miércoles, 23 de febrero de 2022

¿QUE NOS PASA?....Como sociedad…

 ¡“Ña pu'ã mina Paraguay!

En general, todos nos consideramos “Buena Persona”. Pero, ¿qué es ser buena persona? No es fácil responder objetivamente a la pregunta, porque, ser “buena persona”, es algo subjetivo, expuesto a la valoración de otras personas. Así, se dice que una buena persona posee, entre otros, estos atributos:

-Empatía, aptitud de ponerse en la piel del otro (pensar, sentir, no juzgar).

-Optimismo, ver lo bueno de las cosas, antes que lo negativo.  

-Altruismo, ayudar a otros aunque nos cueste algún esfuerzo personal.

-Humildad, aceptar errores y no exagerar las propias virtudes.

-Sinceridad, respetar los sentimientos de los demás. 

Hoy, hechos de corrupción, saqueos, asaltos y asesinatos nos golpean. Vemos con tristeza que la vida "nada vale". ¿Qué de los valores que vivimos con nuestros padres y abuelos?...¡Se fueron al tacho!   

Ya no creemos a políticos cuando cacarean: ¡se redujo la pobreza, mostrando en PowerPoint que estamos superando los índices de miseria,...que la educación…bla, bla, bla”, si la corrupción es creciente y acelerada. Con razón, nuestras autoridades, salvo honrosas excepciones, son rechazadas. 

Diariamente, se sufre robos, asaltos, violaciones y muertes. En los últimos 2 años se implementó un “ayudo-mi” para hogares necesitados, pero el cinturón de pobres no para. Todos corremos peligros ante la creciente delincuencia. Luego, debemos preguntarnos:  

¿Seguiremos en la miseria, con políticos y representantes de conciencia averiada, enriquecidos a costa del ignorante y miserable pueblo a quien dicen servir?...¡Total rechazo a la clase política!. 

El “plagueo” generalizado y con dientes apretados es: “el país es un desastre: calles intransitables y sucias, veredas ocupadas, ni siquiera reglas básicas de tránsito se cumplen…mientras el robo sigue.  

Todo hacemos mal; todo se consigue con padrinos, reina la ley del más fuerte. Se evade, se miente, se engaña... ¡que tristeza!” (GonzálezRubiera-https:mktg-gente-mediocre-países-mediocres-05.12.17). 

"La mayor verdad" es que ¡todos mentimos! (Dr. Pilar Jericó-Universidad Autónoma-Madrid).  La honestidad es un regalo muy caro, no hay que esperarla de gente mezquina (Warren Buffet). 

Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer o escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender” (Alvin Toffler, escritor y sociólogo estadounidense). 

Es costumbre y con razón, señalar al gobierno su ineficacia, falta de honradez y nulo compromiso. Pero también, hay cosas que los ciudadanos de "2ª" (según aquel "prócer" de nuestra raída política criolla), hacemos mal. Por ello, tenemos una sociedad errante y maximísera.  

Paraguay ocupa el penúltimo lugar en formación cívica”. Grandes déficits en formación ciudadana de estudiantes revela estudio internacional sobre Educación Cívica y Ciudadana realizado en 38 países. (cf. Ultimahora.com/…14.12.2010). 

Maldad y mentira nos acogotaron. El ciudadano común vive a "la de Dios que es grande"; ya que, el aumento progresivo de corrupción no tiene frenos ni barreras. Al parecer, la única "droga que calma”, es el fútbol/pelota, por cuya causa, muchos viven despelotados, dígase de paso.

Pero, podemos salir del fango si nos proponemos...¡Ña pu´á mina Paraguay!

miércoles, 16 de febrero de 2022

“A VOS NOMÁS”…

 ¡Te cuento…pero no le digas a nadie!... ¿Seré yo Señor?... 

Lengua “viperina: intención y pretensión de dañar: pérfida, venenosa, ponzoñosa, malvada. Es decir, similar a una víbora, venenosa”, define el diccionario.   

Así, una lengua viperina está relacionada con el desprecio, engaño, calumnia y chismes. Esta lengua habla mal de otros, busca dañar diciendo cosas hirientes, crueles y mala fe. 

Muchas veces afrontamos casos que ponen a prueba nuestra paciencia: enojos que nos hace “escupir” palabras hirientes. Un encuentro agradable, incluso, puede abrir la puerta a chismes y calumnias. 

viernes, 11 de febrero de 2022

PARA VIVIR... ¿Qué y cuánto necesitamos?

