domingo, 30 de octubre de 2022

COMO CRISTIANO: ¿Logro mi objetivo… o soy un fracaso?

Nde…vos que sos santulario-tupao raso loo…te pregunto: ¿Qué pasó del cristianismo? Hace 20 siglos que Jesucristo vino a la tierra y dio su vida para salvarnos. Y el hombre, a pesar de jactarse de sus faraónicos adelantos, nada mejoró como bautizado cristiano. 

Injusticia, violencia, inmoralidad, siguen. A los 7 pecados capitales sumamos: "se paga bajos sueldos, se abandona a los mayores, se condena fácilmente a los demás, se tolera la violencia, se pecar por omisión... y sigue larga la lista de conocidos sacrilegios". 

Entonces, ¿fracasó el cristianismo? ¡No! Fracasan los cristianos, no los valores y principios, pues quienes deberíamos optar por la verdad, abrazamos y veneramos todo tipo de vicios, al punto de “levantar la mano contra el rostro de Cristo”. 

Los cristianos, en general ni creen ni practican lo que Jesús enseñó y vivió: “Amar a Dios y al prójimo” ¡Qué paradoja!…nos encanta la moral cristiana, pero negamos a Jesucristo en nuestra vida. Luego, el cristiano necesita formarse, no solo informarse. 

¿Qué supone que todo cristiano necesita formarse? Significa que quien dice tener fe, debe optar por la verdad. Lo que Cristo nos enseñó, no son delirios, son casos reales. 

El cristianismo no es, como dicen, un montón de ceremonias o dogmas. Es conocer a Jesucristo, Hijo de Dios. Es íntima unión entre quien da la vida y el hombre pecador. Cristianismo es vivir diariamente esta relación con Jesucristo. 

Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y me siga” (Mt. 16:24). Ustedes no son del mundo, como tampoco soy Yo. (Jn. 17:16) 

Un modo de vigorizar la fe es, formar la conciencia moral cristiana, para creer. Quien dice seguir a Jesús, debe “ponerse en su lugar”. Alberto Hurtado se preguntaba: ¿Qué haría Cristo en mi lugar? ¡Creyó que al conocer a Dios, lograba sólida formación! 

Atribuyen a Juan Bosco enseñar: “para amar a Dios, es vital recibir al Espíritu Santo”, quien conduce al creyente a la plena comprensión de Jesús. Él nos enseña a unirnos a Dios Uno y Trino, para ser “sal de la tierra y luz del mundo”. (Mt 5-16) 

La catequesis dice que el Espíritu Santo es Maestro de la oración balbuceante, simple y contemplativa, cargada de fuego y amor, que nos  anima a la acción apostólica. 

La formación cristiana, no es para ser “doctores” en cristianismo, sino para conocer y agradar a Dios siempre más, igual que lo hacemos cuando valoramos el amor de nuestra mamá, buscando complacerla en todo…porque: “nadie ama lo desconocido”. 

El legítimo cristiano es discípulo de Jesús, quien pide a hombres y mujeres por fe, esperanza y amor, a ser “sal de la tierra y luz del mundo” (Mt 5, 16-16) La necesidad de formarse cristianamente radica en relacionarnos íntimamente con Dios. Creer que somos amados por Él, amarlo y escucharlo. 

Las relaciones personales no sobreviven en la desgracia del “tener y consumir”: Solo se robustecen con el encuentro personal con el Señor Jesús. Por eso, alguien recomendó: Ante Dios Todopoderoso debemos permanecer en situación de humildad intelectual. ¡Ta upéicha

jueves, 27 de octubre de 2022

¡EL GUSTO! ¿Eje rector de la conducta progre?

Sabemos que las cosas son y que la podemos conocer. Es decir, sabemos que lo que es, ES y lo que no es, no ES, y sería inútil tratar de cambiarlo con el pensamiento, ya que, las cosas son como son, con independencia de mi pensar, querer o gustar. 

A menudo se oye decir: “Porque me gusta digo y hago lo que quiero y nada más importa” Luego, el marco rector de mi conducta, tácitamente niega la “verdad de las cosas” porque cada quien tiene su propia verdad: ¡Su gusto! 

