jueves, 19 de septiembre de 2019

DIOS ES INJUSTO POR…

¡PERMITIR TANTO CAOS!
Resultado de imagen para es Dios injusto? - Ndera na lekajá… ¿Por qué pio Dios permite que gente despreciable robe, mate y haga sufrir al pueblo? ¿Por qué permite que un inocente mita-í se enferme y muera, mientras que muchos delincuentes vivan una vida saludable y larga. ¿Dónde está el Dios Justo y Santo de quien nos hablan en la catequesis?... ¡Dios es injusto!...

¿Por qué permite que la corrupción siga siendo uno de los principales males que afectan al desarrollo del Paraguay, que se mantiene entre los países más corruptos del mundo, según último informe de Transparencia Internacional? (cfr. U. Hora 30.01.19) ¡Dios es injusto!..

Te digo más: Un estudio elaborado por CIES (Centro de Investigación y Estudios Socioeconómicos) para Última Hora, Telefuturo y Monumental 1080 AM, analiza la credibilidad ciudadana hacia los tres poderes del Estado, instituciones públicas, entes autárquicos…y gremios. Los tres poderes…aplazados…con porcentaje de credibilidad que no supera el 25% en los tres casos. En el peor de ellos trepa apenas al 17% de aceptación.

- Sé que no querés loo escuchar noticias como: “Ola de asaltos genera caos y zozobra en todo el país…no paran las bandas de asaltantes que se movilizan en motocicleta asaltando, hiriendo y matando…el país se está incendiando y ¿qué me decís?... ¡Dios es injusto!

Para no alargar resumo: el 50% de fauna terrícola es delincuente por acción; el 45 % por buenismo (No ve, no escucha, no sabe, oñembotavy, es que así nomá loo ko somo nohotro) el 05 %, a pesar de sus limitaciones humanas, lucha por ser honesto.

 Un momento: Si Dios es "justo-equitativo, al estilo ojo por ojo”…¡seríamos condenados, porque todos pecamos, siendo destituidos de la gloria de Dios!. (Rom.3:23).

Te pregunto don Kangueró: ¿Es Dios culpable de que más del 90% de la fauna guaraní sea delincuente, como dijiste? El Kangueró insistió… ¿Por qué Dios permite… de pronto calló…como esperando respuesta.

Son preguntas que se hacen a Dios, porque Él es el Creador y el Señor del mundo. Sin embargo, hay que entender que el mal procede de la libertad dada por Dios a los hombres. El mundo fue creado perfecto. Dios creó a los hombres y a las mujeres para que lo habiten y lo completen con su ingenio.

Interesante entrevista a Anne Graham. Preguntó Jane Clayson: "¿Cómo pudo Dios permitir que sucediera esto?", en alusión a los ataques del 11 de Septiembre.

Anne sabiamente respondió: "Al igual que nosotros, creo que Dios está profundamente triste por este suceso, pero durante años hemos estado diciéndole a Dios que salga de nuestras escuelas, de nuestro gobierno y de nuestras vidas. Y siendo el caballero que Él es, creo que se ha retirado tranquilamente.

¿Cómo podemos esperar que Dios nos de su protección cuando le hemos exigido que nos deje solos?" A la luz de ciertos sucesos recientes... ataques de terroristas, balaceras en escuelas, etc., creo que todo comenzó cuando Madeleine Murria O'Hare (asesinada) se quejó de que no quería que se orara en nuestras escuelas, y dijimos que estaba bien. Luego alguien dijo que mejor no se leyera la Biblia en las escuelas... y dijimos que estaba bien.

Después el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos pegarle a nuestros hijos cuando se portan mal, porque sus pequeñas personalidades se truncarían y podríamos lastimar su autoestima (el hijo del Dr. Spock se suicidó).

Dicen que los expertos saben lo que están diciendo. Y dijimos que estaba bien. Luego se dijo que los maestros y directores de colegios no deberían disciplinar a nuestros hijos cuando se portan mal. Los administradores de las escuelas dijeron que ningún miembro de la facultad y escuelas tocara a ningún estudiante que se porte mal, para evitar publicidad negativa y demandas (hay gran diferencia entre disciplinar, tocar, golpear, humillar, patear, etc.)… Y dijimos que estaba bien.

También se dijo: dejemos que nuestras hijas aborten si quieren, no tienen que decirles a sus padres. Y dijimos que estaba bien. Uno de los consejeros de administración de las escuelas dijo, ya que los muchachos siempre van a ser muchachos (…) démosle todos los condones que quieran…que se diviertan al máximo, pero sin conocimiento de los padres. Y dijimos que estaba bien.

No faltaron altos funcionarios públicos que dijeron: no importa lo que hacemos en privado mientras cumplamos con nuestro trabajo. Y dijimos: no me importa lo que nadie, incluyendo al Presidente, haga en su vida privada mientras yo tenga un trabajo y la economía esté bien.

Después se vendieron revistas con fotografías de mujeres desnudas, por ser esto es una “apreciación sana y realista de la belleza del cuerpo femenino”. Y luego alguien llevó más allá esa apreciación y publicó fotografías de niños desnudos, colocando en Internet. Y dijimos que estaba bien…porque es un derecho a la libertad de expresión.

También la industria de las diversiones dijo, hagamos shows por televisión y películas que promuevan lo profano, la violencia y el sexo. Grabemos música que estimule las violaciones, las drogas, los suicidios y los temas satánicos.

Y dijimos, “no es más que diversión, no tiene efectos negativos, de todos modos nadie lo toma en serio, así que adelante”. Ahora nos preguntamos: ¿por qué nuestros niños no tienen conciencia, por qué no saben distinguir entre el bien y el mal, y por qué no les preocupa matar a desconocidos, a sus compañeros de escuela, o a ellos mismos? Probablemente, si lo pensamos bien y despacio, encontraremos la respuesta.

Creo que es verdad el refrán: "recogemos lo que sembramos" Es curioso cómo la gente simplemente manda a Dios a la basura y luego se pregunta por qué el mundo está en destrucción. Es curioso: creemos lo que dicen los periódicos, pero cuestionamos lo que dice la Biblia.

Es curioso cómo se mandan "chistes" por la red y se riegan rápido como pólvora, pero cuando mandas mensajes del Señor, la gente lo piensa dos veces antes de compartirlos. Es curioso cómo hay artículos lujuriosos, crudos, vulgares y obscenos que circulan libremente por el ciberespacio, pero la discusión de Dios en público se suprime en las escuelas, los espacios de trabajo y a veces hasta en el hogar.

Es curioso ver cómo nos preocupa más lo que piensan los demás de nosotros, que lo que Dios piensa de nosotros. 

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