El descanso trae beneficiosos. Disfrutar
correctamente de unas vacaciones supone una cantidad de beneficios. (Hasta el planillero -dígase de paso- se estresa a
lo largo de un año… aunque no por trabajar..)
En primer lugar -dirá aquel psicólogo-,
en relación al estrés, el periodo vacacional ayuda a relajarse, reparando el organismo de
los daños provocados por el aumento de cansancio y la ansiedad.
Un buen descanso produce aumento
de creatividad, pudiendo dar pie
a la formación de nuevas estrategias e ideas, que en el lugar de rutina
estresante, no surgirían.
Y ¿por qué esto? Simplemente porque en
las vacaciones el cerebro, aunque sigue activo, solo se centra en actividades sin
tensiones. Es una pausa en la cansina rutina.
Pero, las vacaciones también son o
pueden ser muestra de estatus. “Viajar como símbolo de estatus y no de libertad”,
escribe la periodista Edith Sánchez (13.09.19).
Viajar se ha convertido para muchos en
un símbolo de estatus. “Los viajes dejaron de ser una vía para
explorar y descubrir, o para descansar y romper con la rutina”.
Algunos los ven solo como un medio para alardear
y obtener aceptación y reconocimiento social.
Viajar te hace más
feliz, o más sabio, o más libre, solo si no está asociado a la necesidad de
mostrarte, sino a un genuino interés de descubrir otro contexto (...) Quieres conocerte mejor a ti mismo, conocer
mejor cierta cultura o adentrarte en determinados usos y costumbres que
despiertan tu curiosidad.
Hoy, surge una nueva matriz de
viajeros. (...) Es una especie de híbrido, fabricado por el mercado. Su
principal objetivo no es viajar, sino mostrar que viajan.
Y los hacen, particularmente, en las
redes sociales. Para quienes piensan así, un viaje sin galería en redes, no es un viaje.
Uno de los aspectos más reveladores son los destinos que eligen. Generalmente
se trata de lugares “de moda”….
Puede que los tenga sin cuidado la
arquitectura, pero necesitan ir a la Torre Eiffel o la catedral de la Sagrada
Familia y tomarse una foto allí. Probablemente no sabrán por qué es importante hacerlo, pero sienten
una necesidad intensa de lograrlo.
Que viajar se ha convertido en un
símbolo de estatus es indudable…También nutre egos débiles. Muchas
veces, deja amargas experiencias y gigantescas deudas.
Viajar es maravilloso cuando lo
conviertes en experiencia personal y no en obediencia ciega a los
mandatos del mercado. Viajar por alardear no es una opción
inteligente, peor aún, si tus ingresos
no te dan para ello y no sabes responder al por qué lo haces.
Es posible que logres muchos like
(me gusta) y corazoncitos, pero al final del día esto cuenta poco.
Mejor que valores tu tiempo, tu dinero y
las experiencias genuinas de la vida.Viajar como acto de libertad es lo mejor.
Ndéee, vos ko te pichás nomás..no es nio culpa de otros que vos ni siquiera a Torokua–í pudiste ir todavía…sos envidioso…mejor ahorrá para que el otro año puedas viajar aunque sea a tu valle...
Dirá la abuela: ¡Andá katu de vacaciones che memby, no hagas caso de lo que diga la gente!. Cada quien hace de su vida y hacienda lo
que le viene en gana…¡Entendéa!
Entonces...disfruten las vacaciones sin hacer caso de tóxicos comentarios...
Entonces...disfruten las vacaciones sin hacer caso de tóxicos comentarios...