Si lo subjetivo se convierte en fuente de toda verdad y de todo bien, crece la infección del endiosamiento y muchos sufren gravemente de endiosamiento del “yo-che hina”; la mente sólo juzga su propia impresión y así, todos sus juicios le resultan “verdaderos”. 

Tomás de Aquino, apela a un ejemplo de fácil comprensión, para ilustrar lo antes mencionado: 

Si el gusto no siente sino su propia impresión, cuando alguien tiene el gusto sano, y juzga que la miel es dulce, formará un juicio verdadero; pero de igual modo, juzgaría con “verdad” el que, por tener el gusto estragado, afirmase que la miel es amarga, pues ambos juzgan conforme a su gusto”. 

Desde esta perspectiva se comprende -por ejemplo-, los diarios atropellos a los derechos del semejante, a la sana convivencia humana y a otros tantos males derivados de nuestra amarga chatura cívica: Es que el gusto tiene primacía sobre todo y, sobre todos. 

El terrícola progre acentúa la tendencia a hacer de su gusto la medida de todas las cosas y fuente de toda conducta como buena, es decir, se convierte en el rector de sus actos. “El hombre es medida de todas las cosas”, afirmaba Protágoras (485-411 a. C.) 

¿No es hora de moler esta red de mentiras arropadas con discursos y frases hechas que inunda el imaginario colectivo? ¿No es ya momento de pensar, decir y hacer lo correcto por encima de lo que, simplemente me “gusta y… todo el mundo lo hace”? 

Es necesario vigorizar las tres áreas donde se desarrolla la vida humana, dice C. Díaz:  a) En el fuero interno de la conciencia personal, b) en el hogar y la familia y fuera de la propia casa, c) en los ámbitos académicos, culturales y laborales; atrevernos a vivir la verdad, aun cuando ésta nos acarree impopularidad. 

No siempre el gusto es buen guía. El irracional gusto provoca muchos males. Porque el simple gusto no es criterio válido para satisfacer apetitos. El gusto debe ser orientado por la brújula del “debo” racional. ¿Libertad es hacer lo que uno quiere? Decimos: 

a). Nadie goza de una libertad absoluta. No debe ignorarse  valores para actuar. b). La libertad no solo permite elegir qué, cómo y cuándo hacer. Hay que actuar con inteligencia, es decir, debemos pensar…para luego…hacer

Somos libres de elegir, pero elegimos actos que afean y embrutecen nuestra ya fea conducta cívica. Muchas ciudades siguen con calles en triste estado, con veredas rotas, basuras y aguas servidas…postal de nuestro país. Y del caótico tráfico, nada digamos.

Así, toda elección se asocia a previsión de efectos, a calcular daño y beneficios. Es aquí donde entra en juego la moral, la ética, propia de cada persona, de cada grupo, de cada sociedad o de la humanidad entera… ¿Qué tan éticos somos? 

Así, toda elección se asocia a previsión de efectos, a calcular daño y beneficios. Es aquí donde entra en juego la moral, la ética, propia de cada persona, de cada grupo, de cada sociedad o de la humanidad entera… ¿Qué tan éticos somos

viernes, 21 de octubre de 2022

¡AMOR… al dinero!

Es de tontos pensar que el dinero no es importante…es necesario para alimentarse, vestirse, curarse de enfermedades, etc. Necesitamos pira pire para vivir. Porque, la falta de dinero causa muchos problemas. Causa insomnio, angustia, malhumor-pire vai, etc. 

La duda de no alcanzar el mes, de poder comprar algo que le falta a nuestros hijos o simplemente, pensar que no podríamos comer mañana, debe ser algo aterrador. 

Pero, hay que entender que la “guita” no es un fin en sí mismo. Así se dice que desear la plata con desesperación, como si fuera el dios de todo, es un error, que puede romper relaciones familiares, enfermarnos y llevarnos a la desgracia total. 

Pero, el dinero es -nos guste o no- parte fundamental de la vida, y no sólo para costear necesidades básicas, sino para alcanzar objetivos importantes, como el bienestar de la familia, estudiar y recrearse, entre otras necesidades y legítimos deseos. 

