¡Ndé tavy… Joselo, ko asunto
de pandemia ñane mo tarova pa… chera´á! No
sabemos si la pandemia es la que nos confunde o somos nosotros quienes
confundimos a la PANDEMIA…
La mitad del mundo defiende o ataca este
caos establecido. La otra mitad dice que es un vyroreí creada por los
poderosos para eliminar millones de hambrientos, viejos y demás parias del
planeta.
Por ello, “ña pandemia”, se enseñoreó
de los medios de información proyectándonos un futuro de endeudamiento, hambre,
miseria y muerte…
Pará un poco Goyín…vamos por parte y con
calma…pidió Joselito.
Hace cinco meses que China anunció el
primer caso de coronavirus. Desde entonces, se enfermaron más de cuatro
millones de personas y pasaron a “mejor vida” más de 300 mil, según
informes que oímos y vemos por la tele.
Pero, ahora nos dicen que esas cifras
podrían dispararse, porque la pandemia todavía no atacó con furia las regiones
menos preparadas.
Esperá na un poco, Joselo –cortó Goyin: mientras
el mundo se desploma hay una fauna de irresponsables…farrean en grupo, violan reglas
sanitarias poniendo en peligro la salud y la vida de quienes cumplimos
estrictamente las disposiciones…
“Umi plaga oimene ko oguerekó
tekaká mba´é la iñakame”…dijo Goyin muy enojado:
“Algunos dicen que es una estrategia del gobierno, para controlar a la
gente. Otros katú he-í: es un complot de los aká guasu, a los
gobiernos…No falta loo quien dice que es una estrategia económica, en la cual los
ricos serán más ricos y los pobres, más pobres.
¡Goyín!...atajó
Joselito…“No importa cuál sea la historia” Lo cierto es que el covid-19 mata.
Y ante esta realidad, debemos actuar con inteligencia, responsabilidad y
prudencia. Cumplir las recomendaciones sanitarias, es decir, hacer nuestra
parte.
Recordá que el papa Francisco dijo: “hay un
virus todavía peor” que el coronavirus: "El egoísmo
indiferente. Es tiempo de eliminar las desigualdades”.
“Ahora, mientras pensamos en una lenta y
ardua recuperación de la pandemia, se insinúa justamente este peligro: olvidar
al que se quedó atrás. El riesgo es que nos golpee un virus todavía peor, el
del egoísmo indiferente”
“Esta pandemia nos recuerda: no hay
diferencias ni fronteras entre los que sufren. Todos somos frágiles, iguales y
valiosos. Que lo que está pasando nos sacuda por dentro. Es tiempo de eliminar
desigualdades, reparar la injusticia que mina de raíz la salud humana”.
Hagamos nuestra parte amigo. ¡Nuestras familias y los demás, agradecemos!