viernes, 27 de abril de 2018

DESFILE ESTUDIANTIL...

                                     ¿PATRIOTISMO O VYROREI?
¡Qué noble iniciativa la de honrar a nuestros próceres de la independencia política! Loable desde cualquier ángulo que se lo mire. Sin embargo, esta encumbrada intención, tropieza, a mi juicio, con algunos inconvenientes que desnaturalizan tal propósito.


Con recta conciencia respondamos las preguntas que a continuación se plantean, en la perspectiva de la relación "costo-beneficio"

Costo: ¿Cuánto dinero extra debe gastar un padre de varios hijos y con escuálido recurso económico (vulgo, sogué) para vestir a los "desfilantes"? ¿Cuánto dinero nuestro se "gasta" para el montaje y desmontaje, trasporte, combustible, personal y demás etcéteras, para instalar el palco oficial de autoridades e invitados? (sólo por unas horas)

¿Conocen los estudiantes el por qué y el para qué de tal desfile? Con certeza, un gran porcentaje de estudiantes lo ignora. Así las cosas, que alguien haga algo y no sabe por qué lo hace, es sencillamente tonto.

Y lo más grave: ¿Cuántas horas de clases se pierden "ensayando para el desfilar" -dos y hasta tres semanas- violentando derechos de terceros con molestosos ruidos y desaforados gritos callejeros, cerrando calles y dificultando el caótico tráfico? ¿Qué educación es esa?

Beneficio: En las condiciones expuestas, no encuentro ninguno. ¿Podría usted estimado lector, señalar algún beneficio que se me haya pasado por alto?

Propuesta: Sabido por todos es que nuestra "instrucción-educación" transita las avenidas de lacerante mediocridad. Muchos estudiantes a quienes entrevisté no saben dar razón convincente del por qué y para qué de un desfile.

En tal perspectiva, el desfile es un colosal vyrorei que sólo sirve, en no pocos casos, para la impúdica exhibición de "anatomías", cuando no, para satisfacer, quizá, la bulimia de alabanzas de ciertos "santones y vacas sagradas de la educación”, y de algunos aburguesados funcionarios públicos incrustados en el palco oficial.

En virtud de lo señalado, opino que se sustituya el oneroso y estéril acto troperil, por un día de charlas y coloquios sobre conceptos de "Patria, Patriotismo, Civismo, Educación", y todo lo que haga más provechoso para el alumno (en el predio de la institución, estableciendo premios estímulos). Así se ahorra quebrantos a tantos padres de escuálido presupuesto familiar. (Basta de hitleriana amenaza: ¡quien no desfila pierde puntos…!)

"Porque muchos jóvenes de ahora - lamenta con sobrada razón el Prof. Secundino Núñez - ya no silban, ya no cantan, ya no bailan nuestras músicas y canciones nativas. Toda la exuberante efectividad propia de los jóvenes se nutre y se forma con valores artísticos musicales de otros mundos culturales invasores. Desarraigados de la ecología autóctona, nuestros jóvenes, afectivamente se han vuelto una colonia"

Por ello, cuando nuestros estudiantes comprendan cabalmente el significado de lo que hacen y por qué lo hacen, entonces, y sólo entonces, seré el primer regocijado que aplauda el paso esbelto de los estudiantes, quienes con gallardía y amor de patria, desfilen en homenaje a a nuestros próceres.
  
El mero hecho de desfilar como "zombies", o pasar "purete" (como muchos dicen), lejos de constituir patriotismo, es inútil patrioterismo, ambicionado por hipócritas y mediocres.

Sabemos que a ciertas instituciones educativas, a muchos padres y alumnos, este artículo no les resulte desechable (lo reconocen sotto voce). Me congratulo con estas excepciones y abogo porque cada día nos sumemos a esta insigne minoría, a la cual extiendo mis sinceros elogios.

Por último, como no poseo ni pretendo capturar el monopolio de la verdad al emitir mis opiniones, tomo todos los recaudos para señalar hechos sin juzgar conciencia alguna.

De modo que, si estoy equivocado, manifiesto deseos que subsidien mi escasa instrucción, con algún comentario que ayude a corregir la línea de mis pensamientos y me haga notar el error en relación al tema abordado.


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