con los demás?”.

 Si deseo realmente ser mejor vecino, he de iniciar con actitud mental, poniendo en marcha el valor de respeto al próximo. Mi primer propósito será tomar conciencia que, el hecho de estar en mi casa no me da derecho a atropellar y quebrantar la paz, sagrado bien común.

Es decir, aplicar La Regla de Oro: Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes(Mt 7:12) De esta Regla se han desprendido códigos éticos, leyes, e incluso la Declaratoria de los Derechos Humanos. 

Honestamente, ¿cuántos cumplimos esta regla? Nuestra ignorante sociedad hace todo lo contrario, violando derechos, sentimientos y valores de otros, quizá por considerarnos superiores y con derecho a pisotear derechos de terceros.

Entonces cabe preguntarnos: ¿qué clase de sociedad estamos construyendo, si ya no se  respeta al otro? ¿Cómo vivir en armonía rompiendo reglas de convivencia básicas? Si lo que sembramos es pelea con los otros, nuestro aporte es abuso, es decir, pokaré-mbareté. 

Si desarrollamos empatía con quienes nos rodean nos convertimos en mejores personas, creamos un clima más armónico y el día a día es más amable. 

Considerar al otro el reflejo de quiénes somos y qué tan valioso es nuestro propio sentido ético. Una sociedad decente, noble, fuerte constituye bienestar social, ya que el respeto y la solidaridad vuelven a ser estrellas en la construcción de nuestro entorno humano.

No olvidemos que somos más fuertes como colectivo que como partes. Dejar de lado el “que me importa, hago lo que quiero, che rógape aimé”, es característico del tavy-matonil.

En el artículo “Amar al vecino como a uno mismo”, -revista The Nation Since 1865- la escritora y periodista Lise Funderburg dijo algunas cosas simples que se pueden hacer para lograr buena vecindad: 

Deseo [...] pequeños favores que los vecinos se prestan mutuamente -recoger los periódicos, cuidar de los niños, traer algo de la tienda 

Deseo mantener esa relación de cercanía en un mundo cada vez más distanciado, donde el miedo y el delito debilitan a las comunidades”. Luego añadió: “Hay que empezar por alguna parte, que bien podría ser la puerta de al lado”.

La escritora Marni Jackson dijo: “En la vida, los vecinos, al igual que la familia, no se eligen. La relación con ellos requiere tacto, cortesía, tolerancia”. Los buenos vecinos son generosos

Un buen vecino es gran valor. El buen vecino se manifiesta en las adversidades. Hay multitud de relatos sobre actos desinteresados en esas circunstancias. ¡Seamos buenos vecinos!

domingo, 13 de septiembre de 2020

A PESAR DE TODO… ¡¡ADELANTE!!

                                              A PESAR DE TODO SIGUE ADELANTE! (ft.Seiko M) (Prod.Doble A nc Beats) -  YouTube   

 ¿Qué humano vive sin dificultades en este “valle de lágrimas”?. ¿Cuántos piensan que sus muchos problemas crecen y no ven solución que los saque del pozo sin fondo? ¿Acaso no sabemos de gente que ya no cree en nada ni en nadie?

El hombre está sacudido por su yo y la sociedad; por como piensa, su credo y su sentido de libertad están condicionados y, en gran medida, influidos por cómo se vive hoy.

A unos les tocan momentos más dolorosos y sangrantes... a otros (sin trabajo ni pirá piré y para más yapa, oú aveí la coronavirus. Hay gente que sufre secuestro de familiares, y otros, que vivimos secuestrados por bandas delictivas y también, desde cargos públicos.

Otros katu, oikó satisfechos en su microcosmos –en su taper- en fin…de todo estamos en este gran chiquero mundial. Ansiedad y estrés no controlados, llevan al consumo de “remedios que no remedian” y la depresión está al asecho.

La ansiedad y la tv que poco aporta y mucho idiotiza, nos esclavizan por el miedo, y queriendo abrir paso para ir velozmente a ningún lugar, acusamos al gobierno de corrupto -que no discuto-, salimos a joder, a contagiar... y a morir estúpidamente.