 
Debo preguntarme... si todo lo que creo que es necesario, ¿lo es en realidad? 

Decía aquel profesor: “El hombre sólo es él mismo cuando expresa sus capacidades innatas, no cuando su objetivo es tener muchas cosas, porque de ser así, acaba siendo una cosa más entre tantas cosas”. 

Ni el dinero, ni los aplausos, ni el éxito, ni el poder, más allá de lo vital, son necesarios para vivir dignamente. Nota: Se avisa que el poder, aplausos, placer, dinero, etc, no son satanizados, tampoco son satanizadas las personas que los poseen. 

¿De qué sirve todo aquello si falta paz y ternura en la familia, la compañía de buenos amigos, las risas que provocan algún acto gracioso o las palabras cariñosas del cónyuge al culminar el día? 

Podríamos comer tortillas con cocido negro, dormir en el suelo, escuchar música, sin teléfono de alta gama, ni coches de lujo, ni abultada cuenta bancaria; pero felices con la conciencia tranquila y sobre todo… ¡limpia!

La conciencia limpia nos lleva a ser realmente libres y apacibles para soportar los problemas de la vida. Como disfrutar de todo lo bueno, que también la vida nos depara, porque: “no existe el mal absoluto”. 

Dice el Papa Francisco en su Encíclica “Laudato Si”: La sobriedad que se vive con libertad y conciencia es liberadora. No es menos vida, no es una baja intensidad sino todo lo contrario. 

En realidad, quienes disfrutan más y viven mejor cada momento son los que dejan de picotear aquí y allá, buscando siempre lo que no tienen, pero que valoran cada persona y aprenden a tomar contacto y saben gozar con lo más simple. 

Así disminuyen necesidades insatisfechas y reducen el cansancio y la obsesión. Se puede necesitar poco y vivir mucho (…) en el servir…en la oración. Felicidad es limitar algunas necesidades que nos atontan…y múltiples posibilidades que ofrece la vida. 

La sobriedad y la humildad no han gozado de una valoración positiva en el último siglo. Pero, cuando se debilita de manera generalizada el ejercicio de alguna virtud en la vida personal y social, ello termina provocando múltiples desequilibrios (…) 

La desaparición de la humildad, en un ser humano desaforadamente entusiasmado con la posibilidad de dominarlo todo sin límite alguno, sólo puede terminar dañando a la sociedad y al ambiente. 

No es fácil desarrollar esta sana humildad y feliz sobriedad si nos volvemos autónomos, si excluimos de nuestra vida a Dios y nuestro yo ocupa su lugar, si creemos que es nuestra propia subjetividad la que determina lo que está bien o lo que está mal. 

Por otro lado, nadie puede madurar en una feliz sobriedad si no está en paz consigo mismo. Parte de una adecuada comprensión de la espiritualidad consiste en ampliar lo que entendemos por paz, que es mucho más que la ausencia de guerra. 

Muchos sienten un profundo trastorno que los mueve a hacer cosas a "500 km/hora" para sentirse ocupados, prisa que las lleva a atropellar todo lo que tienen a su alrededor. 

¡Confiemos en Dios! “El conocimiento de Dios sin el de nuestra miseria produce orgullo. El conocimiento de nuestra miseria sin el conocimiento de Dios produce desesperación” (Blaise Pascal).

martes, 8 de febrero de 2022

TODOS ¡Estamos en la fila…!

 
Sabemos que cada segundo alguien pasa a ¿mejor vida?, pero ignoramos quiénes y cuántos están delante de nosotros. Ya no podemos volver al final de la fila, tampoco, podemos salir de la cola. 

Luego, mientras esperamos nuestra hora, ¿por qué no hacer algo que valga la pena vivir en este valle de lágrimas? ¿Cómo? ¿Vivir la vida a lo loco?… ¡No, todo lo contrario! Es importante tener un propósito: ¡Motivarse uno mismo… y a los demás! 

martes, 1 de febrero de 2022

POBRE “ANGA” MI PAÍS…

¡Por su perturbada clase política… o progresá la atraso!

Más de 30 años pasaron desde la caída de Alfredo Stroessner; las raíces del sistema institucionalizado de corrupción, siguen en la transición democrática. Modelo que deja graves secuelas al Paraguay (UH-Daniel Espinoza 30.07.21).