“Aturdido, precipitado e insensato”
Sin embargo, como en todo comportamiento humano, hay matices a ser considerados y evaluados si se quiere realmente obtener los resultados deseados. Y en algunos pedidos feministas hay aberraciones. Una de esas es:
Prostituir el idioma, para satisfacer exigencias extremas que, en vez agradar, despiertan burlas.
En España
y América Latina hablan más de 400 millones de personas el castellano: Las radicales
feministas inventan nuevas palabras o modifican las existentes para ciertos tipos
de trabajos; causan risas en la mayoría de personas, e indignación en
lingüistas y académicos. Destrozar un bello idioma por idioteces no tiene perdón”.
El varón no es más inteligente que la mujer, ni la mujer más que el varón. Los test’s de inteligencia en ambos sexos, en diferentes edades, revelaron que tanto el varón como la mujer son inteligentes, pero de inteligencia diferente. El varón se revela más lógico; la mujer, más sensible, más llena de intuición.
La inteligencia del varón y de la mujer, se completan; el varón mira más el todo, lo universal; la mujer cuida más el detalle, lo particular, los pormenores. El varón de raciocinio lógico, se revela más realista; la mujer es más favorecida por los sueños, por la sensibilidad intuitiva, por la creatividad.
Es
más emotiva que el varón, llena de sentimientos sus afirmaciones; el varón más
racional, es más imparcial en sus juicios. Dios no
colocó al varón por encima de la mujer; los colocó uno al lado del otro, para
dialogar y caminar juntos, de manos dadas por el camino de la vida.
El varón se queja fácilmente cuando sufre; la mujer sufre, pero sin quejarse, lo que hace creer que ella no es tan frágil como parece. La misión de la mujer como esposa y madre es, sin ninguna duda, una de las más difíciles y espinosas del mundo; es también la más bonita.
Todos sin excepción nacemos de una mujer, y es por eso que ellas son generadoras de los héroes, de los patriotas, de los santos, de los pequeños y grandes, de los sabios e ignorantes de los humildes y orgullosos. Realizan un trabajo maravilloso que no siempre es reconocido.
En nuestra época millones de mujeres trabajan dentro y fuera de la casa. Muchas profesoras ejercen cuatro funciones: dueña de casa, esposa, madre y maestra. Con esto la mujer demuestra ser altamente capaz.
El varón no debe atribuirse un aire de superioridad para rebajar a la mujer considerándola inferior, pues el varón y la mujer se perfeccionan en sus semejanzas y diferencias. Entonces, es necesario conocerse a uno mismo y a la pareja, con sus virtudes y defectos…. Con razón aquel escritor dice:
•El varón tiene la supremacía, la mujer la preferencia. La supremacía representa la fuerza; la preferencia representa el derecho. •El varón es fuerte por la razón, la mujer es invencible por las lágrimas. La razón convence, las lágrimas conmueven.
•El varón es capaz de todos los heroísmos, la mujer de todos los martirios. El heroísmo ennoblece, el martirio engrandece. •El varón es el código, la mujer es el evangelio. El código corrige, el evangelio perfecciona.
•El varón es un templo, la mujer es un sagrario. Ante el templo nos descubrimos, ante el sagrario nos arrodillamos. •En fin el varón está colocado donde termina la tierra, y la mujer donde comienza el cielo. ¿Qué más agregar? Así las cosas… ¡Solo seamos sensatos y vivamos en paz y armonía!
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