Alguien señaló: Ser rico no es malo, de la misma forma que ser pobre no es bueno, de modo que el que cuenta con más recursos, producto de sus decisiones, puede haber actuado con mayor inteligencia financiera que el que no lo tiene en este momento. 

Cuando hablo de personas ricas, estoy refiriéndome a aquellas que ganaron su fortuna de modo legítimo y legal, no me refiero a aquellas que se hicieron inmensamente ricas con operaciones de dudosa procedencia o abiertamente de forma ilegal porque, sean inmensamente ricas, son parias, en espíritu, en moral y esclavos de sus delitos. 

El dinero, dicen, es un recurso escaso. Hay que manejarlo con cuidado para protegernos, y hacerlo crecer. Esto es, gastar conforme a las prioridades en la vida, es decir, en lo que es más importante para nosotros, por encima de lo anhelante. 

Cuando el amor al dinero llena el corazón del hombre, este nunca está satisfecho. El dinero no da paz verdadera. No puede hacerlo, es poder mentiroso. Da falsa seguridad, pero “nunca cumple sus promesas”. Usemos el dinero, no seamos esclavos de él. 

El dinero causa ruinas al corazón humano; gana su confianza, a menudo, incluso lo pervierte y toma el lugar de Dios. El acaparar cosas no da al espíritu, paz ni gozo. El dinero no protege de la enfermedad y, ante la muerte, para nada sirve. 

Porque el amor al dinero es raíz de toda clase de males; y hay quienes, por codicia, se han desviado de la fe y se han causado terribles sufrimientos. (1 Ti 6:10-12) No se trata de ser moralista santurrón, sino, de ser prudentes. ¡No somos gorilas con pantalones! 

Y agrega: “Pero tú…huye de todo esto. Vive con rectitud, piedad, fe, amor y fortaleza en el sufrimiento y humildad de corazón. Pelea la buena batalla de la fe; no dejes escapar la vida eterna, pues para eso te llamó Dios… (1Tim 6,11-16) 

El bienestar y el dinero solo son malos si nos gobiernan. Recibamos de Dios con gratitud. Pero sin olvidar que Dios es el real dueño de nuestros bienes. Pidámosle ayuda para usar como él quiere todo lo que nos da….Y debemos preguntarnos: 

¿Agradezco a Dios por lo que me da? Si nos da más, no pongamos el corazón en ellos. (Sal. 62:10) Nada trajimos al mundo y nada llevamos. Sí tenemos abrigo y sustento, contentémonos…la raíz de todos los males es el amor al dinero. (1Tim 6:7-8,10) 

¿Cómo vencer la tendencia a amar el dinero? Confiando en Dios, no en el fugaz dinero. Viviendo acorde al agrado de Dios, pues, siendo generoso con el prójimo, ganamos un tesoro. Actuando así hacemos una gran inversión en el banco del cielo (1 Tim 6:17-19)

miércoles, 19 de octubre de 2022

LA CALUMNIA… ¡Exterminadora violencia!

 

La calumnia es un pecado contra el honor que se comete cuando imputamos una culpa a otros sabiendo o no, que tal acusación es falsa. La calumnia reside en acusar falsamente a una persona de un delito, sin comprobarla debidamente. 

Al hablar de calumnia nos referimos al acto de acusar a alguien con maldad-ñañá para dañar. Otras veces se calumnia para evitar algún castigo o simplemente por envidia. 

El Papa Francisco dijo que la calumnia es fuerza destructora, es algo más que un pecado que nace del odio y busca destruir la obra de Dios. Es una expresión directa de Satanás. “Todos somos pecadores, todos cometemos pecados, pero la calumnia es terrible, peor. 

La calumnia apunta, nace del odio, es obra de Satanás. Destruye la obra de Dios en las personas, en sus almas”. “Dónde hay calumnia, está el mismo Satanás”. Esteban, mártir de la Iglesia, llevado ante el Sanedrín, víctima de la calumnia. Sus enemigos lo acusaron de “falso testimonio” y eligieron una pelea sucia, “el camino de la calumnia” (Hch 7:54-8:8) Ya se dijo:

“No sientas odio ni rencor, pues Dios será quien juzgue. Tú no eres juez de nadie; eres tan solo hijo de Dios muy amado, como todos nosotros, a pesar de nuestros terribles errores y pecados. Pero, no es fácil practicar. Es tarea solo para fuertes y valientes, no para gente enclenque, frágil-pererī. ¿Qué hacer cuando dañan mi honor y mi nombre? En la India, se sugirió 3 consejos espirituales: 

1. Tómalo de quien viene. El calumniador no sabe lo que es amar, por lo tanto, como decía mi abuela “hay que tomarlo de quien viene”. Sigue adelante y muestra lo fuerte y confiable que en realidad eres. Quien calumnia, si no cambia, se dañará a sí misma. 