En la carrera de la vida, muchas veces, los grandes enemigos, para alcanzar las metas...somos nosotros mismos, porque diciéndonos cristianos, vivimos paganos de conciencia averiada. Somos cegados por la ilusión mundana, con infeliz resultado para nuestras vidas.

No tengan miedo”. Él venció al mundo y nos hace vencedores. Con esta verdad en el corazón, añeteté hape, si cumplimos el deseo del Señor, entregándole nuestras cargas, seguros que nos aliviará.

Para vencer el py-á ró es necesario cambiar pensamientos y actitudes: mente renovada y confianza en Aquel que no miente, el Señor Jesús. Con la paz de Cristo ndaipory quebranto ipu-á kava ñande rehé.

La ansiedad lleva a la desesperación y a buscar, sin importar los medios, cualquier salida. Y “cualquier salida” muchas veces lleva a la cárcel o a la muerte. 

En una sociedad en la que priman la envidia, el resentimiento, el egoísmo y la maldad, existen pecados inimaginables que amenazan nuestra tranquilidad y pone delante el desánimo y la desesperanza.

Con “terrícolas”, ignorantes y matones, amigos de quebrantar la paz, corremos peligro de estallar. ¿Por qué? Porque el ser respetuosos y decentes, no nos blinda ante a los problemas

El militante cristiano –no el cristiano pererí de pacotilla- cuida el bien común, respeta a los demás y las leyes. Vivir con decencia no es vivir eternamente en un “parque de diversiones o en juego de piky vóley”.

Aunque atribulados, a causa de “nuestra raída existencia”, no estamos abatidos; sí perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos. (2ª Cor. 4, 8-9)

No debemos rendirnos aunque empeore la “tormenta” a nuestro alrededor, urge ser fuerte y perseverar. El seguir a Jesús no trae un seguro contra decepciones y dificultades. ¡Todo lo contrario!.

Los problemas estarán siempre latentes. En nuestra condición de cristianos es necesario enfrentarlos. Pero, con toda seguridad saldremos airosos, porque instalamos en nuestro corazón el “cuartel general” de Cristo, y con Él, la victoria está garantizada!

viernes, 11 de septiembre de 2020

“SÍNDROME” DE MICAL

                                          Victorias de david sobre los filisteos

Síndrome, define el DRAE: Conjunto de síntomas característicos de una enfermedad: síndrome catarral. (Mical hija menor del rey Saúl, fue esposa del rey David).

Cuando el arca del Señor llegó a la Ciudad, Mical se acercó a la ventana. Al ver a David saltando y bailando delante del Señor, sintió en su corazón un profundo desprecio por él. (cf. 2ª Sam 6: 16)

David ofreció sacrificios de reconciliación delante Yahvé, bendijo al pueblo en el nombre del Señor todopoderoso y a todos los israelitas allí presentes, les dio un pan, una torta de dátiles y otra de pasas. Después todos se volvieron a sus casas. 

David fue a su casa para bendecir a su familia; Mical, con desprecio le dijo: ¡Qué bien quedó hoy el rey de Israel, mostrándose delante de las esclavas y criados como un desvergonzado cualquiera! 

David le respondió: Es verdad; bailé delante del Señor, que me escogió para ser el jefe de su pueblo Israel. Por eso bailo delante de él. Y me humillaré más; me rebajaré, según tu opinión, por tanto danzaré delante de Yahvé”.

Dos puntos a reflexionar: a) la disposición de David para bailar delante de Dios en señal de alabanza y gratitud, sin importarle sus vestiduras. b) la actitud malintencionada de Mical, ante el acto de amor, gratitud y gozo de David.

David danzaba con todas sus fuerzas delante de la presencia de Dios. El desprecio de Mical no tiene validez porque David, no bailó para exhibirse ante el pueblo, sino para agradar a Dios.

Hoy también, en el trabajo, en la iglesia, en todas partes, hay gente igual a Mical, con resentimiento y amargura, que piensa que otros no tienen mérito para hacer esto o aquello y, mucho menos para trabajar en el campo de Dios. 

