El título de esta opinión es una paradoja. Los que saben dicen que, paradoja es un contrasentido, lo contrario a la opinión de “todo el mundo”, una idea rara, contraria a lo que generalmente, la gente cree o piensa.
Ejemplo: “Era un ladrón muy simpático, a quien le pillaron robando una gallina del vecino, y a pesar de eso, no lo denunciaron”. Otro caso: “Conocí a dos fanáticos del fútbol que siempre estaban de acuerdo, pero luego de una discusión, uno mató al otro”.
Modelo de hombre fuerte es Jesucristo, quien no abrió la boca, cuando como a un cordero lo llevaron al matadero. Jesús no protestó, no se defendió…calló.
Dice la actriz María José Robles: “No el que grita más fuerte es el que gana. Porque para gritar, insultar y calumniar cualquiera es bueno, no se necesita carácter, ni ser especial. Al contrario, demuestra muy poco cerebro para mantener un diálogo”.
Alguien con verdadero carácter calla ante la poca cultura y educación. Hay cosas por las que valen la pena luchar, y otras, que no se merecen ni el tiempo para responder. Más valioso es conservar la Paz, que la necesidad de reconocimiento y atención.
La siguiente vez que te provoquen, piensa en qué tan miserable es la vida de esa persona, que busca arrastrarte a su mundo caótico y vacío. No vive en Paz ni consigo misma. Así las cosas, no pierdas tiempo. El tiempo no vuelve, es mejor usarlo en cosas productivas.
Normalmente, el débil es arrogante y gritón, trata de adormecer a la otra voz; la del amor, de la justicia, del Reino, de la liberación, es decir, de la bienaventuranza. No gana quien grita más fuerte.
Para gritar, insultar y calumniar cualquiera es bueno, no se necesita carácter o ser alguien especial. Solo muestra un cerebro ignorante-itavy… para dialogar.
Quien tiene personalidad, opta por callar ante la nula cultura y educación. Hay cosas por las que valen la pena luchar, y otras, que no merecen ni un segundo de fineza. Es más valiosa la Paz, que la necesidad de reconocimiento y atención.
El pecado que disfraza su miedo con la fuerza-mbareté, su barro con sangre ajena, su vacío con ruido y su abuso con indignación…solo merece lástima. La barbarie grita. El amor calla.
Calla la misericordia. Callan el bien y la justicia. Callan el Reino y
la paz. Calla el hermano. Callan la caricia y el milagro, la ternura y la
confianza. Calla Dios al decir: Yo soy (Ex. 3,14).
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