2. Sé misericordioso. El que sufre murmuración también debe ser misericordioso. No es fácil ofrecer misericordia a quien calumnia y saca el honor de otros, pero hay que pagar mal con bien y recordar que así, somos agradables a los ojos de Dios: 

Bienaventurados serán cuando los persigan y digan con mentira toda clase de mal contra ustedes por mi causa. Alégrense porque la recompensa será grande en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas anteriores a ustedes” (Mt 5,11-12). 

3. Recuerda que no eres el único que ha sido calumniado alguna vez. 

El perdón cristiano no es una simple cuestión de cortesía, dice Mons. Demetrio Fernández. Y agrega que sería una grave injusticia que no perdonáramos a los demás, cuando nosotros somos perdonados con creces y continuamente. 

“Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar…hasta siete veces?”. Jesús responde: “No te digo hasta siete veces, sino hasta 70 veces siete” (Mt 18:21-35) Debemos perdonarnos siempre y sin limitación, es decir, perdonar de corazón. ¿Por qué?... 

Porque Dios nos perdona muchos y grandes pecados, mientras que los males recibidos, son insignificantes, comparando nuestros graves delitos contra Dios y contra el prójimo. 

La calumnia: “Puede una gota de lodo sobre un diamante caer; puede su fulgor obscurecer; pero aunque el diamante se encuentre de fango lleno, el valor que lo hace bueno no perderá ni un instante, y ha de ser siempre diamante, por más que lo manche el barro”.  Rubén Darío (1881-1885)

Por que...¡Cada vez que perdonamos ganamos un pedacito de cielo!

viernes, 14 de octubre de 2022

EL HÁBITO…¡Jepokuaa!

 
Hábito, dicen que es, cualquier conducta aprendida mediante la repetición: que se hace de modo habitual y automático, sin pensarlo (no se nace con hábito). Expertos dicen que con los hábitos, positivos o malos, el cerebro ahorra esfuerzo, tiempo y energía… 

En 21 días se hace el hábito-jepokuaa. Algunos malos hábitos: *Culpar a otros de sus fallas. *Solución rápida-vai vai. *Dejar todo para más tarde-upéinte. *Hablar sin saber-ñe'ërei. *Impuntualidad-voi gueteri. * Mentir, para evitar lío, etc, etc. 

Hoy recibí este escrito: “Malversación de fondos en la función pública”: Los mass media hablan de ellos: ¿Qué hicieron? Altos funcionarios, atados por la ambición, confundieron lo que era suyo con lo que pertenece a su empresa o al Estado. 

Les consideraban personas honestas. Y tal vez ellos mismos se lo creían. Pero, después de todo…!otros también lo hacen! Y un día, la “justicia” despierta, y todo cambia. 

Al principio se defienden, cacarean su inocencia o culpan a otros. Pero, pronto bajan el tono y sus oficinas son allanadas. ¡Luego llega el juicio, la vergüenza y el fin de todo! ¡La verdad sale a la luz. Ayer envidiados, hoy despreciados! 

Lo peor llegará si falta arrepentimiento y conversión, porque ante el tribunal de Dios, todo saldrá a la luz para todo ser humano: “Los echarán al horno ardiente y habrá llanto y desesperación(Mt.13-2) Y eso es así…que crea o no crea, nada cambia. 

Hoy, nos contentamos con las apariencias y disimulamos. Pero, la justicia divina, todo revelará. Quizá no pecamos a los ojos de los hombres. Pero nadie, escapa a los ojos de Dios…y nada importa si creemos o no, pues lo que es “es” y lo que no es, “no es”. 

