EL ACUSADOR... ¿Quién es?

 
Aprendimos en los primeros años de la catequesis que: Los 3 grandes enemigos del Alma son:

El Mundo, el Demonio y la Carne. Y la Biblia nos enseña que no debemos amar al mundo, no satisfacer los deseos de la carne y luchar contra el demonio, dice el Padre Gaspar Astete. 

Debemos tener algo muy claro en nuestra vida: cumplir los mandatos del Señor Jesús que nos advierte “estén preparados y sepan que los enemigos del alma son el Mundo, el Demonio y la Carne, porque, éstos -mal utilizados- hacen desobedecer a Dios. 

Al Mundo se lo vence valorando las cosas como las valoran Dios no como lo hace la gente sin fe que tiene un modo de pensar en demasía en lo material restando importancia a Dios. 

Es lo que llamamos secularismo, es decir, obrar de acuerdo a las costumbres, modas o ideas de la gente sin fe, sin moral y sin Dios, organizando la vida como si Él no existiera dándole importancia solamente a lo que le guste a nuestro cuerpo, al orgullo, o a la avaricia, agrega el Padre Astete. 

La Biblia dice que “Satán” es el acusador de nuestras almas.  En apocalipsis 12:10 se lee: “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche” ¿Por qué nos acusa? 

1° Porque odia a Dios y como no puede contra el Creador, se venga en sus hijos, es decir, en nosotros, los humanos-ybypóra. No acepta que seamos perdonados, si nos arrepentimos. 

2° Para evitar que corramos a la cruz de Cristo, donde está la solución que necesitamos para remediar nuestros errores y recobrar la amista con Dios. 

3° Busca la hora de descalificar los medios que Dios pone a nuestra disposición para salvarnos.

4° Hace creer a la persona que es merecedora del castigo para que no acepte el sacrificio de Jesús por todos y cada uno d nosotros. 

5° Fabrica y desparrama falsos testimonios para dividirnos y desesperarnos sin contemplación. Y la lista puede seguir.

¿Qué medios utiliza? Puede hacerlo sin usar ningún medio, puede poner acusaciones directo en las mentes. Ejemplo puede hacer creer que la persona ya no tiene perdón de sus pecados.  O hacernos creer que Dios nos abandonó o que no podremos lograr nada bueno, que estamos perdidos. 

El malo puede acusar directamente o usar personas para lograrlo. No importa que sea cristiana o no. El diablo no respeta título, posición económica o social, edad, etc. Lo único que quiere es un elemento que se deje usar, sin importar quien sea. Pero, el malo no tiene la última palabra. 

Porque “Ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Mesías; porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos” (Ap, 12-10) Por lo tanto, no seamos acusadores, es decir, satánicos. ¡Ta upéicha!