¿QUE ESPERAMOS?
Pasan los años y cuando llega esta fecha,
renovamos frases y repetimos promesas de abandonar ciertas prácticas como por
ejemplo: "no serán ya más importante el arbolito y sus luces de colores, mesa
con abundante comidas y bebidas, etc, etc." ¡Esta vez será diferente!: "Pediremos
paz interior, familiar y comunitaria y nos acercaremos a quien “hicimos extraño”, por
nuestra indiferencia, deseándole copiosas bendiciones del Niño Dios.
¡Qué bueno! Porque Jesús vino trayendo
un mensaje de paz a los hombres... Vino como puente y vínculo a unir de nuevo
al hombre con su creador, vino a traer concordia a este convulsionado y pendenciero mundo.
En ocasión de su primera venida, casi
nadie entendió el cómo ni el porqué de su llegada, anunciada muchos siglos
antes, porque el mundo estaba demasiado ocupado en cosas “mucho más importantes”.
Hoy tales cosas importantes.. ¿serían la reelección o la copa América?
Quizá la explicación - no la razón – de
la poca importancia de la llegada de Jesús, haya sido la precariedad y pobreza
de haber nacido en un establo, el último lugar y momento cumbre de una mujer
para dar a luz, ser madre, de un hijo...¡el Hijo de Dios!
¡Qué ejemplo la de María! Valiente y
dulce mujer, elegida por Dios entre miles, para que de su seno virgen naciera
el Señor, el Rey, el Salvador. ¡Cuánta humildad! ¿Cuánta obediencia! Y la reina
madre… obedeció
a Dios sin quejas, ni protestas, sin exigencias. El pueblo de aquella época…
muy ocupado en sus quehaceres... siguió indiferente, indolente...
La pregunta ahora: ¿Qué lugar tiene
Jesús hoy en mi vida…en mi casa, en nosotros, en nuestra sociedad? ¿Festejaremos
el cumpleaños de Jesús como siempre, explotando petardos sin saber exactamente
porqué…comiendo y "chupando" como descocidos?
Existe una siniestra y estúpida costumbre
de explotar bombas para conmemorar cualquier cosa y cuyo significado
al parecer, desconocen los idiotas que se pasan días esta estúpida tarea. ¿Saben
por qué y para qué lo hacen? No lo saben…probablemente lo hacen porque les
gusta y porque "todos lo hace" y nada más.
El punto es que esta idiota práctica,
tan arraigada en tantos “monos con pantalones” es una insoportable molestia a
quienes no compartimos dichas tilinguerías. Pensándolo bien, no pasa de una verdadera
estupidez que termina asustando a los bebés, molestando a los ancianos,
enfermos, aterrorizando hasta a las mascotas.
Por desgracia, los que siempre llevan la
peor parte son las criaturas, quienes en su afán de diversión, no miden el
verdadero peligro que corre su integridad física.
La permisividad de los padres y la insistencia agresiva de los niños, hacen que continúen ocurriendo tragedias familiares que pueden ser evitadas. Dedos de las manos amputados, pérdida de visión en alguno de los ojos. quemaduras de distintos grados en el cuerpo, etc, etc.
La permisividad de los padres y la insistencia agresiva de los niños, hacen que continúen ocurriendo tragedias familiares que pueden ser evitadas. Dedos de las manos amputados, pérdida de visión en alguno de los ojos. quemaduras de distintos grados en el cuerpo, etc, etc.
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