Entonces, estaremos delante de Dios santo, quien sondea y juzga nuestros actos y pensamientos más secretos. ¿Qué excusas tendremos en tal juicio? ¡Ninguna! 

Pero si arrepentidos nos ponemos al pie de la cruz de Cristo, seremos perdonados. No iremos a condenación. Porque, Aquel que no se puede contener en el universo por su Poder y Gloria, el Señor Jesús, ya pagó alto precio por nuestro rescate. 

Por juzgar oportuno evitar el mal hábito, agrego el poema atribuido al Guru Rinpoche“Construimos casa cada vez más grandes...y familias más pequeñas. Gastamos más, pero tenemos menos. Compramos más, pero lo disfrutamos menos. Habitamos los edificios más altos... con vidas poco profundas.  

Vamos por autopistas más amplias...con mentes cada vez más estrechas. Tenemos más comodidades ...pero vivimos más incómodos. Tenemos más conocimiento, pero, menos sensatez. Hay más expertos... pero menos soluciones. Más medicinas... y menos salud. 

Son tiempos de comida rápida y de digestión lenta. De casas ostentosas con hogares rotos. De muy pronto enojo…pero de lento perdón. De salir muy temprano y llegar siempre tarde. Levantamos banderas de igualdad… pero mantenemos prejuicios. 

Tenemos la agenda llena de teléfonos de amigos…a quienes nunca llamamos. Llenos de libros los estantes de nuestra biblioteca, pero no leemos…Nos ganamos la vida, pero no sabemos cómo vivirla. Poseemos cada vez más cosas, y despilfarramos casi todas.

¿Qué es nuestra vida? ¿Mba´é la ñande rekove-? Entonces, ¡Cambiemos de hábitos!

lunes, 10 de octubre de 2022

VIVO O EXISTO… ¿Diferencia?

¿Cuál es la diferencia? El “erudito” del grupo contestó: según Oscar Wilde: “Vivir es lo más raro del mundo. La mayoría de la gente existe, eso es todo”… ¡E´a na anguiru, mba'eve nio nde erei cheve!... ¡Nada me decís!… se quejó el preguntón. 

Otro replicó: “Existir” es estar vivo; hacer todo para vivir. Vivir es gozar cada segundo de la vida. Es la diferencia clave entre el vivir y existir. ¡Nde avei mba'eve nde erei cheve!... ¡vos tampoco nada me decís!... volvió a quejarse el muy “pesado”. 

Luego de un silencio, aquel profesor dijo: “Vivir es el conjunto de actos que realizan los seres vivos; son actos que el viviente hace, porque, vivir es moverse”. ¡Es ser útil!.. agregó. 

Un ejemplo: Si mientras paseamos en la calle vemos una víbora dirigirse hacia nosotros, decimos: ¡cuidado, una víbora! Y si luego, con palos y piedras la matamos decimos: no se mueve, está muerta. Entonces, solo vive aquello que se mueve. 

La vida está en el movimiento. Así, la primera idea de vida es la virtud de moverse. Una piedra en movimiento no está viva porque se mueve de su lugar. Es movida por alguien. Y, ¡cuántas personas son como las piedras…solo existen, pero no viven! 

Al parecer, la era “progre” genera un tipo de terrícola de inútil existencia, que nada propone ni aporta; que pasa el tiempo rompiendo las pelotas a quienes algo útil hacen. Pero, juzga al sistema, a los otros, sin mover un dedo para cambiar lo que tanto critica. 

Enrique Rojas habla del hombre light: “No corre riesgos, no cree en casi nada, va con la seguridad por delante; sus pensamientos cambian pronto, es débil, vulnerable. Desea poder, fama, buen nivel de vida. Es hombre sin vínculos, descomprometido”.

“Se trata de un ser hedonista y materialista cuya única meta es lograr el éxito; solo le interesan el dinero y el consumo” Sus rasgosHedonista; Entroniza el placer; Consumista y Acumulador de bienes. Nada útil. 

“Se cree más” por lo que posee y no por lo que debe ser; es permisivo, para él todo vale, nada es ilegal; es relativista: nada es bueno ni malo y todo depende de su pensamiento. No le importa el bien común. Nada aporta a la sociedad. 