Para tener un corazón como el de David, es necesario convicción para hacer lo que se debePara saber “por qué y para quién” hacer. Siempre habrá una Mical que desprecie y acuse y haga tu vida difícil.

El Evangelio de hoy dice: En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos este ejemplo: “¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo? (…).

¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no la viga que está en el tuyo? ¿Cómo te atreves a decir: Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo, si tienes una viga en el tuyo? “¡Hipócrita! Saca primero la viga que llevas en tus ojos…” (Lc 6, 39-42) 

Jesús nos da tres lecciones de sentido común y cristiano. 1. No puede un ciego guiar a otro ciego. Tenemos que acercarnos a Jesús, Luz verdadera. Quien va detrás de Él, llegará a buen puerto.

2. Mejor acudir al maestro que al discípulo que todavía está en época de aprendizaje. 3. Hay que tener los ojos claros para distinguir una viga de una paja. Solo después podemos sacar la paja al otro. 

Alguien dijo: “Fácil es hablar sin penar, difícil es pensar ante de hablar. Fácil es criticar a otros, difícil es mejorar uno mismo. Fácil es juzgar errores ajenos, difícil es, reconocer los nuestros. Fácil es llorar por lo perdido, difícil es cuidar, para no perderlo”.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

¿FELICES LOS POBRES QUE LLORAN…?

                                   radioesmweb Twitterren: "Evangelio según San Lucas 6,20-26. Jesús, fijando  la mirada en sus discípulos, dijo: «¡Felices ustedes, los pobres, porque el  Reino de Dios les pertenece! ¡Felices ustedes, los que ahora tienen

Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: ¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece! ¡Felices los que tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices los que lloran, porque reirán! (Lc 6,20ss)

 ¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan e insulten a causa del Hijo del hombre! ¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo.

 “Dichosos los que lloran, porque serán consolados” Con estas palabras Jesús nos enseña que por la desolación llega el consuelo; perdiendo la vida se la gana... (Mt 16, 24ss)

Si queremos dominar nuestros males, miremos nuestro interior. Quien se examina, se descubre “hijo pródigo”, y llora recordando a su papá y su casa. Arrepentido llora sus maldades: odios, prepotencia, mentiras y tantos pecados más (Lc 15,17) 

Entonces se entiende qué significa: “Dichosos los que lloran”, no por llorar, sino porque las lágrimas son su consuelo que lo lleva a pedir perdón y ser perdonado, y luego, dichoso.

Cuando Jesús enseñó las bienaventuranzas, firmó su propia sentencia de muerte: es que, no se puede predicarse algo tan contrario al gusto del mundo sin que el mundano acabe vengándose. Porque decir las cosas que dijo, es el mejor modo de ganarse enemigos...

Porque, cae mal decir: ¡ay de ustedes ricos; ¡ay de ustedes que ríen, porque llorarán de pena; ¡ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!

Pobres son los que no idolatran la riqueza; los que no confían en el dinero…sino solo en Dios; los disponibles a caminar con rectitud, los que no están atados a bienes materiales…dice Carlos Díaz. 

Pobres son los que optaron por no encadenarse a sus ambiciones y orgullos. Esta pobreza libre es liberación. La pobreza forzosa es carencia. Jesús no pide renuncia a la riqueza por la riqueza.

Cristo pide plenitud de Dios y renuncia a esa la riqueza que aleja de Dios, a la riqueza por la riqueza. Me apresuro a decir que hay gente rica con solidario corazón que ayuda al necesitado. ¡Me consta!

Las riquezas, en clave cristiana son bienes para hacer el bien: mantener la familia, avanzar los pueblos, salir de la miseria en la que se vive. Todo está en el buen uso que demos a los bienes. 

Buena es la riqueza en la que no hay pecado; mala la pobreza fruto del orgullo (Eclo 13, 24) 

No pequemos condenando al rico, no todos son ricos malos...aunque pocos, ¡también hay buenos!