“Háblense
unos a otros con salmos, himnos espirituales, y canten y alaben de todo corazón
al Señor” (Ef. 5:19) Jesús y sus discípulos cantaron
antes de que él se entregara para ser crucificado. Urge a enseñar y
amonestarse unos a otros, con himnos y cantos espirituales. (Col 3:16. 4)
“Cantad a Dios, cantad a nuestro Rey, cantad. Porque el Rey de toda la tierra es Dios; cantad con entendimiento. (Sal 47:6-7) El Ministerio de la Música juega un papel importante en manifestar la Gloria de Dios a los hombres.
“Sácianos por la mañana con tu misericordia, y cantaremos con gozo y nos alegramos todos los días” (Sal 90-14) “Había cantores, cabezas de familia de los levitas y moraban en las habitaciones de la Casa, exentos de servicio, pues se ocupaban de día y de noche en su ministerio. (I Cr 9 33).
Objetivo de un ministerio de música: es un medio para motivar a las personas a alabar a Dios. Busca la comunicación con Él y una entrega a Jesucristo. Glorificar a Dios por medio de la música.
En la Biblia, el papel de la música cumple la función de alabar, adorar y glorificar a Dios. Un ejemplo vemos en el capítulo 150 de Salmos, donde se alienta a alabar a Dios con instrumentos musicales de viento, de cuerda y de percusión.
Sobresale el papel del Rey David como músico, quien tocaba su arpa para calmar el atormentado espíritu del Rey Saúl, y más tarde obtuvo el derecho a designar a los músicos del templo. David también es el autor principal de los Salmos.
Cuentan de eventos donde se tocaba la música vigorosamente, acompañada de coros del pueblo y bailes donde participaban hombres y mujeres, grandes y pequeños, jóvenes y ancianos, pues marcaban eventos importantes en la vida cotidiana del pueblo y la glorificación de Dios
Los
cantos se solían realizar especialmente en tiempos de paz y alegría, mientras
que durante tiempos de arrepentimiento la música se dejaba de lado con el fin de
enfocarse en la oración, el ayuno y
la comunión con Dios, tal como lo muestra la exhortación profética en Amós
5:23-24.
Finalmente, el ministerio de música es un servicio en donde un grupo de hermanos se consagran a Dios, en el servicio de alabanza y la adoración a través del canto y la mejor música. ¡Ta upéicha!
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