Dice Joan-Pere-Viladecans: "El inútil, es incapaz de prosperar, le teme a los retos de la vida y, como pobre mañoso-“pokarẽ” que es, se solidariza ¡y de qué manera!, con sus iguales. Los compadece y los comprende. 

¿El inútil nace o se hace?: Hay que lo son por pereza, para que otros les solucionen las cosas. Otros son simplemente bobitos, “hijos de papá”. Muy pocos, despiertan y mejoran. Si hay algo que le dé más satisfacción, es encontrarse con otro peor que él. 

Alguien señaló ciertos rasgos del inútil:*No toma decisiones importantes.*Como servil, pide disculpas por todo, como si estuviera ante la realeza. *Es chismoso: critica los defectos ajenos. Se considera el mejor...pero, ¡no es útil en la vida! 

*Culpa a otros de lo que pasa, no piensa en qué él se equivoca. *Es irresponsable, tira piedras y esconde la mano. Es mentiroso. Inventa excusas, presume de lo que no tiene. Es traidor, inestable, no persevera, se aprovecha de otros...

Todos nacemos hambrientos, necesitados y con tendencias al mal. Por ello, debemos cultivar la mente, fortalecer la voluntad para disciplinar la conducta. Solo así, apreciamos al prójimo. Perdonamos a los que nos ofenden. Entonces, seamos honestos, coherentes y útiles en la vida..¡Así sea-Ta upéicha!...

jueves, 6 de octubre de 2022

NO HAY PECADO

 ¡Que no pueda ser perdonado!

 
Confesar el pecado “agrada al Señor; Él recibe el corazón contrito...Señor, pequé contra ti”...Y el amor de papá Dios que todo lo sabe tapa mi boca, como el papá al hijo pródigo… “no me deja hablar. Su amor cubre todo, perdona todo”. 

No es fácil, porque todo ser humano nace hambriento, necesitado y con tendencias al mal, mal que se anida con amargura en el corazón. Más aún si queda en el corazón una lista de cosas que me hirieron: desprecio, falsas acusaciones, esto o lo otro. 

Ya dijo Papa Francisco: “recordemos que no existe ningún pecado que Dios no perdone. Solo aquello que se esconde a la divina misericordia no puede ser perdonado, como quien se oculta del sol no puede ser iluminado ni recibir calor”, por ejemplo, como  el que sigue:

“Dios perdonará todos los pecados…pero no perdonará a quienes ofendan al Espíritu Santo. Perdonará incluso a aquel que hable contra el Hijo del hombre; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no perdonará ni en este mundo ni en el venidero (Mt 12, 31-32). 

Dice Santo Tomás: pecan contra el Espíritu Santo: a) Los que dudan de su misericordia.  b) Los que rechazan la verdad para seguir pecando tranquilamente. c) Los que se niegan al arrepentimiento, desprecian la conversión y se empeñan a seguir pecando. 

Este pecado no será perdonado ni en este mundo ni en el otro (Mt 12,32). Pero, nada cierra la misericordia divina, que puede causar la conversión del corazón más cruel, si pide sincero perdón al Todopoderoso que además, es infinito Amor. 

“Dichoso el hombre que pone su confianza en Dios” (Sal 40, 5). “En Dios sólo descansa, alma mía; de El viene mi esperanza; sólo El mi roca, mi salvación, mi ciudadela; no he de vacilar; en Dios mi salvación y mi gloria, la roca de mi fuerza” (Sal 62, 6-8). 

Me ayuda lo que dijo A. Milagro: “No me hago viejo por vivir muchos años, sino cuando pierdo el entusiasmo de mi ideal. Santos fueron, no los que comenzaron, sino los que continuaron y continuaron continuando; los que no se cansaron de continuar”. 

Hay 4 clases de hombres: *Aquel que no sabe nada, y no sabe que nada sabe; es un ignorante; apiádate de él. *Aquel que no sabe nada, y sabe que nada sabe: es sencillo; enséñale lo que necesite. *Aquel que sabe, y no sabe que sabe: duerme, despiértalo. *Aquel que sabe, y sabe que sabe: es un sabio; imítalo. 

