¿Complejo de inferioridad?
En el artículo anterior decíamos que la
mujer no es inferior al hombre. Ahora repetimos: “ser mujer es un privilegio en el
mundo”, entre otros, por el
hecho de ser madre.
Rafael Gómez Pérez, en <Problemas
morales de la existencia humana> dice: “La
diferenciación sexual masculina y femenina no es obstáculo, en absoluto, para
la defensa de la más completa igualdad de derechos en el hombre y la mujer, ya
que varón y mujer cumplen plenamente con el contenido biológico y ético del ser
humano”
Y Jorge Loring, en <Para Salvarte>,
p. 468 afirma: “Las feministas quieren
hacer una sociedad dominada por las mujeres. Pero esta sociedad tendría los
mismos defectos, o más, que la dominada por los hombres. Pues todo hombre bien
nacido, siente respeto por la mujer; mientras que las feministas,
frecuentemente, muestran desprecio por los hombres”
Y añade, “me parece una equivocación, el
que algunas mujeres consideren el ocuparse de la casa como una esclavitud, de
la que quieren liberarse. Lo que se hace por amor, no se puede llamar esclavitud.
A no ser que, la mujer considere la casa como una prisión.
En EEUU, muchas
mujeres vuelven al hogar. Según un informe del Departamento de Trabajo, las
mujeres estadounidenses no quieren trabajar fuera de casa. Abandonan su empleo
remunerado por el de “ama de casa”. (Diario El Mundo - 01.08.91, p. 19).
Esto me recuerda
una anécdota: En una conversación de pasillo en la Universidad, una compañera
docente, hace algunos años, manifestó, palabras más, palabras menos, “su deseo de volver a casa, cuidar a sus
hijos y preparar la mesa para la familia”. Ella desempeñaba tarea de alta
responsabilidad en una institución pública, y a la noche, ejercía la docencia.
Con todo, al llegar a casa, no se “libraba” el rol de “ama de casa”.
Muchas mujeres ansían realizarse en una
profesión fuera del hogar. Y creo que no está mal. Pero nada en el mundo lo
puede realizar más, y excelentemente, que la maternidad. Las estadísticas
señalan que un gran número de mujeres que evitan los hijos siendo jóvenes, más
tarde los desean ardientemente cuando son maduras. (Para Salvarte p.469).
Salvando las consabidas
circunstancias...me pregunto, ¿por qué una mujer que no necesita “emplearse”,
no queda en casa para ser festejada, admirada y amada, como reina del hogar, en
vez de “etiquetarse” esclava?. ¿Es más humillante cuidar de sus hijos, que someterse
a muchas desagradables y mal remuneradas tareas de un empleo?
Hoy el feminismo radical es un
despropósito. Compite con el varón en una guerra absurda, a tal punto de romper,
incluso, la belleza y armonía del lenguaje: “Buenas tardes a todos
y a todas... espero que estén todos y todas, contentos
y contentas.... les deseamos los miembros y miembras de este
Comité.....queridos y queridas.. niños y niñas....”
Como conclusión epetimos lo dicho por el
P. Enrique Mª Huelin: “Feminismo es aquella cualidad de la mujer
por la cual ella se hace atractiva y agradable, y hace agradable y atractivo
todo cuanto lo rodea” (Para
Salvarte” p. 464)
No hay comentarios:
Publicar un comentario