¿Trampa
mortal?
Estudios
realizado por el periodista Carlo Climati, revelan tendencias esotéricas de las
nuevas generaciones: “Descubre diversas zonas de riesgo como las del rock
satánico, en el que los conjuntos exaltan al demonio, la violencia y el
nihilismo. Y luego las discotecas que se están convirtiendo cada vez más en
<rituales de masa>, entre consumo de droga y música ensordecedora que
impide cualquier tipo de comunicación”
No ha de
considerarse ingenuamente que todos los locales de diversión y toda música es
mala. Pero aquí señalamos lo que es realmente nociva, conocida y padecida por
cientos de padres con hijos metidos la vorágine del ocultismo. Testimonios
desgarradores impiden negarlo. De muestra, dos casos muy conocidos, hace
algunos años en Italia:
1- El
homicidio de Sor Laura María Laura Minetti. Tras investigaciones se esclarecía,
el asesinato de sor María Laura Minetti, religiosa de sesenta años. Tres
jovencitas (ninguna pasaba de los diez y seis años) la habían apuñalado más de
diez veces. Le destrozaron la cabeza salvajemente con una gran piedra. Se trató
de un rito satánico.
Una de
las asesinas reconoció que días antes habían hecho un pacto con el Demonio. Se
habían hecho un corte en la mano y después de verter todas, un poco de sangre
en un vaso, la bebieron (excepto una que no pudo vencer la repugnancia). La
calle donde fue asesinada sor María Laura estaba llena de signos satánicos
rayados en las paredes.
2-
Después de varios días de intensa búsqueda, la policía había encontrado el
cuerpecillo de una hermosa niña de tres años con signos de violencia y
totalmente calcinado. Pronto se desvelaron los terribles móviles del brutal
asesinato. El cadáver se hallaba en las cercanías de unas ruinas, donde se
decía que celebraban misas negras.
Uno de
los detenidos confesó que la habían utilizado para un rito satánico; abusaron
de ella y le prendieron fuego. Los criminólogos dijeron que parecían indicios
de que la víctima había sido quemada viva; los asesinos lo negaban. La noticia
salió en la primera plana de los grandes diarios de Italia.
Estos
casos terríficos entre tantos, significa que los ritos satánicos están más
extendidos de lo que muchos imaginan. Pretender negar o subestimar estas
realidades es una peligrosa tontería. En nuestro medio, no son pocos los
acontecimientos parecidos, pero no son tan publicitados, y otros, son sencillamente
ocultados.
Si usted
cree o no, ya es cosa suya. La advertencia está hecha.
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