“Dios pasó por alto la ignorancia de la gente, pero ahora ordena a todos…que se vuelvan a él. Porque fijó un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de un hombre que Él escogió; y de ello dio pruebas a todos cuando lo resucitó”. 

El Señor pide a todos los hombres arrepentirse; porque estableció un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. (Hechos 17:30-31) 

 “Si obedecemos a Dios, nos salvaremos” (Hch 16:31) Es único medio de salvación. No hay otro, si queremos escapar al juicio y vivir felices en la eternidad. Los condenados lo serán porque no quisieron creer. 

“Quien cree en el Hijo tiene vida eterna; pero quien rehúsa creer no verá la vida, porque que la ira de Dios está sobre él” (Jn 3:36) “El mundo con sus deseos pasa; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Jn 2:17). 

lunes, 3 de octubre de 2022

¿SER… O TENER?

 ¡Tener dinero no es pecado!


Alguien hizo estas preguntas: ¿Conocemos a mucha gente satisfecha con su suerte? ¿No estamos más bien rodeados de gente siempre insatisfecha? Quizás yo mismo aspire a algo más de lo que tengo: Un auto más nuevo, una casa más grande, más ropas…etc. 

Nuestro mundo de consumo -consumista consumido por el consumo que lo consume- sabe muy bien aprovechar este descontento y lo explota con fines comerciales: propone toda clase de productos que, según hace creer, saciará a quien los obtenga. 

Acaparar cosas, es cultura “del tener”, que nunca satisface al ambicioso corazón. Porque quien nunca se contenta con lo que tiene, acaba siendo una “cosa” más entre sus cosas. El filósofo Blaise Pascal, decía: “En cada hombre hay un gran vacío de Dios”. Pero mucho antes de Pascal, Jesús dijo: “La vida es más que la comida, más que el cuerpo o que el vestido” (Lc 12:23). 

Una sociedad codiciosa aspira saciar todos sus deseos a su vida vegetativa, es decir, a su cuerpo, pero olvida o ignora, que lo primordial es su vida espiritual, su vida interior. 

Jesús, a nadie mandó saturarse de cosas materiales. La vida que Él propone, no llenará mi carrito de compras, mi armario, ni mi billetera. Pero, sí rebozará los corazones de alegría y de paz. Lo demás, vendrá por añadidura (Mt. 6-33) 

Pero, el consumista ignora lo valioso y se jacta de vanidades. Jesús pide cambio interior, cambio de condición de vida -ñande rekove. Por eso nos ofrece su amistad, su amor y perdón. Luego, el valor no depende del “tener”, sino del “ser”. 

“El que bebe del agua que yo le doy, no tendrá sed jamás; el agua que Yo doy es fuente de vida eterna” (Jn 4:14) ¿Qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se pierde a sí mismo? (Lc 9:25) 

Las redes sociales nos muestran “expertos en ganar dinero-pira pire”; basta seguir algunos pasos mágicos y ya somos ricos; todo a cambio de que compremos su curso y ya nos nos volvemos ricos. 

Urge entender que para lograr prosperidad, necesitamos trabajar duro, ser honrados e íntegros. Solo así aseguramos una correcta vida que agrada a Dios y por lo tanto, sus bendiciones nos alcanzarán. ¡Conocemos personas con dinero muy solidarias con el prójimo!... dígase de paso.

Uno de los rasgos del terrícola es querer prosperar en todo, acumular lo más que pueda, en el menor tiempo posible, y casi siempre, sin importar los medios, por cuya codicia, a veces acaba pagando un elevado precio. 

De esto se aprovechan muchos “letraditos-Pokarẽ”; ofrecen soluciones rápidas y sencillas a “muy bajo costo”. Pero, acaban teniendo problemas aquí y allá, en casa, en la calle, en el trabajo… 

Otros se dedican a los juegos de azar; o buscan ser millonario en poco tiempo. Otros pierden la salud a causa de ansiedades y son rehenes del temor. Sus vidas están fuera de control. Desean el poder que jamás tendrán y las culpas los entorpecen y paralizan. ¿Qué vida es esa

En un mundo pagano donde la universal prostituta del dinero abre las piernas (W. Shakespeare) ¡no es posible llevar a cabo con una vida sosegada! Entonces la pregunta es… ¿Ser o Tener?